Eólica: La deslocalización y la pérdida de empleo, las principales preocupaciones

Feria de Zaragoza e Infopower organizan, con la colaboración del Gobierno de Aragón y la AEE (Asociación Empresarial Eólica), la VIII Feria Internacional de la Energía Eólica, que se ha convertido en un referente internacional del sector.

En un momento de preocupación del sector eólico por la incertidumbre actual, más de 240 empresas, procedentes de 24 países, se reúnen en los más de 15.000 m2 que Feria de Zaragoza dedica a la octava edición de la cita internacional Wind PowerExpo. Durante tres días se buscarán soluciones y sinergias en un sector eólico que sigue liderando España como primer productor europeo, pero que se enfrenta a serias amenazas como ha señalado José Donoso, presidente de la Asociación Empresarial Eólica, en la inauguración de las Jornadas Técnicas: “La situación de incertidumbre del marco regulatorio es una fuerte amenaza para el futuro de este sector en el que pueden desaparecer 15.000 empleos”.

A pesar de la coyuntura actual, el sector internacional ha respondido con un 22% más de expositores extranjeros, provenientes de 23 países, como Francia, Suiza, Bélgica o Finlandia, entre otros, así como representaciones comerciales de México, Túnez, Dinamarca o Corea del Sur, en busca de nuevas oportunidades de negocio.

Wind PowerExpo abarca, una edición más, a todas las ramas del sector: aerogeneradores, componentes y accesorios, diseño, construcción, mantenimiento y operación de parques.

Si en el mundo, la energía eólica creció en 2010 un 22,5 por ciento, a pesar de la crisis, no es menos relevante que nuestro país ocupe el segundo puesto en Europa y el cuarto en el mundo, detrás de China, EEUU y Alemania, en potencia instalada. La energía del viento llegó a cubrir en España el 16,6% de la demanda eléctrica en 2010 y representa un 0,34% del PIB. El crecimiento del sector eólico en nuestro país no lo ha sido únicamente en potencia instalada, sino en el desarrollo empresarial que cubre toda la cadena de servicio.

En 2010, el sector eléctrico redujo sus emisiones de CO2 un 26% respecto al año anterior gracias, entre otros aspectos, al empuje del sector eólico que con su capacidad instalada podría cubrir las necesidades de electricidad de dos tercios de los hogares españoles.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.