SunEdison: Los paneles solares son gratis, usted paga por la energía solar

Los ejecutivos del gigante de suministros de oficina decidieron, sin embargo, que cualquier método que escogieran–mejorar la eficiencia, cambiar operaciones, o comprar energía baja en carbono–el esfuerzo también tenía que tener sentido financiero. En ese momento, nadie podía argumentar que la compra de paneles solares fuera una buena inversión, puesto que los períodos de recuperación del capital eran mucho mayores que en la actualidad.

Sin embargo, una startup llamada SunEdison contactó con la empresa y le hizo una oferta que no podía rechazar, empleando un modelo financiero que podría dar a la energía solar la ventaja competitiva que necesita para llegar a proporcionar una parte significativa de la energía del mundo.

Bajo el plan de SunEdison, Staples obtendría paneles solares en los tejados de sus tiendas sin ningún coste por adelantado y sin ninguna cuota mensual por el equipamiento. En su lugar, Staples se comprometía a pagar a SunEdison una tasa preestablecida por la energía que generaran los paneles solares durante un período de más de 20 años. “La conclusión es que tenemos la opción de comprar la energía solar que sale de nuestros tejados por un precio más bajo que la electricidad que proviene la red”, explica Mark Buckley, vicepresidente de asuntos ambientales de Staples.

Actualmente, Staples tiene instalados cerca de 10 megavatios de capacidad solar en más de tres docenas de emplazamientos–el equivalente a unas 2.000 instalaciones solares de una residencia típica. Las ventajas del plan de SunEdison van más allá del ahorro mensual del coste de la electricidad de la red, ya que también elimina los riesgos típicos de la propiedad. Staples no tiene que preocuparse de que los paneles no funcionen lo suficientemente bien ni de que no se dañen. “Si nuestro sistema solar no funciona bien, entonces usted no paga nada“, destaca Jigar Shah, fundador de SunEdison.

Es SunEdison quien se la juega. “Todo el riesgo pasa a caer sobre un tercero, y se recibe el único atributo que probablemente se quiere en realidad, que es la energía limpia que idealmente resulta en una reducción de la factura de electricidad,” señala Nathaniel Bullard, analista de energía solar en Bloomberg New Energy Finance. Sin embargo, como la cantidad de luz solar en un lugar concreto durante un período de 20 años es muy previsible, el riesgo no es tan grande como puede parecer.

Este plan también ayuda a Staples a limitar su exposición a los aumentos de las tarifas eléctricas y a los cargos de las empresas públicas de distribución. Los clientes de SunEdison pagan una tasa que aumenta pero lo hace de forma predecible y más lentamente de lo que históricamente lo ha hecho la electricidad de la red. Los precios de la red aumentan junto con la tasa de inflación, de acuerdo con la Administración de Información Energética de los EE.UU.. Sin embargo, el patrón puede cambiar y las tasas podrían pasar a aumentar de forma independiente, sobre todo si en algún momento se impone una regulación sobre las emisiones de CO2. “Estamos pensando en la energía solar como una forma de proporcionarnos una defensa a largo plazo con certeza de su precio“, indica Buckley de Staples.

El modelo ha estado funcionando bien en el mercado. SunEdison ha instalado más de 125 megavatios de energía solar para empresas como Anheuser-Busch y Kohl’s y para entidades gubernamentales como el Departamento de Energía de los EE.UU. Gracias a este prometedor crecimiento, en 2009 Jigar Shah vendió SunEdison por 315 millones dólares a MEMC, un fabricante de semiconductores y paneles solares con sede en Missouri. Shah ha pasado página y actualmente dirige una organización llamada Carbon War Room, fundada por el presidente de Virgin Group, Richard Branson.

El éxito de SunEdison ya ha conseguido que le salieran rivales. Solar City, una empresa presidida por el famoso empresario Elon Musk, ha tomado el modelo un paso más lejos aplicándolo de forma agresiva a los propietarios de viviendas y pequeños negocios. El concepto puede resultar aún más atractivo para las empresas pequeñas que para las grandes, ya que éstas tienen más dificultades para atraer préstamos baratos y disponen de menos personal para procesar la gran cantidad de trámites necesarios para cobrar los subsidios del gobierno. “Hemos eliminado la mayor parte de las barreras a la adopción de la energía solar”, afirma el director general de Solar City, Lyndon Rive. La empresa de mil empleados ha instalado paneles solares en más de 10.000 localidades, con cerca de 25 grandes instalaciones en curso en tiendas Wal-Mart.

Está claro que la energía solar aún está lejos de poder competir con la electricidad convencional en la mayoría de los mercados, especialmente en los lugares donde no hay sol y se dispone de energía barata proveniente de presas y centrales térmicas. Sin embargo, este modelo financiero ha hecho que sea más fácil atraer financiación para la energía solar. “En este momento, hay más dinero persiguiendo proyectos de energía solar que proyectos de energía solar buscando financiación,” afirma Shah. A su vez, esto podría llevar a mejores términos de préstamo y a una energía solar más barata que ya no requiera incentivos del gobierno.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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