En las universidades nacen los vehículos eléctricos del futuro

En la facultad de Ingeniería Mecánica de la Universidad Técnica de Múnich (TUM) se construye el auto del futuro. Profesores, científicos y estudiantes trabajan desde hace casi dos años en el diseño y construcción de un coche eléctrico completamente innovador. Su nombre: MUTE, que en inglés también significa “silencioso”.

Stephan Fuchs tiene su despacho en el tercer piso de este “taller automovilístico”, en las oficinas de la cátedra de técnica automotriz. Su tarea no es sencilla ya que, siendo uno de los tres directores del proyecto, debe conjugar la creatividad y el afán de experimentar de 200 científicos de 20 diferentes cátedras. El 15 de septiembre, todo debe funcionar, porque ese día ha de presentarse el fruto de su trabajo en el Salón de Vehículos Eléctricos de la Feria Internacional del Automóvil, IAA, en Fráncfort.

Aunque se exhiba junto a los de empresas tan conocidas como Daimler, Opel, Renault o Mitsubishi, el MUTE será diferente. “Para construir un automóvil eléctrico, no basta con reemplazar el motor de combustión de un auto tradicional por un motor eléctrico”, subraya Fuchs.

Hasta ahora, la mayoría de los coches eléctricos presentan los mismos problemas: son demasiado caros, ineficientes y muy inseguros. MUTE será mejor, asegura el encargado del proyecto. Fuchs hace notar que es determinante saber para quién ha sido concebido este automóvil. “Muchos vehículos de gran alcance, con muchos asientos y grandes maleteros, con frecuencia simplemente no son usados”, indica. Además, los resultados de estudios de mercado llamaron la atención de los investigadores: en el 98 por ciento de todos los viajes en automóvil realizados por los alemanes, se recorre una distancia inferior a 100 kilómetros.

La conclusión es clara: si MUTE ha de convertirse en un coche eléctrico popular, debía ser concebido como un auto para la ciudad o para las distancias cortas. Eso es lo que hicieron sus creadores, que redujeron el peso al mínimo y se centraron en diseñar un vehículo que cumpla con los objetivos fundamentales.

Menor peso, menor gasto

Los conductores de un MUTE no tendrán que renunciar sin embargo a la comodidad. El auto tiene espacio para dos pasajeros y dos maletas grandes, lo que corresponde a la capacidad habitual de los autos pequeños convencionales. Además, su pequeño tamaño no implica que sea menos seguro.

El armazón del MUTE es de aluminio y la carrocería, de plástico reforzado. Además se utilizaron materiales sintéticos especiales en zonas especialmente vulnerables en caso de accidente. También los asientos fueron diseñados con alta tecnología y con el objetivo de ahorrar peso: ofrecen un máximo de confort para dos horas de viaje, pero no para cinco.

El resultado es un auto de sólo 500 kilos, el más liviano en su tipo. Y eso tiene sus ventajas. “Dado que tenemos un vehículo tan liviano, nos basta con una batería muy pequeña”, indica Fuchs. El MUTE funciona con 1200 celdas de iones de litio, que equivalen a unas 1200 baterías como las que utilizan los computadores portátiles actuales. Para el caso de que el viaje supere los 100 kilómetros, se ha incluido una batería adicional, que permite recorrer otros 50 kilómetros. “Con el MUTE queremos demostrar que los coches eléctricos pueden tener un precio accesible”, indica Fuchs.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

Autor: Richard Fuchs/ Emilia Rojas. Editor: Pablo Kummetz. www.dw-world.de/