España empeora su situación en pobreza energética

La agencia estadística Eurostat de la Unión Europea acaba de publicar el informe Housing conditions in Europe in 2009, sobre las condiciones de las viviendas en Europa en 2009. Del estudio se desprenden datos interesantes para evaluar la situación energética de las viviendas en nuestro país.

El porcentaje de la población que habita en viviendas en malas condiciones ha incrementado ligeramente respecto a la misma encuesta de condiciones de vida elaborada en 2005, situándose en la actualidad en un 17,6%. Las viviendas se van deteriorando, y cada vez más población en nuestro país vive en casas con goteras, grietas o humedades en paredes y techos. Esto sin duda afecta al confort energético en los hogares, además de tener consecuencias de salud e incrementar los casos de pobreza energética.

Otro dato preocupante es el aumento del impago de facturas de gas, electricidad y agua en España que ha crecido en un 66% respecto al 2005. Hace cinco años el porcentaje de hogares que no podían hacer frente a las facturas de energía era de un 3,3% mientras que, en 2009, y según los datos de Eurostat, esta cifra se sitúa ahora en el 5,5%. Una clara explicación podría ser el continuo aumento de los precios de gas y electricidad para los consumidores domésticos.

En contrapartida, el único dato positivo que presentan los datos estadísticos de 2009, en referencia al uso energético en los hogares, es que cada vez hay menos familias que no pueden mantener su casa a una temperatura adecuada. Mientras que en 2005, el porcentaje se situaba en el 9%, actualmente, tan sólo el 6,2% de la población española no puede mantener su vivienda en condiciones óptimas de temperatura.

Aunque nuestro clima nos es favorable, aún queda mucho trabajo por hacer para erradicar la pobreza energética en España. Proyectos europeos como Energy Ambassadors, cofinanciado por el programa Intelligent Energy Europe, y gestionado en España por Ecoserveis, persiguen este objetivo formando a agentes sociales para facilitar el asesoramiento energético directamente a las familias más vulnerables.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

http://epp.eurostat.ec.europa.eu/cache/ITY_OFFPUB/KS-SF-11-004/EN/KS-SF-11-004-EN.PDF