Saft ya fabrica baterías de litio en Jacksonville para los vehículos eléctricos

En menos de cuatro meses desde que se abrió, Saft está aprovechando la subvención del Departamento de Energía estadounidense, aumentando su producción hasta llegar a los 300 millones de dólares en ventas anuales.

Saft, especialista mundial en baterías de alta tecnología, ya ha puesto en marcha las primeras líneas de producción de la planta más avanzada del mundo en la fabricación de tecnología de Litio-ión, en Jacksonville, Florida. Las primeras partidas que han salido de esta central incluyen cientos de células para el montaje de baterías para clientes procedentes de toda Europa.

“Comenzar tan pronto con un calendario industrial de entregas desde la planta de Jacksonville, que abrimos en septiembre de este año, confirma los sólidos cimientos que hemos puesto en este proyecto, tanto en la implementación de procesos de producción de tecnología avanzada, como en la coordinación de un equipo de trabajo eficaz que nos permite alcanzar dichos objetivos”, señala Dan Miller, director de operaciones de la planta de Jacksonville. “Ahora estamos aumentando la producción para conseguir fabricar el número de celdas al año que necesitamos para responder a la creciente demanda en todo el mundo de clientes que requieren soluciones de almacenamiento energético eficientes y de alto rendimiento”.

Dan Miller añade que “la flexibilidad de la producción de la fábrica está orientada a construir tecnologías de nueva generación para dirigirse a los mercados de almacenamiento energético, pero también para abrirse a un abanico sectorial mucho más amplio, incluyendo energía de reserva de banda ancha, transporte y defensa.

La fábrica cuenta con unas instalaciones de 218.322 metros cuadrados y empleará a 300 personas una vez que esté completamente asentada. Para llevar a cabo este proyecto, Saft cuenta con una ayuda de 95.5 millones de dólares del Departamento de Energía (DoE), dentro del Plan Americano de Recuperación y Reinversión (ARRA). Asimismo, ha recibido subvenciones por parte del estado de Florida y la ciudad de Jacksonville.

Las baterías de Saft se emplean en aplicaciones de altas prestaciones tales como infraestructuras y procesos industriales, transporte, espacio y defensa. Saft es el primer fabricante mundial de baterías industriales de níquel-cadmio y de baterías primarias de litio para múltiples mercados. El grupo es también líder europeo en tecnologías especializadas de baterías para el espacio y la defensa. Saft está presente en 19 países y emplea unas 4.000 personas en todo el mundo. Sus 15 fábricas y su red comercial permiten al grupo atender a sus clientes en todo el mundo. Saft está registrado en el índice SBF 120 del Mercado de Stock de París. 

www.saft.es