Cuatro de cada diez españoles están en contra de la energía nuclear

Cuatro de cada diez españoles están en contra de la energía nuclear y además consideran que su riesgo de incidentes, comparado con otros riesgos de la vida, está subestimado, según se refleja en el Barómetro de mayo realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Seis de cada diez españoles están en contra de las centrales nucleares, según el barómetro de mayo del CIS. Así, a la pregunta genérica de cuál su posición respecto a la energía nuclear, alrededor de un 40% responde que está "totalmente en contra" o "en contra", y un 18,4% algo más en contra que a favor. Otro 12,2% se muestra "algo más a favor que en contra" y sólo un 10,8% expresa su apoyo a esta fuente de energía.

Un 45% de los españoles apoya el cierre de las nucleares y no construir nuevas, una tecnología que la mayoría cree peligrosa y cuyos riesgos no compensan sus beneficios.

El trabajo de campo de este último barómetro del CIS se realizó entre los días 3 y 11 de mayo, coincidiendo con el arranque de la campaña electoral pero antes de que el Movimiento 15 de mayo diera lugar a protestas por toda España en contra de la situación política. El sondeo se basa en 2.482 entrevistas personales realizadas en domicilios de 238 municipios de 49 provincias y tiene un margen de error de más/menos 2 por ciento.

Tres de cada diez españoles está más de acuerdo en no construir centrales e ir cerrándolas según termina el plazo previsto de vida útil, mientras que uno de cada cinco coincide en la conveniencia de cerrar las que terminan el plazo previsto de vida útil pero acepta la construcción de nuevas instalaciones nucleares.

Al mismo tiempo, un 16 por ciento apuesta por no seguir construyendo más centrales y prolongar la vida de las existentes que satisfagan los requerimientos internacionales de seguridad, frente a un 13,9 por ciento que opta por cerrar ahora todas las instalaciones de estas características.

El 51,9 por ciento considera que los riesgos de la energía nuclear como fuente de energía superan los beneficios; mientras que el 31,9 por ciento considera que los beneficios sí superan a los riesgos.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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