Energía solar en los Andes

La industria solar alemana pretende llevar esta tecnología y sus beneficios a la región de los Andes. En fotografías aéreas nocturnas tomadas a nuestro planeta se puede reconocer, gracias a la luz eléctrica, continentes enteros, países y hasta ciudades. Pero también se puede observar grandes huecos oscuros que indican pobreza y falta de infraestructura, misma que caracteriza las zonas rurales. Sudamérica es uno de estos casos.

Bolivia, Ecuador, Colombia y Perú han reconocido en la energía renovable una oportunidad de satisfacer sus necesidades energéticas de una forma confiable, continua, eficiente y rentable a largo plazo, sobre todo en las zonas no urbanas, donde la red eléctrica no llega o implica costos muy altos.

Esto da la oportunidad a empresas alemanas de exportar su cualitativa tecnología solar a un nuevo mercado. Es por eso que la Asociación alemana de la Industria Solar (BSW-Solar), organizó un marco informativo que fue presentado este miércoles (21.07.2011) en Fráncfort, dentro de la iniciativa gubernamental de energía renovable de exportación.

Al evento, financiado por el ministerio alemán de Economía y Tecnología, acudieron representantes de 50 empresas, así como expertos de cada país. Rafael Wiese, jefe del área de Electrificación Rural de BSW-Solar, comento a Deutsche Welle que la región andina goza de condiciones técnicas excelentes, ya que la irradiación solar es elevada y constante.

Una inversión costosa, pero redituable

La Energía Eléctrica Solar es una fuente de energía amigable con el medio ambiente, que requiere de una sola pero cuantiosa inversión, tanto para las compañías, como para los potenciales usuarios. Es aquí donde interviene la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ), la cual implementa campañas de información y enlace dirigidas a dar a conocer las características del mercado y a promocionar las nuevas tecnologías.

Elke Hüttner, jefa del grupo de trabajo de Energía del GIZ, comentó a Deutsche Welle que las condiciones para la inversión en la región andina son muy propicias, tanto política como socialmente. Además se cuenta con la financiación de organizaciones internacionales, bancos de desarrollo, así como del Gobierno alemán y de los respectivos países. Agregó que las empresas alemanas deben de tener paciencia al esperar los primeros resultados y/o ganancias de su inversión, pues se trata de proyectos a largo plazo, así Hüttner.

Falta uniformidad energética

Debido a los avances tecnológicos y a su reducido costo a largo plazo, el Solar-Home-Systeme, sistemas por casa habitación, podría ser viable ya que complementa la expansión de las redes de electricidad y reduce el uso de generadores diesel. Pero también los sistemas hibrídos de energías renovables resultan atractivos, por ejemplo en una planta eléctrica que combine las tecnologías solar y eólica. Se recomienda que los sistemas produzcan no menos de 100 Kilovatios, ya que no serían rentables, ni serían suficientes para satisfacer las necesidades de un hogar.

Los participantes mostraron interés en la zona de los Andes como nicho de mercado, pero se manifestaron inseguros por las por las diferencias entre los países, en cuanto a la política energética.

Es indudable que se necesitan estudios reales de las necesidades y comportamiento de la localidades, y mucha más información, para que disminuya el riesgo de la inversión por ambas partes. También se requiere capacitación local, para garantizar una larga vida de las plantas solares-eléctricas.

Por otra parte, los exitosos ejemplos de la compañía alemana Steca Gmbh en Colombia, desmostraron la viabilidad de sistemas de energía solar en alumbrado de torres de transmisión eléctrica, suministro de enérgetico para la operación de válvulas de oleoductos, pero también su uso para cubrir las necesidades de una gasolinera no enlazada a la red eléctrica.

Ante todo esto Rafael Wiese, de BSW-Solar concluyó : “Los sistemas fotovoltaicos son un gran apoyo para la infraestructura local, pero es necesario que los habitantes actúen con una mentalidad empresarial, para que se pueda observar un impacto económico a largo plazo.”

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

Patricia Vera-Camacho, Editor: Enrique López, www.dw-world.de/