China quiere regular la producción de tierras raras

China lanzó una campaña de inspección de cinco meses que tiene por objetivo eliminar la producción de tierras raras que no vaya de acuerdo a las regulaciones del gobierno, anunció el el ministerio de la industria del país.

Los productores de tierras raras que no cuenten con un plan de producción dirigido, excedan las cuotas de producción o continúen usando técnicas de producción obsoletas o destructivas con el medio ambiente serán obligadas a detener operaciones o a enfrentar la cancelación de las cuotas y las licencias, señala en un comunicado publicado en su sitio de internet el Ministerio de Industria y Tecnología de Información.

La campaña, que se realizará del 1 de agosto al 31 de diciembre, también adoptará medidas contudentes contra la venta o adquisición de productos de tierra rara de minas que violen las regulaciones de la industria.

Las tierras raras, un grupo de 17 metales, están entre los recursos más perseguidos en la manufactura moderna. Son materiales vitales para la fabricación de varios productos sofisticados que van desde baterías para coches eléctricos y turbinas eólicas hasta aleaciones aeroespaciales.

China sufre una grave contaminación ambiental por la extracción de estos metales. Más del 90 por ciento de la tierra rara en el mercado internacional proviene de China. La escasez en el suministro de tierras raras será una "tendencia irreversible", y los precios se mantendrán en niveles altos, previó el día 8 lunes un empresario chino.

Zhang Zhong, director general de la Corporación de Alta Tecnología de Tierras Raras de Baotou Steel de Mongolia Interior, la principal productora de tierras raras del país, realizó estas declaraciones en el Foro de Tierras Raras de China, celebrado en la ciudad septentrional de Baotou, en la región autónoma de Mongolia Interior.

Aunque los precios de las tierras raras han aumentado al nivel histórico, la posibilidad de su disminución en un futuro cercano es poco probable debido a la escasez de suministro, sostuvo Zhang.

Para controlar el daño ambiental, el gobienro chino ha anunciado varias políticas que incluyen la suspensión de la emisión de nuevas licencias para la exploración y extracción de tierra rara, la imposición de topes de producción y cuotas de exportación y el anuncio de estándares ambientales más estrictos. China impuso este año un tope de producción de 93.800 toneladas métricas.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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