Volvo mostró la seguridad del vehículo eléctrico C30

Volvo exhibió un C30 eléctrico sometido a un impacto frontal, tal cual como lo haría la EuroNCAP. Volvo busca demostrar que sus vehículos eléctricos son igual de seguros que los convencionales.

Los coches eléctricos ya son una realidad dentro del mundo del motor y los esfuerzos realizados por las automotrices para su evolución no se centran solamente en la autonomía o el tiempo de recarga de las baterías. Así lo demuestra Volvo, la automotriz que con el paso del tiempo y a fuerza de investigación en la materia, se ganó un prestigioso nombre en lo que respecta al resguardo de los pasajeros y también de los peatones.

La apertura del Salón de Detroit sirvió como excusa para que la empresa sueca ponga en exhibición un C30 Eléctrico sometido a un crash test de impacto frontal. Tal como lo demuestran las imágenes, y como lo explicó Volvo en su comunicado de prensa, la prueba realizada es la misma que la EuroNCAP realiza sobre todos los vehículos que pasan por su laboratorio.

El motivo exacto por el cual Volvo exhibió este modelo es demostrar que sus versiones eléctricas cuentan con el mismo nivel de seguridad que los vehículos convencionales, bien conocidos por su excelente rendimiento en este vital ítem. Como dato a destacar, se remarcó que el C30 eléctrico colisionado contaba con las baterías completamente cargadas al momento del impacto.

"La prueba produjo los resultados exactos que nosotros esperábamos. El C30 eléctrico ofrece exactamente el mismo nivel de seguridad que un C30 con motor de combustión. El frente se deformó y distribuyó la energía del choque tal cual lo esperado. Tanto los cables como las baterías, que son parte del sistema eléctrico, resultaron absolutamente intactas luego de la colisión", relata Jan Ivarsson, Director del Departamento de Seguridad Estratégica y Requerimientos de Volvo Cars.

"Nuestras investigaciones se enfatizaron en la importancia de separar las baterías ionizadas de litio de las zonas de abolladura en un choque y en los compartimientos para pasajeros. Este es el mismo objetivo que tenemos respecto a los tanques de combustible de los autos convencionales. Otro desafío fue el de reubicar la fuerza de abolladura en el frente del auto, en donde se ubica un motor más pequeño que ocupa un espacio menor al usual.", agrega Ivarsson.

A modo de ejemplo sobre como trabajó Volvo para proteger las partes vitales del coche eléctrico, se detalla que se encapsularon robustamente las baterías y se blindaron los cables. El sensor de choque, que controla los fusibles, corta la energía en 50 milisegundos, al mismo instante que se activan los airbags. El sistema posee, además, distintos fusibles que se cortan automáticamente si se detecta una falla de tierra, por ejemplo si un cable dañado entra en contacto con el chasis.

Así, Volvo demuestra que la seguridad es un factor determinante en la construcción de sus vehículos, ya sean alimentados con motores de combustión interna o eléctricos.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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