Vestas logra su mejor pico de empleo en León a pesar de la crisis del sector eólico

Francia y Alemania suponen por el momento los mejores mercados para los componentes de los aerogeneradores destinados a molinos de vientos que se ensamblan desde el año 2007 en la factoría que la multinacional danesa Vestas tiene en Villadangos del Páramo. El frenazo que la inversión en energía eólica está viviendo España, principalmente por la incertidumbre de su marco legal y su potencialidad a partir de enero del 2013, se ha visto compensado por la fuerte demanda que este mercado tiene actualmente en Europa.

A pesar de la crisis en España, los encargos de los países vecinos han permito a la fábrica de Villadangos alcanzar su mejor pico de empleo desde su instalación en León. De esta manera, la empresa ha logrado pasar en menos de tres años de los 200 trabajadores a los 600 actuales, más de 150 de ellos contratados en los últimos meses, en una expansión temporal con el objetivo de poder afrontar el incremento de pedidos.

Este nivel de empleo, permite a Vestas ser la única, del grupo de importantes empresas en la provincia, que incrementa su plantilla, frente a los despidos y Eres de otras sociedades importantes de León.

De todas formas, su responsable, el vicepresidente de Vestas Nacelles España, Sébastien Tremblais, asegura que el empleo actual en Villadangos es «temporal y tiene como objetivo atender lo más rápido posible los encargos que llegan fuera de España». Un nivel de empleo que garantiza al menos hasta final de año, «después depende del mercado internacional»; aunque ya advierte de que será difícil mantenerlo si el sector nacional no realiza encargos y se recupera el nivel de pedidos de años anteriores.

En el 2009, el 50% de los encargos atendidos en Villadangos tuvieron como destinataria a España, un porcentaje que se desplomó hasta el 5% en el ejercicio siguiente. La factoría todavía puede aumentar un 35% más su producción con su dimensión actual. Una expansión finalizada en 2009, que comenzó a dar servicio al año siguiente y que supuso una inversión de 50 millones de euros. Con su ampliación, la capacidad de producción, según los planes, podía pasar de las 400 a las 1.500 góndolas al año.

El cierre de tres factorías en Dinamarca y una estrategia de la multinacional para potenciar la producción en Villadangos ha permitido también este aumento de producción y la ampliación de la plantilla. La carga recibida por la fábrica leonesa hizo posible, además, que el ERE planteado hace ahora un año perdiera su sentido, ya que al mes y medio todos los afectados habían vuelto de nuevo a trabajar. Un expediente de regulación de empleo que no fue posible levantar porque fue solicitado por un año y que ahora quedará suspendido.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

Asun G. Puente, www.diariodeleon.es/