Siete mil millones de habitantes en el mundo

Según expertos del Instituto Worldwatch, cuando la población mundial supere los 7 mil millones de personas a fines de octubre, para poder enfrentar los desafíos relacionados con una población mundial en constante crecimiento, será necesario adoptar una respuesta que contemple dos líneas de acción. Proporcionar a las mujeres elementos para que puedan decidir de forma autónoma la cantidad de hijos que desean tener, y a la vez reducir significativamente el consumo mundial de energía y de recursos naturales, son medidas que pueden conducir a la humanidad hacia la conformación de sociedades ambientalmente sostenibles, capaces de satisfacer las necesidades humanas.

Según estimaciones de las Naciones Unidas, sólo en los últimos 60 años, la población mundial ha aumentado en alrededor de 4.500 millones de personas, ejerciendo una presión aún mayor sobre los ecosistemas y los recursos mundiales. Los seres humanos interactúan con su entorno de manera mucho más intensiva que las otras especies, y utilizan grandes cantidades de carbón, nitrógeno, agua y otros recursos. Debido a esto la humanidad se dirige -por un lado- hacia un cambio de clima mundial junto con una merma de la energía fundamental y de otros recursos naturales, y por otro lado a la extinción de miles de especies vegetales y animales, que se producirá en las próximas décadas. Actualmente estos resultados son hasta cierto punto inevitables, y tenemos que adaptarnos a ellos. No obstante, a fin de mejorar la probabilidad de que esta situación no alcance niveles catastróficos, es necesario que trabajemos en forma simultánea para influir sobre el rumbo que debe tomar la población, y enfrentar los impactos medioambientales y sociales que el continuo crecimiento poblacional producirá.

"Precisamente, al ser la población humana tan extensa y crecer tan rápidamente, debemos prestar mucha atención al hecho de que—-tanto a nivel individual como de los países—-estamos cada vez más desfasados con respecto a la sostenibilidad ambiental," afirma Robert Engelman, Presidente de Worldwatch y experto en temas relacionados con la población mundial. "El desafío aumenta con cada generación, pero afortunadamente existen maneras de retardar el aumento de la población y de reducir los impactos asociados con el crecimiento poblacional, a medida que éste se va produciendo."

A comienzos del año en curso, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) lanzó la campaña 7 Mil Millones de Acciones, destinada a destacar las acciones positivas concretadas por personas y organizaciones, dirigidas a abordar los desafíos relacionados con el desarrollo mundial.

La campaña propone compartir estas innovaciones en el marco de un foro abierto, con el objetivo de promover la comunicación y la colaboración, ya que la población del planeta aumenta constantemente y se vuelve cada vez más interdependiente.

"Abordar el tema del crecimiento mundial de la población no es lo mismo que ‘controlar la población’," afirma Engelman. "La forma más directa e inmediata de reducir los índices de natalidad es asegurándose de que la mayor proporción posible de embarazos sea intencional, garantizando a las mujeres la posibilidad de decidir si desean tener un hijo o no, y en qué momento hacerlo. Al mismo tiempo, necesitamos transformar rápidamente nuestro consumo de energía, agua y recursos, por medio de un uso cada vez mayor de tecnologías de conservación, eficientes y ecológicas. No debemos pensar en estos factores como esfuerzos sucesivos—-por ejemplo, tratar primero el tema del consumo y luego esperar que se modifique la dinámica de crecimiento poblacional—-sino más bien como tareas simultáneas que se deben llevar a cabo en diversos frentes."

Worldwatch recomienda adoptar dos enfoques centrales para mitigar los impactos de una explosión demográfica mundial:

Brindar a las mujeres los elementos necesarios para que puedan decidir sobre la procreación. Más de dos de cada cinco embarazos que se producen en el mundo no son deseados por las mujeres que los experimentan, y más de la mitad de estos embarazos terminan en nacimientos que contribuyen al continuo crecimiento de la población. Engelman plantea que si todas las mujeres tuvieran la capacidad de decidir cuándo desean tener hijos, el promedio mundial de nacimientos caería inmediatamente por debajo del valor de "fertilidad de reemplazo" -algo más de dos niños por mujer-. Si se diera esta tendencia, la población llegaría a un pico y luego descendería de forma gradual, posiblemente mucho antes de 2050. Las mujeres deben ser capaces de tomar sus propias decisiones acerca de la procreación, sin miedo a la coerción o presión por parte de su pareja, su familia o la sociedad. Por otra parte deben tener a su alcance métodos anticonceptivos seguros, efectivos y accesibles, así como la información y el asesoramiento necesarios para poder emplear estos métodos.

Consumir menos recursos y desperdiciar menos alimentos. En distintas partes del mundo, los seres humanos se apropian del 24 por ciento hasta casi el 40 por ciento de la producción fotosintética del planeta para obtener alimentos y para otros fines, y de más de la mitad del flujo de agua dulce renovable que se puede obtener en el planeta. Además de sobreexplotar los recursos finitos, los seres humanos desperdician grandes cantidades de alimentos por año. Según la Organización de la Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, los países industrializados desperdician anualmente 222 millones de toneladas de alimentos. Si se desperdiciaran menos recursos y menos alimentos, el mundo podría alimentar a más personas, utilizando una cantidad menor de recursos. Teniendo en cuenta que la cantidad de personas con hambre en el mundo asciende a mil millones, desperdiciar una cantidad de alimentos más reducida también podría implicar el uso de los recursos existentes—-sin tener que recurrir a la extracción de nuevos recursos—-para alimentar a toda esa gente.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

Worldwatch es una organización de investigación independiente con sede en Washington, D.C., que se dedica a estudiar cuestiones relacionadas con la energía, los recursos y el medio ambiente. El Instituto publica todos los años el informe El estado del mundo, en más de 20 idiomas.

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