UNEF dice que la moratoria fotovoltaica propuesta por Unesa daña la economía

La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) considera que la moratoria a la energía fotovoltaica propuesta por la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa) será "muy negativa" para la economía española y responde en realidad al interés de las eléctricas por "no perder negocio ante la entrada de competitividad de la fotovoltaica sin necesidad de ayudas".

En un encuentro con la prensa, el presidente de Unesa, Eduardo Montes, propuso ayer jueves una moratoria de tres años para la tecnología solar, que incluye la termosolar y la fotovoltaica, y sustituir la potencia paralizada por energía eólica.

En un comunicado, UNEF replica que, a pesar de tener un crecimiento de sólo 300 megavatios (MW) anuales recogido en el Plan de Energías Renovables (PER) hasta 2020, la fotovoltaica es la renovable que generará más empleo, al alcanzar 60.000 nuevos empleos durante la década.

La tecnología fotovoltaica, señala, "está a punto de ser competitiva sin ayudas", a pesar de que se encuentra "prácticamente paralizada por la regulación". Esta competitividad "conllevará un gran ahorro para los consumidores y para el conjunto del país, a la par que una importante merma para los ingresos de las cinco empresas de Unesa", afirma.

Tras el boom de 2008 y debido a la "inseguridad jurídica impulsada por el Gobierno", la fotovoltaica está "prácticamente paralizada" y en los últimos tres años ha recibido autorización para 1.338 MW, pero sólo se han ejecutado 593 MW.

El PER hasta 2020 otorga a la fotovoltaica una meta de instalación de 7.250 MW. Como en la actualidad hay 4.010 MW instalados, el objetivo implica instalar poco más de 300 MW anuales.

UNEF considera además que "Unesa intenta establecer una competencia desleal entre tecnologías renovables, inclinando la balanza de la sostenibilidad hacia sus propios intereses e intentado apoderarse de aquellas energías que hoy en día le son más favorables, como la eólica".

"En estos momentos", añade, "España no puede permitirse el lujo de frenar la fotovoltaica y negar a los ciudadanos los beneficios directos e indirectos de la tecnología solar por el hecho de que ello suponga un menor ingreso para las empresas eléctricas".