Acciona no renuncia a la eólica marina en Trafalgar

Navantia y Acciona colaboran para desarrollar la eólica marina en España, y consideran imprescindible que España no pierda la oportunidad de crear un subsector eólico marino, con gran potencial de riqueza y de empleo. La presidenta de Acciona Energía, Carmen Becerril, y el Consejero Delegado de Navantia, Luís Cacho, han firmado hoy un acuerdo de colaboración en el campo de la eólica marina. Ambas compañías se comprometen a impulsar conjuntamente proyectos tecnológicos e industriales y actuaciones ante distintas instituciones con el objetivo de contribuir al despegue de la eólica marina, una industria con gran potencial de crecimiento, desarrollo tecnológico y capacidad de generación de empleo. El acto ha tenido lugar en las instalaciones de Navantia en el astillero de Puerto Real (Cádiz).

Las dos partes han acordado colaborar en proyectos conjuntos de desarrollo tecnológico o comercial offshore, en los diversos elementos de la cadena de valor. Entre ellos cabe destacar el desarrollo de cimentaciones fijas o flotantes para la instalación de aerogeneradores; subestaciones eléctricas; torres meteorológicas; buques y plataformas para la instalación de las cimentaciones y/o de los aerogeneradores, así como para su mantenimiento y desmontaje; y estudios logísticos y de análisis de las capacidades portuarias en España o de las propias instalaciones de Navantia, para dar servicio a la industria eólica marina.

Las dos compañías han subrayado la necesidad de establecer en España procedimientos normativos eficientes que permitan el desarrollo de la eólica marina y favorezcan la continuidad de los logros tecnológicos alcanzados este país en el desarrollo de la generación eólica en tierra. España, segundo país europeo y cuarto del mundo en eólica terrestre, debe, a juicio de ambas compañías, aprovechar las oportunidades derivadas del espectacular desarrollo previsto en las próximas décadas y evitar verse desplazada del grupo de países que van a liderar el aprovechamiento del viento marino para producción de electricidad.

Navantia: diversificación y utilización instalaciones

En el caso de Navantia, la penetración en este sector obedece a una estrategia de diversificación de sus actividades y a la utilización eficiente de sus instalaciones industriales tanto en la Bahía de Cádiz como en otros astilleros, que se encuentran bien localizados de cara a la puesta en marcha de parques eólicos marinos. Estas instalaciones cuentan además con la infraestructura adecuada para las actividades de montaje, instalación, operación y mantenimiento de parques eólicos marinos.

Como tecnólogo naval y marino, Navantia está desarrollando una importante tarea de I+D+i en proyectos, ya en marcha, para el diseño de estaciones meteorológicas, estructuras flotantes y buques de instalación y apoyo de parques eólicos marinos en aguas profundas. La compañía colabora ya con Acciona en algunas actividades en este campo.

Acciona: Soluciones tecnológicas para parques offshore en España

Acciona, por su parte, compañía líder en el campo de las energías renovables, y presente en toda la cadena de valor eólica -desde el desarrollo de proyectos, ingeniería, construcción, y fabricación de aerogeneradores, a la operación de instalaciones y comercialización de energía-, cuenta con 220 parques eólicos terrestres en propiedad (6.380 MW), y promueve proyectos en el sector eólico marino.

En este campo, Acciona realiza actualmente una intensa actividad en el desarrollo de nuevas soluciones tecnológicas para parques eólicos offshore –participando en proyectos de I+D cuyo presupuesto totaliza cerca de 100 millones de euros-. Los proyectos están orientados principalmente al diseño de estructuras concebidas para grandes profundidades, idóneas para países que, como España, cuentan con escasa plataforma continental.

Aprovechar sinergias

Ambas compañías desean aprovechar las sinergias existentes entre sus capacidades respectivas, desde la convicción de que la sostenibilidad del liderazgo que actualmente ejerce España en energía eólica dependerá sustancialmente de su presencia en el sector eólico marino, con soluciones tecnológicas tanto en aerogeneradores como en cimentaciones, ingeniería y servicios logísticos, entre otros aspectos.

