Burgos ya tiene dos electrolineras para vehículos eléctricos

Los automóviles eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

El Alcalde de Burgos, Javier Lacalle, y el Consejero de Movilidad, Esteban Rebollo, inauguraron el pasado 20 de septiembre los dos primeros puntos públicos de recarga inteligente para vehículos eléctricos, instalados en el complejo del Museo de la Evolución Humana.

Schneider Electric y el Instituto Tecnológico de Castilla y León han sido los encargados de ceder los puntos de recarga, que estarán instalados de forma permanente en el aparcamiento del Museo de la Evolución Humana. La compañía francesa ha proporcionado la solución y la tecnología necesarias para la gestión de la recarga eléctrica. La solución de la compañía está basada en la recarga inteligente, que permite la comunicación entre el vehículo y la estación, obteniendo, así una carga más eficiente y segura.

El vehículo eléctrico es la respuesta a los desafíos planteados por el cambio climático y la escasez de combustibles fósiles. Actualmente, el transporte tradicional supone el 28% del consumo mundial de energía y el 34% de emisiones de CO2. Teniendo en cuenta que la Agencia Internacional de la Energía prevé que en el año 2020 se duplicará el consumo y que nos hemos impuesto reducir las emisiones de CO2 a la mitad, es necesario crear soluciones globales que reduzcan el consumo energético, como es en este caso, el vehículo eléctrico.

Este tipo de transporte cuenta, además de con la notable reducción de emisiones de CO2, con tres características esenciales que lo convierten en el protagonista de las ciudades eficientes. En primer lugar, tiene un mantenimiento sencillo, al no tener motor de combustión, no deben realizarse cambios de aceite ni de filtros, por ejemplo. En segundo lugar, la recarga del mismo es muy económica, alrededor de los dos euros. Por último, también reduce la contaminación acústica en las ciudades.

Los puntos de recarga están certificados por la Electrical Vehicle Plug Alliance, una alianza impulsada por Schneider Electric y que agrupa a las principales empresas del sector con el objetivo de promover el uso de soluciones de enchufes y tomas de corriente de alta seguridad para la infraestructura del vehículo eléctrico.