Las energías renovables representan ya el 30% del consumo en Latinoamérica

Latinoamérica, con un porcentaje del 30 por ciento de producción de energías renovables, especialmente hidráulica y biomasa, se encuentra a la vanguardia en el mundo, dijo en Miami el expresidente de Costa Rica José María Figueres en un foro sobre nuevas fuentes de energía.

Figueres destacó la labor de países como Brasil, Costa Rica, México y Chile, donde las políticas gubernamentales han sido un factor clave para que los políticos y empresarios entiendan la urgencia de estos temas.

Latinoamérica sobrepasó las expectativas que se tenían para 2010 y se puso por encima de países como España, líder en generación de energías renovables (16 por ciento), señaló Figueres.

"El tema es muy importante porque vivimos en un mundo con recursos limitados. Sobre todo en hidrocarburos. Los vamos a seguir teniendo durante los próximos 20 ó 30 años, pero no más allá y cada vez más a un precio mayor. Por eso entre más rápido hagamos el cambio total a la utilización de energía renovable será mejor para todos", aseguró Figueres.

El exmandatario también destacó las condiciones topográficas de la región que sirven para explotar fuentes alternativas de energía. "Latinoamérica tiene un gran potencial para desarrollar energía eólica y geotérmica, porque tenemos muchos volcanes", afirmó.

De acuerdo con Figueres, lo importante es contar con redes de distribución inteligentes que permitan que la energía llegue a todos los lugares del continente cuando hay 35 millones de latinoamericanos que aún no tienen acceso a ninguna fuente de energía.

"Está más que comprobado que para combatir la pobreza en el continente se debe combatir la pobreza energética. El ejemplo más claro es Haití, donde sólo un 34 por ciento de sus habitantes están conectados a redes eléctricas y eso hace muy difícil que haya oportunidades de trabajo", agregó.

Figueres destacó que América Latina recibe subsidios públicos de sus Gobiernos por valor de 50.000 millones de dólares anuales para sustituir combustibles fósiles por renovables.

"Sería bueno empezar un programa gradual de esos subsidios hacia incentivos particulares para lograr crecer la industria a un tamaño donde se logre una economía de escala que le permita a la industria seguir desarrollándose por si sola. Esto sin olvidar la inversión extranjera, que es el ahorro del mundo", opinó.

Figueres destacó también el interés de China en la región y señaló que en materia de energías renovables también puso sus ojos en el cono sur.

"Actualmente apuntan -los chinos- a eliminar las emisiones de carbono. En su propio país están haciendo las cosas muy bien, ya que ven que esto les trae ventaja sobre otras potencias y tiene beneficios económicos", agregó.

Figueres añadió que el 50 por ciento de las turbinas para generar energía eólica que se vendieron en Latinoamérica se produjeron en China y que además el gigante asiático tiene las fabricas más grandes de producción de paneles solares.

Por su parte Pablo Reyes, director del Centro de Estudios Estratégicos Latinoamericanos, CEELAT, señaló que otros países en la región como Argentina, Colombia y Perú también han incrementado sus posiciones energéticas.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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