Estados Unidos aprueba la mayor central termosolar del mundo (1.000 MW)

El gobierno estadunidense aprobó la construcción en California de una central de energía solar termoeléctrica o termosolar, la mayor del mundo, con una inversión de seis mil millones de dólares, dijo el secretario del Interior, Ken Salazar.

Lo conforman cuatro centrales de 1.000 millones de dólares cada una, en el sur de California. "La central de energía termosolar The Blythe constará de cuatro centrales de 250 megavatios, y será construida en predios públicos en el desierto de Mojave", dijo el secretario del Interior Ken Salazar.

La termosolar, de 1.000 MW, será construida en Blythe, en el desierto de California. Se trata de una inversión conjunta de Chevron y la empresa Tessera Solar, que cubrirá con espejos un sector de 2.800 hectáreas en el desierto de California, cerca de los límites con Arizona.

Salazar dijo que cuando entre en operación, la central termosolar generará unos mil megavatios de electricidad, equivalente a la energía que consumen un millón de hogares estadunidenses en un día.

Solar Millennium tiene el derecho de usar las tierras durante 30 años según un acuerdo aprobado por Salazar. El gobierno dio el visto bueno en las semanas pasadas a cinco proyectos de centrales de energía termosolar similares en California y Nevada, pero ninguno tan grande como éste.

La concentración del calor solar y su transformación a electricidad se llevará a cabo sin ninguna contaminación al aire ni emisiones de CO2.

Edison, una de las tres empresas eléctricas de California, que abastece al área de Los Angeles, tiene un contrato para distribuir la electricidad que genere la termosolar durante dos décadas.

La empresa encargada de la construcción, Solar Milennium, de Oakland, California, ha realizado un estudio de impacto ambiental para reducir al mínimo el consumo de agua y asegurarse de que el proyecto no supondrá ningún riesgo para la tortuga del desierto, el cimarrón o el lagarto que habita esa región.

Hace unos días el secretario del Departamento de Interior, Ken Salazar,  dio luz verde a la construcción en tierras federales de las dos centrales termosolares más grandes hasta ahora en EE UU.

El gobierno de Obama está decidido a promover las energías renovables a la vista de la inactividad del Congreso. Ambas termosolares se construirán en el desierto de California bajo un programa de aplicación inmediata que encaja con el esfuerzo agresivo del estado de California para desarrollar la energía solar, eólica y geotérmica.

La termosolar más grande, un proyecto propuesto por Tessera Solar de 709 MW en una superficie de 6.360 acres en el Valle Imperial, es una termosolar de Disco Parabólico.

El Secretario Salazar espera firmar al menos cinco proyectos más este año. El resultado combinado de estas cuatro podría ser cuatro veces superior a las dos que se acaban de aprobar. “Esperamos ver miles de megavatios de energía solar brotando en tierras federales” dijo a los periodistas.

Este anuncio apareció poco después de que la Casa Blanca desvelara los planes para instalar paneles solares de última generación en el tejado de la Casa Blanca y refleja la necesidad para los fabricantes de energía solar de ser innovadores y así poder emplear las subvenciones y garantías de préstamo para las energías renovables que pronto expirarán.

Las subvenciones y garantías de préstamo de la Ley Federal de estímulo de la economía pueden suponer cientos de millones de dólares o más en la termosolar de 2.100 millones de dólares de Imperial Valley, dijo Janette Coates, portavoz de Tessera.

Esta decisión es la continuación de una serie de retrasos en la legislación sobre energía y cambio climático en el Congreso. Después de que el año pasado se adoptase en la Cámara de Representantes la ley sobre energía y cambio climático, los esfuerzos para avanzar en una legislación que reduzca las emisiones se colapsó en el Senado durante el verano debido a la falta de votos por miedo a una reacción de los votantes.

Además de las dos centrales de energía termosolar aprobadas el pasado martes, los proyectos que están preparados para ser aprobados a finales de año incluyen la termosolar Ivanpah de BrightSource Energy con 370 MW instalados, el proyecto Calico de Tessera de 850 MW, las termosolares Genesis Solar Energy Plant de NextEra con 250 MW y el proyecto Blythe de 1.000 MW de Solar Millennium.

Pero a pesar de la autorización federal queda un obstáculo importante para la mayoría de los proyectos: la falta de capacidad de las líneas de trasmisión en el desierto, la mayoría de las cuales ya están ocupadas o prácticamente ocupadas.

En estos momentos hay capacidad para 350 MW de los 754 Mw que se pueden generar por los dos proyectos recientemente aprobados. El resto requiere una nueva línea como es el caso de San Diego Gas and Electricity donde se han propuesto 123 millas por Sunrise Powerlink, que ha sido aprobada pero tiene que hacer frente a varios recursos en los juzgados estatales y federales.

El Secretario Salazar puso de manifiesto que los proyectos de Lucerne Valley e Imperial Valley tienen el apoyo del Sierra Club, el Natural Resouces Defense Council, Defenders of Wildlife y Wilderness Society, que son las mayores organizaciones ecologistas de EE UU.

Ambos proyectos se modificaron para satisfacer las objeciones medioambientales: tienen una huella de carbono menor que la inicialmente establecida e incluyen compromisos para mitigar el impacto sobre las especies como es el caso de la tortuga del desierto, una especie en peligro. Imperial usa una cantidad mínima de agua, un recurso escaso en el desierto.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad a los vehículos eléctricos, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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