Eólica en Cuba: los parques eólicos ya suman 15 MW

La pasada semana hicimos un breve comentario acerca de la energía eólica, estimulados ante el desarrollo acelerado mostrado por dicha fuente de energía limpia en los últimos años.

A lo largo del comentario utilizaremos expresiones como POTENCIA INSTALADA, dada en megawatts (MW), que se refiere a la capacidad de producir energía en la unidad de tiempo, también se le denomina CAPACIDAD INSTALADA. Generalmente, las instalaciones no trabajan a un valor de potencia invariable, sino que este fluctúa en dependencia de una serie de factores de orden organizacional o tecnológico.

Además, emplearemos el término ENERGÍA PRODUCIDA (O CONSUMIDA) como la cantidad de energía que se produce de acuerdo con el tiempo que ha trabajado cierta instalación o grupo de instalaciones con una potencia determinada. Se expresa en megawatt hora (MWh), que es la energía producida por una potencia de un megawatt en una hora.

De acuerdo con datos disponibles, en el 2008 nuestro país contaba con una potencia o capacidad instalada total de unos 5300 MW, donde se incluyen diversos tipos de formas de generación.

Ese año se produjeron unos 17 millones de MWh, solo el 36 por ciento del total calculado en el supuesto de un comportamiento perfecto de todas las instalaciones.

Los combustibles fósiles (petróleo y gas) constituyeron casi el 100 por ciento, mientras que las fuentes de energía renovable (hidroeléctricas, energía eólica, energía fotovoltaica) contribuyeron con menos del uno por ciento.

Recientemente la prensa informó que se esperaba un crecimiento de la participación de este tipo de energía al balance nacional de alrededor del 8 % para el 2015, lo que representaría un salto notable.

La potencia eólica instalada ha crecido en Cuba con el porcentaje mayor entre todos los tipos de energías limpias, a saber: 0,5 MW en 1999, 5,6 MW en 2007, 10,4 MW en 2008 y 14,9 MW en 2010.

Claro que ello no supera el 0,3 % de la potencia instalada nacionalmente, pero la curva ascendente desde el 2007, apoyada por los propósitos del estado cubano, promete un fuerte crecimiento posterior.

Luego de una cuantiosa inversión en investigación, se realizó en el país una cuidadosa prospección acerca de las características de los vientos, que dio como resultado un mapa o carta donde se definen ocho zonas que poseen un potencial de unos 600 MW con vientos de velocidades mayores que 6 metros por segundo.

Nuestra provincia resultó privilegiada con uno de los mayores potenciales. Ya contamos con dos parques eólicos con 12 torres que pueden generar alrededor de 10 MW. Cuando hagan un total de 50, ello equivale a la potencia eléctrica instalada para abastecer a toda nuestra ciudad. Si se mantiene el crecimiento experimentado, esto podría ser posible dentro de pocos años.

Respondiendo a ello, nuestra universidad holguinera introduce las energías renovables en el currículo de las ingenierías. Ya se defienden diplomas dedicados al tema y se preparan tesis de maestrías por profesores jóvenes. No parece lejano el día en que podamos contar con un aula especializada completamente equipada.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

Agradezco la colaboración del joven profesor del Dpto de Mecánica, ingeniero Rubén Rocha Arberterris.

Luis Pérez Tamayo, www.ahora.cu/