Uruguay apuesta por las energias renovables

Uruguay concluirá en 2011 otro año récord en inversiones y la principal apuesta está en las energías renovables para producir electricidad y la eólica en particular, afirmó Roberto Kreimerman, ministro de Industria, Energía y Minería (MIEM).

"Hacia el 2015 el objetivo es que el 50 por ciento de la matriz energética del país esté compuesta por energías renovables", destacó Kreimerman. El funcionario también recordó que hace algún tiempo se preveía llegar a los 300 MW eólicos pero luego esa cifra aumentó y actualmente se intentará superar los 500 MW en instalaciones eólicas.

Añadió que por cada megavatio en energía eólica la inversión que se realiza es de dos millones y medio de dólares y el coste total de las inversiones insumirá aproximadamente mil millones de dólares. Kreimerman explicó tras la reunión del Consejo de Ministros que las licitaciones de energía eólica que están vigentes actualmente, “cosecharon muchos interesados y con precios muy adecuados”.

En lo que respecta a energía eólica, las ofertas en precios son de 60 y 70dólares por MWh y son 9 proyectos de biomasa, de los cuales uno tiene oportunidades de desarrollar lo máximo posible las energías renovables con el objetivo final de disminuir el consumo de combustibles fósiles.

El ministro explicó que en su reciente viaje a Japón, participó de un seminario de inversiones con 70 empresas donde constató una importante avidez de invertir en Uruguay, reseñó la web presidencial. Entre las industrias interesadas, el titular del MIEM citó la química, plásticos, logística, desarrollo turístico y conexiones electrónicas, rubro en el cual ya existen proyectos avanzados y otros están en la fase de propuesta.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.