Llegar al 100% de energías renovables en 2050

Hoy se ha presentado un nuevo informe del Panel Intergubernamental de Expertos de Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC) sobre las fuentes de energía renovables y la mitigación del cambio climático. Este estudio técnico confirma que estas energías sostenibles y limpias ofrecen mayores ventajas que las basadas en los combustibles fósiles y que la energía nuclear, por lo que deben ser el principal motor económico.

Cerca del 80 por ciento de la demanda energética mundial podría cubrirse con energías renovables en 2050, si se acometen las políticas energéticas públicas "correctas" avalan este objetivo, según un informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés) y que ha sido publicado este lunes en Abu Dhabi (Arabia Saudí).

A esta conclusión han llegado más de 120 investigadores que han trabajado con el IPCC, que añaden que el nivel de penetración ascendente de las energías renovables podría incluso alcanzar ahorros de gases de efecto invernadero de entre 220 y 560 gigatoneladas de dióxido de carbono equivalente entre 2010 y 2050.

Así, en el máximo de los escenarios analizado, esto representaría un recorte de alrededor de un tercio de los gases de efecto invernadero (GEI) respecto a las proyecciones actuales y podría lograr mantener las concentraciones de GEI en 450 partes por millón. Al mismo tiempo se contribuiría a mantener el aumento de la temperatura global del planeta por debajo de 2 grados centígrados, compromiso que se asumió en la Cumbre del Clima de Cancún, en diciembre de 2010.

El documento ‘Informe Especial sobre Energías Renovables y Cambio Climático, Mitigación’ consta de unas mil páginas y ha sido lanzado en la reunión de Cambio Climático que se celebra en Arabia Saudí, tras ser aprobado por el Grupo de Trabajo III del panel de expertos del IPCC.

"Con apoyo a una política energética y climática consistentes, las fuentes de energías renovables pueden contribuir sustancialmente al bienestar humano, a lograr un suministro energético sostenible y a la estabilización del clima", ha destacado durante el lanzamiento del informe el co presidente del Grupo de Trabajo III, el profesor Ottmar Edenhofer, quien ha reconocido también que "sin embargo, un aumento sustancial de las energías renovables es técnica y políticamente muy ambicioso".

Por su parte, el co presidente del mismo grupo, Youba Sokona, ha destacado que el potencial papel de las tecnologías renovables para satisfacer las necesidades energéticas de los pobres y para potenciar el crecimiento sostenible de los países desarrollados y de los que están en desarrollo, pueden aumentar los puntos de vista polarizados. "Este informe del IPCC ha traído un poco de claridad necesaria a este debate con el fin de informar a los gobiernos sobre las opciones y decisiones que necesitarán tomar si el mundo quiere lograr de forma colectiva una vía baja en carbono, mucho más eficiente y con un desarrollo más equitativo", ha señalado.

Asimismo, el co director del Grupo de trabajo III, Ramon Pichs ha añadido que el documento muestra que no se trata de la disponibilidad de los recursos sino de que las políticas públicas tendrán que expandir o constreñir el desarrollo de las energías renovables en las próximas décadas. "Los países en desarrollo tienen un importante participación en este futuro ya que es en ellos en los que vive 1.400 millones de personas sin acceso a la electricidad en la actualidad y también donde precisamente se dan las mejores condiciones para la implantación de las energías renovables", ha apuntado.

Durante la presentación del documento, el director del IPCC, Rajendra Pachauri, ha destacado que el IPCC ha traído de forma conjunta la información más relevante y valiosa para facilitar a todo el mundo, con una evaluación científica, el potencial de las fuentes de energía renovables para mitigar el cambio climático. El documento especial puede servir, en su opinión, como una base de conocimiento sólida para los encargados de hacer las políticas con el objetivo de afrontar el "mayor reto del siglo XXI".

Este documento especial se incorporará al Quinto Informe de Evaluación del IPCC, cuya finalización está prevista para septiembre de 2014.

El informe presentado en Abu Dhabi ha sido aprobado por representantes de 194 países que han examinado el nivel de penetración actual de seis tecnologías renovables y su posible desarrollo en las próximas décadas. Estas son: bioenergía, incluidos los cultivos energéticos, forestales, agrícolas y residuos animales y los llamados biocombustibles de segunda generación; la energía solar, tanto la fotovoltaica como la de concentración; la energía geotérmica; la hidráulica, incluida la ejecución del río, en secuencia o los proyectos de represas con reservas; la energía del océano, y la energía eólica, incluida también la marina.

WWF apoya este texto y afirma que es posible cambiar a una energía 100% renovable en 2050, como demuestra su informe “Energy Report” elaborado en colaboración con la consultora Ecofys.

El futuro energético del mundo debe basarse en las energías renovables, y así lo demuestra el claro mensaje que ha enviado hoy desde Abu Dhabi el IPCC con su “Informe especial sobre energías renovables y mitigación del cambio climático” . 

Este texto compara 164 escenarios y demuestra que las energías renovables tienen una importante proyección de futuro, además de ser las fuentes con mayor capacidad de crecimiento. Tanto es así que ya compiten con la energía basada en combustibles fósiles a escala global y regional, y se prevé que en las próximas décadas su coste total sea mucho inferior. Por ello, el IPCC afirma que es posible lograr que el 80% de la electricidad mundial proceda de fuentes renovables.

WWF va más allá de este objetivo y demuestra que es viable técnica y económicamente cambiar a una energía 100% renovable en 2050. Esta es la idea principal del informe publicado por la organización bajo el título “Energy Report”, donde la organización lleva el debate y la discusión mucho más lejos que los escenarios planteados por el IPCC en su informe. Además, subraya que es imprescindible estabilizar las emisiones de CO2, ya que su pico máximo está previsto para 2015 y deben reducirse bruscamente a partir de entonces para mantener estos gases en el rango de 350 partes por millón de CO2 a la atmósfera, que es lo que recomiendan los científicos.

Según WWF, los altos costes ambientales de la búsqueda de nuevos yacimientos y extracciones de gas y petróleo hacen que estas opciones no constituyan alternativas viables. Por ello, para proteger el clima a largo plazo, las soluciones “bajas en carbono”, basadas en energías renovables y en la eficiencia energética, son el único camino posible. Por el contrario, la costosa energía nuclear y la captura y almacenamiento de carbono son mucho menos efectivas y seguras.

Por todo ello, los gobiernos que adopten medidas para priorizar las energías renovables sobre las convencionales ahorrarán muchos costes en el futuro. Y es que cuanto más tiempo se tarde en apostar por estas energías limpias, más cara será su implantación en la sociedad. Según la Agencia Internacional de la Energía, cada año de retraso implica un coste extra de 500 mil millones de dólares en la inversión que necesita el sector energético entre 2010 y 2030 para realizar la transición hacia una economía baja en carbono. Estas inversiones deben centrarse en el desarrollo y la mejora tecnológica de las energías renovables que, aunque evolucionan a un ritmo rápido, todavía necesitan incentivos económicos para su mayor implantación. WWF también recuerda que las inversiones en energías renovables pueden crear, al menos, 20 millones de puestos de trabajo en el sector, lo que supone muchos más que la industria de los combustibles fósiles en la actualidad.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

http://srren.ipcc-wg3.de/report/report/srren-spm-fd4

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