El EVE ha subvencionado la compra de 43 coches eléctricos

Las ayudas otorgan hasta 6.000 euros para los vehículos eléctricos y hasta 750 euros a las motocicletas, sin que en ningún caso las ayudas puedan superar el 20 por ciento del precio de adquisición del vehículo.

Además, son compatibles son otras ayudas estatales, lo que hace que el mayor coste inicial de estos vehículos se vea notablemente minimizado por las ayudas públicas, así como por su menor coste de explotación y recarga, ya que tanto el mantenimiento como el coste por kilómetro de las recargas eléctricas son considerablemente menores que en las motorizaciones convencionales a gasolina o gasóleo.

La mayoría de las solicitudes corresponden a coches y vehículos comerciales, con un total de 39 solicitudes, seguidas de motocicletas de motorización eléctrica, de las que se han recibido cuatro solicitudes.

Las ayudas podrán solicitarse hasta el 30 de noviembre de 2011 y, además, para aquellos que deseen instalar un punto de recarga en su domicilio también podrán acogerse a ayudas para su instalación.

El EVE, en consonancia con sus objetivos, tiene como uno de sus ejes de actuación el impulsar la introducción del vehículo eléctrico en Euskadi como medio de mejora de la eficiencia energética del transporte.

Además, pretende que esta nueva movilidad sea "elemento impulsor de nuevas oportunidades de negocio" en los sectores vascos de automoción, equipamiento eléctrico y electrónica de potencia.

El citado proyecto establece, como uno de sus ejes estratégicos, la creación de una masa crítica de vehículos eléctricos en circulación en Euskadi, a fin de alcanzar el punto de ruptura de mercado lo antes posible y acercar el vehículo eléctrico a las organizaciones y ciudadanía del País Vasco.

Asimismo, mediante la creación de IBIL, Gestor de carga del vehículo eléctrico, empresa puesta en marcha en colaboración entre EVE y Repsol, pretende dotar a Euskadi de una infraestructura de recarga que garantice la movilidad en vehículo eléctrico dentro de la comunidad autónoma.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.