El mosquito tigre llega a Benicàssim

Esta es la primera cita en la provincia de Castellón y la tercera para la Comunidad Valenciana después de los municipios alicantinos de Orihuela y Torrevieja. La presencia del Aedes albopictus en una nueva zona geográfica española ha sido publicada en el último boletín de la Sociedad Entomológica Aragonesa. Con este tercer hallazgo fuera de Cataluña, se confirma la extensión del mosquito tigre por el litoral mediterráneo.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

Los ejemplares de esta especie fueron capturados en el complejo residencial Vilamar situado en el norte de Benicàssim y al este del Desierto de les Palmes. La localización de estos culícidos es muy cercana a la autopista AP7 y al recinto donde se celebra el Festival Internacional. Según el estudio, es muy probable que los desplazamientos de los numerosos turistas y espectadores hayan traído algún ejemplar adulto desde zonas donde el mosquito tigre está asentado.

En este último punto coincide Juan Rueda, especialista en control biológico de mosquitos de la Universidad de Valencia. Los desplazamientos masivos de personas vinculados a grandes acontecimientos pueden favorecer la aparición del mosquito tigre en determinados lugares.

Los aeropuertos son otros espacios donde se mueven multitudes. El aeropuerto de Castellón podría ser otra vía propicia para la expansión del mosquito tigre desde Cataluña. Para este investigador, la aparición de este culícido puede retrasarse con medidas preventivas y campañas informativas. El Ayuntamiento de Torreblanca es el único en España en tener una ordenanza para combatir esta plaga sin que haya llegado todavía el mosquito tigre al municipio.

Desde la primera aparición del mosquito tigre en 2004 en Sant Cugat del Vallés y tras invadir Cataluña, se han creado servicios especiales de vigilancia y control de esta especie. El Aedes albopictus cuenta con una considerable capacidad de dispersión al viajar en el interior de vehículos. Esto le garantiza una gran probabilidad de colonización en el resto de la península.

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