La subestación de Penagos, clave para la eólica y el AVE, según REE

Esta subestación es el elemento central del plan de refuerzo eléctrico de Cantabria, que incluye también la construcción o adaptación de tres líneas de alta tensión: Penagos-Aguayo, que conecta con la Meseta; Penagos-Soto de Ribera, que enlaza con Cantabria y Asturias y Penagos-Güeñes, con el País Vasco.

Construir esta instalación ha costado 16,5 millones de euros, a los que hay que sumar otros 186,2 millones de inversión en las tres líneas de 400 kilovoltios que parten de ella. La más cara de esas líneas de alta tensión es la que discurre entre Penagos y Soto de la Ribera, que cuesta 117 millones de euros y entrará en servicio "en las próximas semanas", según informa REE en un comunicado.

Esta línea, que enlazará Cantabria con Asturias y Galicia, es también la de mayor longitud, 178 kilómetros. La línea Penagos Aguayo no es de nueva construcción sino que se ha adaptado la que ya existía, de 220 voltios, a 400 para aumentar su capacidad, con un presupuesto de 1,2 millones.

La que enlaza Penagos y Güeñes y comunicará la red de Cantabria con el País Vasco tendrá 75 kilómetros pero, por el momento, solo se encuentra en servicio la parte que corresponde a la región. Los tramos que recorren territorio vasco están en tramitación o en construcción y el presupuesto total de esta tercera línea asciende a 68 millones de euros.

Según explica Red Eléctrica, estas infraestructuras forman parte del proyecto eje norte, cuyo objetivo es conectar con líneas eléctricas el norte de la península, de Galicia al País Vasco. La subestación de Penagos conectará entre sí varios elementos de la red para hacer llegar la energía que se genera en las centrales eléctricas a hogares y empresas.

Además de articular las nuevas líneas, servirá de apoyo para las tres subestaciones que hay en Cantabria, todas de 220 voltios: Puente San Miguel, Cacicedo y Astillero. La nueva infraestructura será inaugurada por el presidente de Red Eléctrica Española, Luis Atienza, en un acto al que asistirán el presidente y la vicepresidenta de Cantabria, Miguel Ángel Revilla y Lola Gorostiaga.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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