La Universidad de La Rioja presenta su prototipo de coche eléctrico

Estudiantes y profesores de la Universidad de La Rioja, en colaboración con empresas riojanas, han diseñado y desarrollado un prototipo de coche eléctrico. Zemic (Zero Emisiones Contaminantes) es el nombre elegido para este coche, el primero en construirse en La Rioja, con un motor eléctrico que no genera emisiones nocivas para el medio ambiente ni produce contaminación acústica. El coche es la base de tres proyectos de fin de carrera desarrollados por alumnos de la Escuela de Ingeniería de la UR Roberto Pascual, Santiago Suanes y Pablo Miguel, que obtuvieron la calificación de Matrícula de Honor.

El escenario escogido por los responsables del proyecto para presentar el Zemic fue Riojaforum. La fecha, clave, 8 de noviembre, día que la Escuela de Ingeniería cumple 125 años. El vehículo, propulsado íntegramente mediante energía eléctrica, cuenta con el chasis de un ‘buggy’ -vehículo diseñado para andar en la arena-, tres baterías, motores eléctricos y una serie de módulos fotovoltaicos que alimentan los sistemas de control.

José Ignacio Castresana, director de la Escuela de Ingeniería de la UR, reiteró que «éste es un prototipo único; es un logro remarcable» y destacó el apoyo de empresas riojanas. «No hemos recurrido a las subvenciones públicas, para poder tener una red de socios tecnológicos y que son los que nos han aportado los recursos necesarios para poder fabricar el Zemic».

Así, Toyota-Japoauto aportó las baterías HV y los trabajos de pintura; el Grupo Rioja 2000, los motores, el chasis, piezas de transmisiones y medios auxiliares; Alta Cocina Navarra-Meko Europe suministró el ‘buggy’ original; mientras que Starglass proporcionó vidrios especiales para alojar las células fotovoltaicas facilitadas por la empresa Tsolar, del grupo Isolux-Corsan.

El proyecto se ha fraguado en el Departamento de Ingeniería Eléctrica de la UR con el objetivo de abrir una nueva línea de trabajo orientada al desarrollo y estudio de vehículos propulsados mediante energía eléctrica y poner las bases para otras vías de investigación.

El coordinador del proyecto, Alberto Falces, recordó que el prototipo de coche eléctrico «nació hace dos años en una conversación de pasillo con el director de la escuela; hace dos años nadie creía en que esto saliera adelante». Falces se mostró convencido de que «el coche eléctrico es el futuro» y aventuró que «dentro de diez años, el coche eléctrico desbancará al coche de gasolina». Para el coordinador del proyecto, el principal problema reside en la duración de las baterías. «En el momento en que éstas evolucionen, el coche de explosión quedará relegado».

Pascual, uno de los estudiantes promotores de este prototipo, destacó que con este vehículo «podremos dar una vuelta por Logroño sin emitir ni un solo gramo de dióxido de carbono». Por último, Pedro Sanz destacó que con la construcción de este prototipo, «La Rioja ha puesto el listón muy alto; en esta tierra también hay talento». Asimismo, quiso agradecer a las empresas que han colaborado en el mismo. «No quiero que esto sea el final de una colaboración, sino el inicio». «En esta tierra somos capaces de hacer grandes cosas», reiteró.