El vehículo eléctrico Renault Kangoo

La Renault Kangoo Z.E. llega ahora a los concesionarios. Concebida para los clientes profesionales que buscan una furgoneta económica y respetuosa con el medio ambiente, se trata del primer vehículo eléctrico de su categoría. Disponible en configuración furgón de batalla corta y Maxi de 2 y 5 plazas, conserva las mismas cualidades funcionales que la versión térmica: idéntico volumen efectivo, que va de 2,4 a 4,6 m3 e igual carga útil de 650 kg.

Renault Kangoo Z.E. propone además una conducción silenciosa y flexible, con un elevado par desde el arranque y sin tirones (no hay cambios de velocidad), un coste de utilización muy ajustado –hasta un 20% menor que en la versión del motor de combustión y la satisfacción de circular con cero emisiones.

Renault fabrica este vehículo en la misma línea de producción que su variante térmica en su planta M.C.A. (Maubeuge Construction Automobile), en el norte de Francia, especializada en la fabricación de vehículos comerciales desde hace veinte años. Al poner el contacto, el motor no hace ningún ruido. Tan sólo un testigo GO y una señal indican al conductor que el vehículo está alimentado y listo para salir.

Al pisar el acelerador, el coche eléctrico sale en completo silencio. El motor eléctrico con 44 kW (60 CV) de potencia suministra instantáneamente un par máximo de 226 Nm. Además, el reductor que sustituye a la caja de velocidades permite circular sin tirones, con una aceleración lineal. El motor eléctrico está alimentado por una batería de ión-litio con una capacidad energética de 22 kWh que permite una autonomía de 170 km en ciclo mixto. Esta autonomía cubre la mayoría de las necesidades diarias de los clientes profesionales. De hecho, el 70% de los conductores de furgonetas recorren menos de 100 km al día.

En condiciones reales, la autonomía de los vehículos eléctricos tiende a variar más que la de los vehículos térmicos. Depende de la velocidad, de la tipología del recorrido, del uso de la climatización y de la calefacción, de la temperatura exterior y del tipo de conducción (deportiva, normal o eco-conducción).

Sin embargo, y al contrario de lo que ocurre con los vehículos térmicos, es en la ciudad, con un tráfico denso, donde el vehículo eléctrico es más económico y puede llegar a 200 km de autonomía. Así pues, a velocidad nula (semáforo, circulación densa, etc…), el motor eléctrico no consume energía y el sistema de recuperación de energía al desacelerar, que recarga parcialmente la batería, funciona más en conducción urbana debido a las frecuentes frenadas y paradas.

La recarga estándar diaria se hace desde una Wall-box, tardando entre 6 y 8 horas. Gracias a esta instalación, el cliente recarga su vehículo de forma ergonómica y segura mientras esté aparcado, de noche o durante la jornada de trabajo. Para las recargas fuera del lugar de carga habitual, Renault propone en opción o como accesorio un cable de recarga de uso ocasional que se conecta directamente a una toma doméstica clásica de 220 V, para una potencia limitada hasta 2 kW.

En la vía pública, en centros comerciales, en parkings públicos o en grandes centros de distribución se instalarán estaciones de recarga estándar que permitirán recuperar unos veinte kilómetros. Esto cubre por lo tanto la mayoría de los lugares donde suelen aparcarse los vehículos. Destacar asimismo, que la batería se recarga durante las fases de desaceleración: cuando el conductor levanta el pie del pedal del acelerador, la energía cinética del vehículo es recuperada por el motor que la convierte en corriente eléctrica. La corriente así generada recarga la batería. Este sistema induce un freno motor más marcado que activa las luces de stop. Este sistema llevará al conductor, tras un tiempo de utilización, a no utilizar prácticamente el freno.

El precio de la Renault Kangoo Z.E. es de 14.000 euros para la variante furgón, 15.200 para la furgón Maxi y 16.000 euros para la Maxi de pasajeros, tarifas todas ellas sin incluir impuestos y con el descuento del Gobierno relativo a la adquisición de vehículos eléctricos. A todo ello, hay que añadir los 72 euros al mes que cuesta el alquiler de la batería, que incluye asistencia 24 horas los 365 días del año.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

www.renault.es