Masnou instala una farola que se recarga con energía eólica y solar

La empresa IGS Wind presentó ayer en el parque Pau Casals del Masnou (Maresme) el prototipo de la primera farola del mundo que combina dos energías: eólica y solar. Con un diseño innovador obra del reconocido diseñador francés, Philippe Starck, dispone de un eje vertical conectado a un generador bipala y no precisa ningún tipo de obra para su instalación. El innovador sistema lumínico entra en funcionamiento cuando recibe la orden de un programador dotado de un sensor lumínico.

Pensado para ser estrenado próximamente en el paseo marítimo de Masnou, el Revolution Air, nombre comercial que recibe el invento, tiene un coste de 2.500 euros “que amortiza un 75% al momento ya que no precisa de ninguna obra ni conexión eléctrica” apunta Álvaro Ibáñez, gerente de IGS que detalla que el artilugio genera un potencia lumínica de 600 vatios y una autonomía adaptable, que en el caso del prototipo presentado ayer es de cinco días.

Dotado con tecnología de iluminación a través de minileds, el innovador farol permite un ahorro energético de un kilovatio cada hora, evita la emisión de dos toneladas de CO2 a la atmósfera en un año y puede ser ubicado en pequeñas instalaciones tales como sistemas de riego en parques público o bombas de impulsión -como el sistema vertical eólico instalado en Caldetas para dar energía a la bomba extractora del agua acumulada en la desembocadura de la riera- e incluso en viviendas particulares, ya que disponen de otros modelos de aerogeneradores a partir de 400 watts.

Se trata de elementos silenciosos que “en ningún caso superan los 42 decibelios” cuando el máximo permitido por normativa es de 45 db, ya que las palas direccionales están diseñadas para “hacer menos ruido que el propio viento”. Un sistema que según Ernest Suñé, concejal de Medio Ambiente y Paisaje de Masnou “nos permite cumplir con el pacto de alcaldes suscrito para reducir las emisiones de C02” y al tiempo “abanderar la vanguardia de la sostenibilidad y ahorro económico con un proyecto de energías no contaminantes”.

El Masnou es la primera ciudad en acoger el prototipo eólico-solar ya que la empresa está ubicada en el municipio, pero según Ibáñez, son numerosos los gobiernos y entes públicos que se han interesado por la nueva tecnología. Así, los sistemas de IGS Wind se podrán ver pronto como fuentes de energía para los lavabos públicos y espacios de relax en las áreas de descanso de las autopistas que gestiona la concesionaria ACESA, en cumplimiento de un requerimiento de la Unión Europea para mejorar la calidad de las instalaciones viarias. En otro orden, la Junta de Andalucía estudia su instalación en los edificios públicos autonómicos, así como nuevas instalaciones en la Línea de la Concepción (Cádiz), Málaga y Santander.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

F. C. García, www.lavanguardia.es