Cómo enchufar el vehículo eléctrico

A medida que sube el precio de los carburantes, cada vez más gente se plantea la posibilidad de que su próximo coche sea eléctrico. Pero ¿cómo colocar un enchufe en el garaje?. La gente que vive en una casa unifamiliar lo tiene fácil, sin embargo, los que viven en una finca con garaje no lo tienen tanto, y los que carecen de plaza de garaje -la mayoría- aún lo tendrán más difícil.

Ya hay empresas que se dedican a la instalación de puntos de conexión para coches eléctricos y reconocen que la situación, al menos en España, resulta complicada.

Las primeras dudas comienzan con el propio enchufe. Aunque se supone que la Comisión Europea iba a decidirse por un sistema estándar prácticamente concluido, lo cierto es que éste todavía no ha sido adoptado. En la práctica hay que elegir entre las tomas de corriente del grupo alemán Mennekes o las del consorcio EV Plug Alliance, formado por las compañías francesas Legrand y Schneider Electric, y la italiana Scame. Y esto es sólo en Europa, después está el sistema japonés, el chino, el estadounidense…

Muchos de los puntos de recarga que se están poniendo en España son simples enchufes de tipo Shukko como cualquier otro de los que hay en las casas. José Manuel Muñoz, gerente de Enion, una empresa madrileña que ya está instalando puntos de conexión, reconoce que son fiables si no se pasa de 16 amperios y 220 voltios, pero en recargas rápidas tienen sus riesgos. Muñoz recomienda un punto de conexión especial tanto por seguridad, como para poder gestionar mejor la energía.

Esto en cuanto al enchufe o poste de recarga, falta la instalación para llevar corriente eléctrica hasta allí. Normalmente, en una vivienda unifamiliar esto no es complicado y, según las tarifas de Enion, esto supone unos 500-600 euros de más. En cuanto a la potencia contratada, como explica Muñoz, es suficiente con disponer de 5.500 W, pues aunque un coche eléctrico requiere de unos 3.300 W, se entiende que las baterías se van a recargar por la noche cuando la mayor parte de los electrodomésticos están apagados.

El problema está en las comunidades de vecinos, donde las instalaciones, de acuerdo con el actual Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión, deben partir del ICP de cada vecino. Esto supone un coste proporcional a la distancia desde el ICP al punto de conexión, en algunos casos (los vecinos de las últimas plantas) prohibitivo. Se espera que el Ministerio de Industria reforme el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión para que en lugar de tener que sacar el cable del cuadro eléctrico de cada domicilio, se pueda hacer desde las Cajas Generales de Protección (CGP) que están cerca del garaje, de forma que cada particular efectúe una conexión individual y lleve su propio punto de recarga hasta su plaza.

Resulta difícil imaginar que, sin enchufe en la plaza de garaje, haya un coche eléctrico aparcado. Sobre todo, si la idea es recargar las baterías de estos vehículos durante la noche, mientras los usuarios duermen en sus casas. Sin embargo, si esto parece fundamental para el arranque del coche eléctrico, tampoco será suficiente con una simple conexión eléctrica. La recarga de vehículos eléctricos en viviendas debe contemplar sistemas de gestión inteligente para evitar picos de consumo que lleven al centro de transformación a puntos de operación críticos.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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