México inicia la era del coche eléctrico

Los efectos negativos de las emisiones de CO2 en el medio ambiente están impulsando cada vez más el uso de energías renovables en los sistemas de transporte. Solamente en la ciudad de México, los 13.000 taxis que circulan a diario consumen el 12% del combustible que se vende en la capital, lo cual representa una interesante oportunidad para avanzar en la eficiencia energética.

Para disminuir las emisiones contaminantes es necesario explorar áreas innovadoras que permitan hacer más eficientes los sistemas de transporte público. En este sentido, la electricidad y los coches eléctricos representa una alternativa viable para proveer de energía a los vehículos en el futuro cercano.

Menos contaminación

Por cada 10.000 usuarios que decidieran cambiar sus automóviles de gasolina por vehículos eléctricos, se dejarían de liberar a la atmósfera 33.000 toneladas métricas de gases contaminantes por año. Esto equivale a las emisiones anuales de CO2 de más de 6.500 automóviles tradicionales.

Los automóviles eléctricos tienen el potencial de revolucionar los sistemas de transporte. No obstante, para facilitar la adopción generalizada de coches eléctricos, la red eléctrica deberá ser modernizada y, al mismo tiempo, incluir estaciones de carga que sean accesibles, rápidas y fáciles de usar para los automovilistas.

La ciudad de México, a través del gobierno del Distrito Federal, se está colocando a la vanguardia en el transporte sustentable, pues es el primer país de América Latina que está implantando un proyecto piloto en el que contempla la entrada en circulación de 100 taxis eléctricos, con lo que estima reducir más de 1.500 toneladas de gases contaminantes al año.

Esta iniciativa es particularmente viable en la capital mexicana debido a la saturación de taxis que recorren en promedio entre 140 y 200 kilómetros diariamente, lo que se traduce en la liberación de una gran cantidad de agentes contaminantes al medio ambiente.

También es parte del proyecto que la ciudad cuente con la infraestructura energética necesaria para que se lleve a cabo. Para ello, General Electric (GE), con su expertise de más de 100 años de innovaciones en el diseño y producción de sistemas de distribución eléctrica, proveerá la tecnología diseñada para acelerar la adopción de este tipo de vehículos de última generación. Se trata de una estación de carga para autos eléctricos, denominada DuraStation, la cual forma parte de su portafolio de productos ecomagination.

Estas estaciones de carga rápida, están diseñadas para soportar servicios de identificación y pago remotos, y permiten que los usuarios carguen completamente la batería de sus autos eléctricos en un periodo de 4 a 8 horas, lo que significa una reducción en el tiempo de recarga de hasta 60% comparado con la tecnología actual, que es de 12 a 18 horas.

Cabe destacar que no es la primera incursión de GE en el mercado de los automóviles eléctricos, ya que si bien no se enfoca a la producción de estos vehículos eléctricos, la empresa ha promovido la adopción de este modelo innovador al explorar nuevas tecnologías confiables y eficientes para cargar los coches eléctricos.

El reto de la compañía en los próximos años es seguir avanzado en la investigación para conseguir acortar los tiempos de carga de las baterías de litio, llegando a tener cargadores que permitan cargar el coche eléctrico en tres minutos, como en las gasolineras actuales. La viabilidad de esta clase de proyectos es cada vez más sólida. Por ello, esta iniciativa prevé elevar la cifra de unidades de transporte público cero emisiones. Una vez que el total de las unidades contempladas entren en circulación a partir de febrero de 2012, el plan podría crecer hasta alcanzar los 3 mil taxis eléctricos para 2014, lo cual se traduciría en una reducción de 50.000 toneladas anuales de contaminantes en el medio ambiente.

El programa piloto del gobierno del Distrito Federal fortalece el liderazgo de México en materia de sustentabilidad a nivel Latinoamérica, y en consecuencia permite la llegada de nuevas tecnologías que ya están disponibles en los principales países desarrollados.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

Por Ricardo Moreno, Director general de GE Energy Industrial Solutions México, www.geindustrial.com/