Transparencia Internacional presenta su Informe Global contra la corrupción

En un contexto en el que los gobiernos prevén destinar hasta 100.000 millones de dólares al año hasta 2020 en medidas que permitan limitar el cambio climático y prepararse para su impacto, Transparency International (TI) advierte sobre los riesgos de corrupción que
afectarán a estos fondos, dinero que circulará por nuevos canales que no han sido probados. La organización recomienda fortalecer los sistemas de gobernabilidad para hacer frente a tales riesgos.

El Informe Global de la Corrupción: Cambio climático establece pautas prácticas para impedir que la corrupción frustre las medidas sobre cambio climático e insta a gobiernos, organizaciones internacionales, empresas y la sociedad civil a asegurar la buena gobernabilidad de la política climática.

“La necesidad urgente de responder al cambio climático debe ser abordada con transparencia y rendición de cuentas. Deben incorporarse instancias de control en todas las iniciativas relativas al clima desde el primer momento”, señaló Huguette Labelle, presidenta de Transparency International. “La buena gobernabilidad que se implemente en el presente ayudará a asegurar el éxito del impacto de la política sobre cambio climático y su financiamiento”.

“Bangladesh está en primera línea en la batalla para combatir el cambio climático. La forma en cómo el país gestione la gobernabilidad climática y asegure la transparencia y rendicion de cuentas en los fondos de cambio climático mostrará lecciones a gobiernos y la sociedad civil. Las recomendaciones del informe llegan en un momento crucial”, dijo Iftekhar Zaman, director ejecutivo de Transparency International Bangladesh.

Los acuerdos climáticos globales prevén aportaciones significativas de gobiernos y organismos multilaterales para financiar la mitigación del cambio climático, incluidos proyectos de energía renovable como parques eólicos y centrales de energía solar, y la adaptación a sus efectos, como la construcción de sistemas de irrigación y viviendas preparadas para desastres.

Ninguno de los 20 países que se espera que resulten más afectados por el cambio climático -y donde se gastarán gran parte de estos fondos- tiene una puntuación superior a 3,6 en el Índice de Percepción de la Corrupción de TI, donde 0 significa una percepción de extremadamente corrupto y 10 indica muy transparente. Los gobiernos deben asegurar un control transparente del modo en que se gastan los fondos destinados a combatir el cambio climático, que puede ser reforzado mediante el monitoreo por parte de la sociedad civil.

El Informe combina el análisis de más de 50 de los principales expertos en cambio climático de 20 países, que abordan una gran variedad de temas como:

la política del cambio climático y la rendición de cuentas de las instituciones de financiamiento
el rol del sector privado
la integridad de los mercados de carbono
la respuesta a las consecuencias del cambio climático en los países en desarrollo (infraestructura de resistencia al clima, preparación para la migración climática y mejora de la gestión de desastres)
gobernabilidad forestal

Participación pública y control transparente

El Informe recomienda ampliar la participación del público, el acceso a la información y la rendición de cuentas para incrementar la efectividad de la gobernabilidad climática. Esto limitaría la posibilidad de conflictos de intereses en la toma de decisiones y los efectos negativos que el lobby y ciertos intereses especiales pueden tener en la determinación de la política climática.

El Informe advierte sobre el riesgo de una maldición de los recursos verdes. Las nuevas tecnologías que se necesitan para reemplazar los combustibles fósiles a menudo dependen de recursos naturales. Es importante que las industrias que exploten estos recursos sean transparentes e informen públicamente los pagos efectuados a gobiernos, a fin de que los ciudadanos puedan controlar que las ganancias obtenidas se apliquen en su beneficio.

De manera similar, los gobiernos que venden tierras para la generación de biocombustibles —que, según se estima, en 2030 representarán el 10 por ciento de los combustibles para el transporte en muchas de las principales economías del mundo— deben prever la participación y el control del público para garantizar que se respete el derecho a la tierra de las comunidades locales.
Preservar el valor ecológico de los bosques y asegurar la transparencia

Se espera que los países con importantes bosques tropicales reciban fondos climáticos anuales por 28.000 millones de dólares destinados a dificultar la deforestación y preservar esta forma natural de retención de carbono. La tala ilegal, una actividad que moviliza más de 10.000 millones de dólares por año, se ve favorecida por la corrupción en el sector aduanero y a nivel de las autoridades de administración de tierras. El Informe señala que algunos gobiernos ya han exigido créditos por proyectos de plantación forestal ficticios.

Los estudios de caso de Austria, Bangladesh, Bolivia, Colombia, Filipinas, Kenia, España y Estados Unidos muestran la dimensión global de los desafíos que enfrenta el planeta ante el cambio climático. “La corrupción no deja nada a salvo, ni siquiera el futuro de nuestro planeta. Si no se controlan adecuadamente las medidas sobre cambio climático, esto no solo fomentará proyectos fraudulentos y una asignación indebida de los recursos en la actualidad, sino que además perjudicará a las generaciones futuras”, afirmó Labelle.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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