Las primas del régimen especial ascenderán a 6.759 millones de euros en 2001

Los beneficios de las energías renovables, como la eólica, la fotovoltaica o termosolar, se traducen en menor dependencia, menos emisiones de CO2, menos redisuos radiactivos que no se generan y creación de empleo.

De hecho, esta cifra es un 0,4%, o apenas 28 millones, inferior a los 6.787 millones de euros en primas al régimen especial previstas para 2010 por la Comisión Nacional de la Energía (CNE) en su última revisión, después de haber elevado en un 15% su pronóstico inicial, de 5.888 millones.

Además, las primas de 2011 se situarán, a pesar de los recortes recientemente aplicados por el Ministerio de Industria, más de 500 millones de euros por encima de los 6.215 millones de 2009, de los que 4.719 millones de euros correspondieron a las renovables.

Las primas a energías las renovables se han convertido en la principal partida dentro de los costes regulados de producción de electricidad del sistema, que ascenderán en total a 7.989 millones en 2011. Tras las primas, los siguientes principales gastos son el extracoste insular y peninsular, de 785 millones, y la gestión de demanda de los grandes consumidores, de 445 millones.

Aparte de los costes de producción, el sistema incluye otros costes, como el transporte (1.531 millones), la distribución (5.098 millones) y otras partidas (3.186 millones), hasta situar el gasto total en 17.757 millones de euros, según consta en el borrador de orden ministerial de revisión de tarifas remitido por Industria a la CNE.

Estos costes totales superan en 3.048 millones los 12.709 millones que ingresará el sistema durante 2011, de modo que el modelo seguirá siendo deficitario. En esta ocasión, el déficit que se genere será más de 1.000 millones superior a los 2.000 millones que, por ley, el Gobierno había fijado como tope para el año.

Los más de 6.700 millones en primas durante 2011 se registrarán a pesar de los recientes recortes aplicados por el Gobierno a la fotovoltaica, eólica y termosolar como parte del proceso de revisión de costes del sistema eléctrico y del esfuerzo por acabar con el déficit de tarifa.

En el caso de la fotovoltaica, los recortes de hasta el 45% en las primas se aplicarán a partir de la cuarta convocatoria trimestral de preasignación de 2010 y permitirán ahorrar 607,2 millones hasta 2013, a razón de 141,5 millones en 2011, 202,3 millones en 2012 y 263,4 millones en 2013.

En cuanto a la eólica y la termosolar o energía solar termoeléctrica, la primera sufrirá un recorte del 35%, y entre las dos asumirán un recorte en los incentivos que ascenderá a 1.100 millones hasta 2013.

Según la liquidación del mes de octubre de la CNE, el kWh que recibe más ayudas es el de la fotovoltaica, con 41,1 céntimos, seguido de la energía solar termoeléctrica, con 26,7 céntimos. La biomasa supera los 7 céntimos, frente a los 4,9 céntimos de la cogeneración y los 4 de eólica e hidráulica.

El régimen especial cubrió en octubre un 27,1% de la electricidad demandada, gracias sobre todo a la eólica, que aportó un 10% del total, por delante del 8,6% de la cogeneración y del 2,7% de la fotovoltaica.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

Ciertos sectores de la derecha más dura e ignorante utilizan las primas de las energías renovables para una campaña constante e insidiosa contra las energías renovables, ignorando sus beneficios, ya que no contaminan, no emiten CO2, son autóctonas, reducen el déficit comercial y generan empleo.

Las primas se quedan en España, y son inferiores a la cantidad que se ahorra con la reducción de las importaciones de gas natural de Argelia y otros países, lo que duele a los propietarios de las centrales de ciclo combinado.

La eólica ya puede competir con la generación convencional, la termosolar lo será hacia 2020 y la fotovoltaica pronto alcanzará la llamada paridad de red.

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