El vehículo eléctrico llegará a Israel el próximo julio

El vehículo eléctrico será un Renault Fluence XE y saldrá al mercado con un precio de 123.000 shekels (unos 24.700 euros), algo más que los coches con gasolina del mismo tamaño. Los interesados podrán encargar sus coches eléctricos a partir de julio y los recibirán a finales de año.

Better Place ofrecerá paquetes de mantenimiento y carga de electricidad a sus clientes, que incluirán la instalación de un punto de recarga en su casa, cambios de batería ilimitados y acceso a los puntos de carga de la empresa durante cuatro años. Los conductores pagarán un importe mensual dependiendo de su kilometraje: 220 euros mensuales para los que hagan menos de 20.000 kilómetros al año, 320 euros para 30.000 kilómetros y 31.650 euros por kilometraje ilimitado por tres años.

El proyecto Better Place, liderado por Shai Agassi, mantiene a las afueras de Tel Aviv un Centro de Demostración para familiarizar al público con su propuesta donde los visitantes tienen la oportunidad de conducir un coche eléctrico en una pista experimental de un kilómetro y medio de distancia. Los responsables Better Place consideran que Israel tiene características muy favorables para introducir el coche eléctrico, como son su pequeño tamaño (21.501 kilómetros de superficie), la dificultad o imposibilidad de cruzar por carretera a los países árabes vecinos, el que los núcleos urbanos se concentren en la mitad norte del país y que el 70 % de conductores disponga de garaje propio.

El automóvil eléctrico que ofrece puede recorrer 160 kilómetros sin cambiar ni recargar la batería, una autonomía quizás incómoda en otros países, pero apropiada para Israel, con Tel Aviv a apenas 62 kilómetros de Jerusalén y a 95 de Haifa. Para desplazamientos superiores a 160 kilómetros hará falta cambiar la batería en alguna de las más de cien estaciones, que estarán ubicadas principalmente en gasolineras de la red Dor Alón, con la que Better Place firmó el pasado año un acuerdo para usar su red de establecimientos para la instalación de puntos de recambio.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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