El Gobierno británico incentivará las inversiones privadas en energías renovables

Así lo anunció hoy en el Parlamento el ministro de Energía, el liberal demócrata Chris Huhne, según el cual la coalición conservadora-liberal aumentará el precio del CO2 para animar a nuevos actores a entrar en ese sector.

Al incrementarse el precio del CO2 para los generadores de energía, se encarecerá la generación de los combustibles de origen fósil, lo que hará más atractiva la electricidad baja en CO2, explica el Ejecutivo británico.

La coalición introducirá los contratos a largo plazo para la generación de electricidad de energías renovables a fin de hacer más atractiva la energía limpia.

A la vez subvencionará con primas o complementos de precio a los generadores de ese tipo de energía si considera que el precio mayorista de la electricidad es demasiado bajo.

También habrá sumas adicionales para la construcción de centrales de reserva que garanticen un suministro suficiente en periodos de alta demanda eléctrica.

La coalición pondrá asimismo límites al volumen de emisiones de CO2 de las centrales "sucias" y reforzará las exigencias vigentes de que las nuevas centrales incorporen mecanismos de captura y almacenamiento de carbono.

El ministro dijo que las recomendaciones anunciadas en la Cámara de los Comunes irán ahora a consulta y expresó su esperanza de que pueda publicarse un Libro Blanco la próxima primavera.

La oposición laborista se mostró de acuerdo en principio con las propuestas del Gobierno pero le pidió que tome medidas destinadas a impedir que sean los consumidores quienes carguen con el costo de las reformas del mercado eléctrico.

Algunos diputados expresaron sin embargo su preocupación porque las medidas anunciadas supongan de hecho una subvención a la industria nuclear.

El ministro respondió señalando que las subvenciones planeadas estarán disponibles para cualquier tipo de generación de electricidad baja en carbono, dependiendo de su atractivo, pero aseguró que no se subvencionará la construcción de ninguna planta, nuclear o no.

Para el año 2020, en torno al 30 por ciento de la electricidad tiene que proceder de energías renovables (especialmente de origen eólico) frente al 7 por ciento actual para poder cumplir el objetivo de energía limpia fijado por Bruselas.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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