Saft ensaya baterías para vehículos eléctricos

Esta iniciativa, financiada por el CDTI, se centra en la investigación para el desarrollo de soluciones innovadoras que permitan la implantación definitiva del vehículo eléctrico en las ciudades

Madrid, 2 de diciembre de 2010.- Saft Baterías participa en el proyecto Cityelec, financiado por el Centro para el Desarrollo de Tecnología Industrial (CDTI) del Ministerio de Ciencia e Innovación, con un presupuesto de 19 millones de euros. La labor de Saft es realizar pruebas y ensayos de tecnologías electroquímicas de níquel hidruros metálicos y Litio-ión, que sean aplicables al desarrollo del vehículo eléctrico.

El programa de movilidad urbana Cityelec, que desarrolla un consorcio de 32 empresas liderado por la corporación tecnológica Tecnalia, comenzó a funcionar en 2009 y tiene una duración de dos años. En el marco de esta iniciativa, Saft pone en marcha protocolos de ensayo de baterías para vehículos eléctricos, así como estrategias de sistemas de baterías en cuanto a su composición, forma y periféricos necesarios.

La compañía ha comprobado las prestaciones de las tecnologías de níquel hidruros metálicos y Litio-ión, y su comportamiento a diferentes temperaturas y con diferentes demandas de potencia por parte del vehículo; y en estos momentos, dispone ya de una caracterización completa de estos sistemas. En opinión de Joaquín Chacón, director general de Saft Baterías, “uno de los mayores éxitos ha sido la normalización de los ensayos de ciclos de vida de baterías para vehículos eléctricos de tamaño pequeño, basadas en normas ECE-15 europeas y concretándolas para el caso específico de la movilidad urbana en las ciudades”. Además, Chacón asegura que “estos proyectos suponen un punto de partida muy importante en el terreno del vehículo eléctrico, a los que la compañía dará continuidad con otras iniciativas similares”.

El proyecto Cityelec se centra en la investigación de soluciones que permitan la electrificación de vehículos ligeros urbanos mejorando la flexibilidad del transporte y minimizando el impacto ambiental en las ciudades.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

Las baterías de Saft se emplean en aplicaciones de altas prestaciones tales como infraestructuras y procesos industriales, transporte, espacio y defensa. Saft es el primer fabricante mundial de baterías industriales de níquel-cadmio y de baterías primarias de litio para múltiples mercados. El grupo es también líder europeo en tecnologías especializadas de baterías para el espacio y la defensa. Saft está presente en 18 países y emplea unas 4.000 personas en todo el mundo. Sus 15 plantas de fabricación y su red comercial permiten al grupo atender a sus clientes en todo el mundo. Saft está registrado en el índice SBF 120 del Mercado de Stock de París.

www.saft.es