La participación de ambas compañías en proyectos conjuntos permitirá adquirir capacidades tecnológicas, industriales y de gestión asociadas a la tecnología de generación eólica marina en aguas profundas.

Un sector de futuro

La eólica marina es un sector liderado actualmente por Europa –principalmente en el Báltico y el Mar del Norte-, donde se sitúan los 3.514 MW instalados a finales de 2010, la práctica totalidad de la potencia offshore implantada a nivel global (3.616 MW). Una cifra reducida en comparación con los casi 200.000 MW instalados en tierra en todo el mundo.

Sin embargo, las previsiones apuntan hacia un crecimiento espectacular en la próxima década, en la que se espera alcanzar los 75.000 MW offshore. De ellos, más de 52.000 MW estarían localizados en Europa y el resto fundamentalmente en China (19.600 MW), seguida de lejos por EE.UU. y Canadá (2.000 MW entre ambos), según la consultora especializada BTM Consult ApS.

Los 52.000 MW offshore previstos en Europa a 2020 representan casi el 23% de toda la potencia eólica que se prevé instalada en el continente (230.000 MW), frente al 4% actual. Para 2030, la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA) prevé que la potencia eólica marina acumulada en el continente se sitúe en 150.000 MW y que la inversión anual en el sector alcance la cifra de 16.500 millones de euros, con una inversión acumulada para el período 2020-2030 cercana a los 140.000 millones de euros.

Más de 200.000 empleos offshore en Europa

Este destacado crecimiento en la eólica marina se traducirá en la creación de más de 200.000 empleos sólo en Europa. Según EWEA, en 2030 el sector eólico ocupará de forma directa o indirecta a más de 377.000 personas, de las que un 57% trabajará en eólica marina.

La contribución de la eólica marina es esencial, por lo demás, para que la Unión Europea cumpla sus compromisos en materia de cambio climático y energías renovables, que se sintetizan en el objetivo 20-20-20: reducción de un 20% de las emisiones de efecto invernadero, aportación de un 20% de fuentes renovables a la demanda de energía final e incremento de un 20% en ahorro y eficiencia para el año 2020, objetivos que han sido ratificados por España.

Navantia es un referente mundial en el diseño, construcción e integración de buques militares y de buques mercantes de alto contenido tecnológico, incluyendo submarinos de nueva generación. Sus líneas de actividad incluyen el diseño y fabricación de Sistemas Integrados de Control de Plataforma, Sistemas de Combate y de Mando y Control, Direcciones de Tiro, Plantas Propulsoras y el Apoyo al Ciclo de Vida de todos sus productos. Desde hace años y como actividad de diversificación para optimizar sus capacidades, Navantia ha estado inmersa en el campo de la energía eólica.

Acciona Energía es un operador global en energía limpia con más de 20 años de experiencia en el sector y presencia destacada en siete tecnologías renovables. Ha instalado 9.175 MW para producción de electricidad en 14 países, de los que 7.612 MW lo son en propiedad. Dispone de 220 parques eólicos (6.380 MW); 80 centrales hidroeléctricas (912 MW); centrales termosolares y fotovoltaicas que están entre las mayores instaladas en el mundo y centrales de biomasa. Cuenta también con plantas de producción de biodiésel y bioetanol y fabrica aerogeneradores de tecnología propia. Es desarrollador de proyectos propios y de terceros, está presente en toda la cadena de valor, produce y comercializa energía de origen renovable y presta servicios múltiples a clientes, desde de una apuesta clara por la innovación.

Pertenece al grupo Acciona, una de las principales corporaciones españolas, que opera en infraestructuras, energía, agua y servicios en más de 30 países. Su lema “Pioneros en desarrollo y sostenibilidad” refleja su compromiso en todas sus actividades de contribuir al crecimiento económico, al progreso social y a la protección del entorno.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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