Arrancan las operaciones del primer parque eólico de Honduras

Con 34 palas eólicas funcionado, fue inauguraron ayer la primera etapa del parque de energía eólica más grande de Centroamérica, que engalana el cerro de Hula, ubicado entre los municipios de Santa Ana y San Buenaventura, al sur de Francisco Morazán. Los contratos con la empresa eólica se renovarán después de los 20 años.

El desarrollo y la innovación llegaron a estas comunidades y no es para menos, ya que ayer desde horas muy tempranas 34, de 51 enormes aspas, comenzaron a generar 68 megavatios eólicos, que ingresarán al sistema de interconexión de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).

Al histórico acontecimiento se hicieron presentes las autoridades de la estatal eléctrica y representantes de la compañía Energía Eólica de Honduras (EEH), inversionistas de Mesoamérica de Energía y expertos en la materia.

El primer experimento de generación de energía a base de viento, contrastó con el ambiente de crisis que vive la ENEE, por la controversia en la compra de 50 megavatios que anunció el gobierno. El gerente de la ENEE, Roberto Martínez Lozano, manifestó que la empresa “ya no aguanta más esos contratos térmicos, pero con la creación de 102 megavatios que producirá la energía eólica, resolverán parte de las emergencias”.

El funcionario indicó que esto representa un tercio de la capacidad que genera la represa El Cajón, “es un ejemplo para el devenir energético de Honduras y nos satisface estar inaugurando la primera fase de este proyecto eólico, que nos vendrá a resolver muchas de las necesidades”.

El funcionario indicó que este tipo de energía también generará ahorro para el Estado, no afectará el ecosistema y atraerá el turismo, entre otros beneficios, sin la posibilidad de ampliar contratos e instalar más generadoras.

La inversión del proyecto es de 285 millones de lempiras financiados principalmente por el Banco de Importaciones y Exportaciones de Estados Unidos y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).

Se estima que entre enero y marzo del próximo año ya estará concluido el proyecto eólico, proporcionando beneficio de suministro a unos 70 mil hogares hondureños.

“Este servicio de energía nos costará entre 16 y 18 centavos de dólar y este día hemos firmado documentación con la empresa, en la cual ellos hacen entrega de 34 megavatios que tienen la capacidad de poder generar con la subestación que construyeron, hasta 68 megavatios”.

Martínez Lozano dijo que en este parque sólo es el uno por ciento de la capacidad eólica del país “y aquí estamos abriendo la ventana para que Honduras se vuelva competitiva en esta materia. De hecho ya tenemos el parque eólico más brande de Centroamérica y esto hay que seguirlo promoviendo”.

También se espera que en un futuro no muy lejano se produzca energía fundamentada en gas natural o licuado que es una de las aspiraciones de la estatal, pero eso se podría formalizar a principio del próximo año, cuando este proyecto eólico esté concluido.

Por su parte, el sugerente técnico de la ENEE, Leonardo Deras, manifestó que “esta energía nos dará la ventaja que se producirá cuando las hidroeléctricas no proporcionan energía y en esa época utilizamos energía térmica, que es cara y nos llevará a costos de producción más bajos”.

“Este contrato es a 20 años y el costo de la energía es fijo, pero sigue siendo más barato que la parte térmica, además de la generación diésel para resolver los problemas que se tienen en los puntos de emergencia del país y que den la oportunidad que se avance en el remozamiento de las líneas de distribución y subestaciones”, expresó Deras.

El funcionario dijo que uno de los convenios entre la estatal y la empresa generadora, es que los contratos pueden ser renovados después de los 20 años y que el contrato al final pasa a ser de la ENEE.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.