Chile lanza proyecto para producir energía termosolar en el desierto de Atacama

Edward Fuentealba, director del Centro de Desarrollo Energético de Antofagasta, informó hoy que este proyecto costaría alrededor de 180 millones de dólares y se construirá en un plazo de cinco años en áreas del norte del país.

Según estudios preliminares, el desierto de Atacama, uno de los más secos del mundo, tiene 363.000 kilómetros cuadrados y bastaría instalar paneles solares en el 1% de su superficie para cubrir gran parte de la demanda eléctrica de Chile.

Fuentealba explicó que se suman niveles de radiación solar cercanos a los 3.000 kWh por metro cuadrado al año, que son sólo comparables a los desiertos del Sahara, en el norte de África, y Mojave, en Estados Unidos. Informó que hoy día el Ministerio de Bienes Nacionales está tramitando los terrenos donde se construiría la Plataforma Termosolar.

Agregó que la generación de ese tipo de energía renovable no convencional "requiere de sol, sistemas de captación y almacenamiento, además de clientes (hogares, empresas y centros de investigación) que consuman la energía generada".

El directivo señaló como una ventaja de este proyecto el hecho de que "los sistemas de almacenamiento empleados a nivel mundial son a base de sales de nitrato, que son producidas en Antofagasta, y el mayor consumo minero está en la región".

Otro ventaja de la zona son que recibe casi tres mil horas de sol al año, lo cual ha sido confirmado por la Plataforma Solar de Almería, de España, con tres décadas de experiencia y que ahora asesora el proyecto chileno.

A su vez, Marcos Crutchik, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antofagasta, dijo que la plataforma operará como una corporación sin fines de lucro. "Algo así como funciona un observatorio astronómico".

El objetivo es "hacer investigaciones aplicadas, con transferencia tecnológica y desarrollo de valor económico. Tenemos que considerar problemas que no hay en otros lugares del mundo, como la altura geográfica y la polución minera (gases sulfurosos)", añadió citado por el diario El Mercurio.

Indicó que la plataforma solar tendría un costo operativo de 3 millones de dólares al año y se financiará con ingresos provenientes de servicios, proyectos (patentes) y cobros de impuestos a los usuarios.

La electricidad producida se usará en hogares, a través de paneles fotovoltaicos para abastecer de luz y agua caliente, y en ciudades (luminarias y semáforos) e industrias como la minera (calderas, hornos, fundiciones).

El académico comentó que "si Chile empieza hoy a apostar por este tipo de tecnología, en el 2020 estaríamos en condiciones de exportar (tecnología y energía) a países vecinos y de Centroamérica".

La iniciativa ya fue presentada al congreso y se aspira a que hacia el 2020 el 20 por ciento de la energía generada en Chile sea renovable no convencional.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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