Gamesa reconoce que la crisis nuclear de Japón impulsa las energías renovables

Los responsables de Gamesa, fabricante de turbinas eólicas, en China reconocieron hoy que, aunque el terremoto de Japón ha sido una auténtica tragedia, las consecuencias negativas que ha tenido sobre sus centrales nucleares han beneficiado sus acciones en tanto que firma de energías renovables en el IBEX 35.

"Viendo lo que está ocurriendo desde el viernes, Gamesa subió ayer un 5 por ciento en bolsa", señaló hoy durante un coloquio en Pekín sobre energías renovables Juan Ignacio de Motiloa, director general corporativo de la firma española Gamesa en China. Motiloa aventuró que estaba seguro de que las acciones de la firma eólica habían subido hoy también.

"Desafortunadamente, es una tragedia lo que ha ocurrido en Japón", agregó el directivo, "pero los inversores están viendo que la energía eólica es un sector de futuro, o más bien de presente", apuntilló Motiloa durante un coloquio en el Instituto Cervantes de Pekín en el que participó también Shi Lishan, subdirector del Departamento de Nuevas Energías y Renovables de la Administración Nacional de Energía de China.

El desastre nuclear de Japón, tras el terremoto de magnitud 8,9 en la escala de Richter y el maremoto que arrasó la costa oriental de la isla, demuestra que la "energía eólica es competitiva, sobre todo con lo que también está pasando en Oriente Próximo, que ha disparado el precio del petróleo", agregó el directivo de Gamesa China, con un exitoso plan de expansión en el país asiático.

Las revueltas en el norte de África y en Oriente Próximo contra los regímenes totalitarios han disparado el precio del barril por encima de los 100 dólares. "Creo que vamos a estar compitiendo con nuevos avances tecnológicos, por lo que nos afecta positivamente", añadió Motiloa al ser preguntado por el temblor nipón, aunque señaló en respuesta a la pregunta sobre cómo afectará al mapa energético español que, aunque la energía nuclear representa un 20 por ciento del consumo español, era difícil saber cómo cambiará el sector.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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