VII Conferencia Internacional de Energías Renovables

Ante el desafío de lograr una cultura energética sostenible, más de 200 delegados cubanos y extranjeros debatieron por estos días temas relacionados con la biomasa, el ahorro de energía y la eficiencia y gestión energética, en el ámbito de la VII Conferencia Internacional de Energía Renovable, Ahorro de Energía y Educación, CIER 2011, que tuvo lugar del 1 al 3 de junio en el Palacio de Convenciones de La Habana.

Científicos, profesionales y empresarios procedentes de Angola, Alemania, España, Italia, Reino Unido, Irán, Nigeria, Brasil, México, Venezuela, Colombia, Chile, Canadá y Cuba, entre otros países, compartieron experiencias y trazaron perspectivas encaminadas a enfrentar el problema energético que actualmente afecta al planeta.

El inicio del programa científico del evento estuvo a cargo del viceministro de la Industria Básica, Juan Manuel Presa Sagué, con la conferencia "Energías renovables en Cuba", seguida por "La industria de la energía solar fotovoltaica", impartida por el ingeniero Jordi Verderol, director general de la empresa española Singulus Technologies Ibérica, S.L.

El III Taller Internacional de Energía Eólica, el II de Biomasa y Biogás, y el I de Hidrógeno combustible; la reunión del Grupo Nacional de Eficiencia Energética y el III Encuentro Cuba-Italia, sobre el uso de tecnologías renovables en la conservación de patrimonios, desde obras de arte hasta edificaciones, formaron parte de las actividades realizadas en el evento.

Energía y transporte, cultura y educación energética, también fueron tópicos abordados en otras conferencias y comisiones de trabajo efectuadas en la cita.

Organizado por el Centro de Estudio de Tecnologías Energéticas Renovables (CETER), del Instituto Superior Politécnico José A. Echeverría (ISPJAE), CIER 2011 le permitió a las empresas promocionarse y divulgar sus logros. Contó con un espacio de exhibiciones donde participaron exponentes de toda la gama de productos, servicios e investigaciones de la industria energética.

Intercambiar conocimientos y experiencias sobre las últimas innovaciones y avances en el área de la energía eólica, dirigidos a enfrentar los retos energéticos actuales fue el principal objetivo del taller internacional desarrollado sobre este tema, según informó Conrado Moreno, presidente del Comité Organizador del mismo.

Durante el evento, cuyo lema fue "Encauzando el viento", se trataron temas relacionados con los proyectos de parques eólicos y su monitoreo, la generación de energía eléctrica conectada a red, el diseño de aerogeneradores y la capacitación y formación de recursos humanos, entre otros.

El uso de energías renovables y alternativas es una necesidad del mundo actual, impuesta por el incremento de los precios de los combustibles fósiles y las posibilidades de su agotamiento en un futuro cercano.

La energía eólica ha sido una de las fuentes renovables de mayor crecimiento en los últimos años en Cuba, donde las potencialidades del uso del viento alcanzan los mil 200 megawatts/hora (mw/h), según investigaciones realizadas por la Empresa de Ingeniería y Proyectos para la Electricidad (INEL), junto a otros organismos.

Durante 2010, los parques eólicos Gibara I y II, ubicados en la provincia de Holguín, produjeron casi 10 mil mw para el Sistema Eléctrico Nacional, posibilitándole al país el ahorro de dos mil 225 toneladas de petróleo.

De acuerdo a información brindada por el viceministro Juan Manuel Presa Sagué, este tipo de instalaciones, las hidroeléctricas y unidades de cogeneración de los centrales azucareros entregaron 570,4 gigawatts/hora, cifra que representa la generación de 13 días de electricidad.

El taller contó con el apoyo de instituciones y organismos cubanos e internacionales que están a favor del desarrollo de esta fuente renovable, y con el auspicio de varias entidades como la Asociación Mundial de Energía Eólica y su homóloga Latinoamericana.

El impacto al medio ambiente de fuentes renovables como el hidrógeno, el carbono o la biomasa es menor que el producido por el empleo de los combustibles fósiles, según explicó Iraysa Oviedo Rivero, especialista de Cubaenergía.

La utilización del hidrogeno como fuente de energía en la Mayor de las Antillas es el centro de un estudio que se lleva a cabo en la Isla y una tarea que ocupa a jóvenes del CETER, que actualmente cuenta con un banco de pruebas para realizar ensayos con mezclas de metano, biodiesel y alcohol, de acuerdo con lo planteado por Tania Carbonel Morales, directora de este centro universitario.

Alegó también que en estos momentos el Grupo Nacional del Hidrógeno realiza pruebas pilotos en el transporte, rama de la economía mundial que podría ser revolucionada por esta materia en años venideros.

Tras el posible agotamiento del petróleo, el hidrógeno podría ser uno de los combustibles del futuro. Su exitosa utilización en la transportación de estudiantes de la comunidad de Aragón, en España, es un ejemplo de ello. En Cuba se emplea en los procesos de extracción y refinación de petróleo, en la industria petroquímica y en la metalúrgica.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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