López Isla presidirá la filial de energías renovables de Novacaixagalicia

El ex consejero delegado de Unión Fenosa, Honorato López Isla, ha sido nombrado presidente de ‘Alarde’, filial de Novacaixagalicia especializada en el desarrollo de proyectos de producción de energía eléctrica mediante energías renovables, como la energía solar y eólica.

El diario ‘Cinco Días’, que adelanta el nombramiento de López Isla, explica que Alarde tramitará y desarrollará los megavatios (MW) eólicos adjudicados a la entidad en el concurso gallego, que ascienden a 131 entre Galenova (Caixanova) y Torre de Hércules (Caixa Galicia). Además, la caja tiene participación indirecta en Norvento, que ha recibido 303 megavatios.

López Isla (Santa Cruz de O Bolo, Ourense, 1947) es ingeniero de caminos, canales y puertos por la Escuela Técnica Superior de Madrid, y graduado en Alta Dirección (PDG) por el IESE.

Estuvo vinculado a Unión Fenosa desde 1972 a 2009, empresa en la que fue subdirector general de las Áreas de Sistemas de Información, Telecomunicaciones y Secretaría Técnica.

En julio de 1994 accedió, como vocal, al Consejo de Administración de la empresa, siendo posteriormente nombrado consejero delegado de Unión Fenosa Distribución, S.A, y en abril de de 2002 fue designado consejero delegado de Unión Fenosa, cargo que compatibilizó con el de vicepresidente primero por decisión del Consejo de Administración desde mayo de 2002.

López Isla es miembro del Consejo de Administración de Indra, así como de las comisiones Ejecutiva y de Auditoría de esta multinacional tecnológica.

Es, además, presidente de APD (Asociación para el Progreso de la Dirección) de la Zona Noroeste y miembro del patronato de la Fundación Galega para a Sociedade do Coñecemento, en la que a su vez participa como director del Comité de Investigación e Conocimiento.

Novacaixagalicia cuenta con el 49,9 por ciento de las acciones de ‘Alarde’, empresa que en las últimas décadas ha desarrollado proyectos energéticos con una potencia asociada que sobrepasa los 1.400 MW.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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