Cuentas con baterías de plomo-gel, que se cargan por la noche y tienen una autonomía de 110 kilómetros en el ámbito urbano. Los dos nuevos vehículos eléctricos sustituyen a otros dos de motor a gasolina que han sido utilizados hasta ahora. El conjunto de la flota corre a cargo de la contrata UTE Pamplona (FCC-Ros Roca), adjudicataria del sistema de recogida neumática.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.