Tanque de pruebas de energía eólica marina en Cantabria

El Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria ha puesto en marcha un tanque de pruebas de ingeniería marítima, una instalación que ha costado 27 millones y que aspira a convertirse en uno de los puntales de su apuesta por las energías renovables.

La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, ha asistido al encendido de esta instalación, que, según ha dicho, es "un ejemplo de la buena salud" del sistema de ciencia e innovación de España y permitirá a Cantabria convertirse en referente internacional en el campo de la ingeniería marítima, las energías renovables en el mar y la hidráulica ambiental.

El tanque, que estará plenamente operativo a finales de este mes y comenzará a dar servicio a la comunidad científica a partir de septiembre de 2011, puede albergar 5,5 millones de litros de agua y simular olas de hasta 20 metros de altura y vientos de 150 kilómetros por hora.

Su singularidad radica en que es el único en el mundo que permite estudiar procesos costeros y, al mismo tiempo, fenómenos oceánicos de aguas profundas, a diferencia de otras instalaciones semejantes ya construidas en España, Europa, Japón y Norteamérica. Esta gran piscina experimental es capaz de simular las condiciones naturales de oleaje, corrientes y viento que se dan desde la costa hasta mil metros de profundidad.

Sus aplicaciones abarcan desde el estudio para la prevención de tsunamis, hasta el diseño de estructuras para la obtención de energía en el mar, el anclaje de aerogeneradores de energía eólica flotante y la construcción de parques eólicos en el mar, en zonas de gran profundidad, un área en el que el Instituto de Hidráulica Ambiental centra parte de sus investigaciones.

Por eso, el Gobierno de España considera esta instalación uno de los puntales de su apuesta por las energías renovables marinas, un campo en el que Cantabria aspira a convertirse en un referente mundial en investigación, desarrollo e innovación.

La instalación será gestionada por el Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria, un centro mixto de investigación dirigido por Íñigo Losada, uno de los científicos europeos más reconocidos en ingeniería de costas y coordinador de uno de los grupos de trabajo del nuevo informe IPCC sobre cambio climático.

El centro, dedicado también a la formación y al asesoramiento a empresas e instituciones, desarrolla 85 proyectos de investigación anuales y ha captado hasta el 2010 recursos por importe de 14 millones de euros, a los que se suman otros cinco previstos para este año y el próximo.

Junto al Tanque de Ingeniería Marina, hoy ha quedado inaugurada la nueva sede de este instituto, en el que trabajan 130 personas de trece países, y una torre que albergará a empresas de base tecnológica, ligadas al desarrollo de las energías renovables. La ministra de Ciencia e Innovación ha hecho hincapié en que Cantabria está hoy "mucho mas cerca" de lograr el ambicioso objetivo de situarse como un referente internacional en el campo de la ingeniería marítima, las energías renovables y la hidráulica ambiental.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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