Bolivia quiere fabricar baterías de litio para los vehículos eléctricos

El presidente Evo Morales anunció que Bolivia tiene reservas de litio para abastecer por un lapso de 5.000 años al mundo de acuerdo al consumo actual.

“En Bolivia para producción de 100.000 toneladas métricas por año de carbonato de litio, de acuerdo al consumo anual mundial actual, nuestras reservas alcanzan para abastecer al mundo durante 5.000 años”, fueron las palabras del mandatario al rendir informe de las reservas de litio que existen en el país.

Morales precisó que la primera fase del proyecto comenzará de inmediato para terminar en abril del próximo año, la segunda y tercera deberán ir paralelas y empezar la gestión entrante.

“La primer fase tendrá un costo de inversión de 17 millones dólares, 100 por ciento financiamiento del Estado boliviano. La segunda, 485 millones de dólares y la tercera 400 millones de dólares de inversión 100 por ciento del país”, precisó.

La industrialización de los recursos evaporíticos hasta la fabricación de baterías de ión de litio requiere una inversión de 902 millones de dólares. La ejecución del proyecto en tres fases tiene el objetivo de llegar el 2014 a la producción con valor agregado, así señaló el presidente Evo Morales.

Esta inversión generará anualmente 724,2 millones de dólares, pero cuando se esté produciendo en escala industrial carbonato de litio, cloruro de potasio y baterías de ión de litio, de acuerdo con los datos presentados este jueves en Palacio Quemado.

Estos ingresos están calculados sobre la base del precio actual de 5.000 dólares la tonelada métrica de carbonato de litio y 3.200 dólares para el cloruro de potasio, de acuerdo con el informe del gerente nacional de Recursos Evaporíticos de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Alberto Echazú.

Morales reveló en rueda de prensa que "todas las empresas" que expresaron interés en ese recurso "quieren invertir sólo para comprar carbonato de litio".

"¿Y por qué nos querían comprar sólo el carbonato de litio? Para que las industrias de baterías de litio sigan fuera de Bolivia", sostuvo, e insistió en que busca socios para desarrollar esa industria en Uyuni y no fuera del país.

El Gobierno de Morales, que ha expropiado decenas de inversiones en el último lustro, comenzó a construir hace dos años una planta experimental para producir carbonato de litio en pequeñas cantidades en el salar de Uyuni.

Se trata del fondo de un antiguo mar disecado en la región andina de Potosí (suroeste), donde está concentrada, según Morales, la mayor reserva mundial del metal.

La empresa coreana LG, las japonesas Sumitomo y Mitsubishi, la francesa Bolloré y la china Citic Guoan, entre otras, han expresado interés en ser socios de Bolivia para explotar el litio de Uyuni.

Morales enfatizó en que las propuestas de inversión son "bienvenidas", siempre que apunten al desarrollo de tecnología para fabricar baterías de litio para el vehículo eléctrico en su país.

Aunque no lo mencionó hoy, Morales también ha planteado varias veces que las empresas interesadas deben también proponer a Bolivia la instalación de fabricas de coches eléctricos que serán en los próximos años los mayores consumidores del metal.

Apoyado en informes del Ministerio de Minería, el mandatario aseguró que Bolivia tiene 100 millones de toneladas métricas de litio en los nueve salares del país, lo cual, según Morales, equivale al 70% de las reservas mundiales del metal.

Según el gobernante, Chile tiene 30 millones de toneladas de litio, China tres millones y Argentina dos millones, aunque no citó la fuente de esa información.

Sin embargo, un informe del Servicio Geológico de Estados Unidos habla de sólo 9 millones de toneladas en el salar de Uyuni, que con 10.000 kilómetros cuadrados de extensión es el mayor reservorio de ese metal en el país.

Los analistas del sector han criticado varias veces que Morales no tiene una estrategia clara para desarrollar el negocio del litio en Bolivia, ante la creciente demanda del metal por la industria de los automóviles eléctricos y los más diversos aparatos electrónicos en el mercado internacional.

Bolivia industrializará con sus propios medios el litio y otros recursos evaporíticos. Únicamente aceptará socios para la provisión de la tecnología necesaria en la fabricación de bateríaspara el coche eléctrico.

Para el experto en litio Juan Carlos Zuleta, con esa decisión Bolivia “corre el riesgo de perder el mercado. El mundo es muy dinámico y día a día aparecen nuevos sustitutos para el litio”.

Puso el ejemplo de China, Taiwán, Corea, Singapur y Hong Kong, países que “han avanzado a partir de asociaciones estratégicas con empresas poseedoras de tecnología (…). Aquí queremos reinventar la rueda y eso va a tomar mucho tiempo, estamos eligiendo el camino más largo, una industrialización que podría quedarse simplemente en buenas intenciones”.

El Presidente sostuvo que además de litio, Bolivia posee 2.000 millones de toneladas métricas de potasio. Al ser transformados, esos recursos se traducen en 530 millones de TM de carbonato de litio y 3.794 millones de TM de cloruro de potasio.

Sin embargo, señaló que con la tecnología actual sólo se puede recuperar o explotar de la salmuera el 35% del carbonato y el 75% del cloruro.

Las reservas fueron certificadas únicamente por el Gobierno boliviano, a través del Ministerio de Minería y a partir de las investigaciones científicas que se efectuaron, señaló Morales.

El Gobierno pretende encarar la industrialización de sus recursos evaporíticos en tres fases. En la primera, que arrancará el 2011, se producirán 40 tonelas de carbonato de litio al mes y 1.000 y de cloruro de potasio. La inversión para ello alcanza los 17 millones de dólares y se prevén ventas anuales por 6,2 millones de dólares.

En Uyuni ya se construye una planta piloto de carbonato. En ésta se desarrolló el proceso metalúrgico de obtención del carbonato, del cloruro de potasio y otros derivados. Los derechos de propiedad intelectual sobre todos los procesos están protegidos por ocho patentes tramitadas por la Corporación Minera de Bolivia.

En la segunda etapa, el componente de investigación apuntará a mejorar la recuperación de litio y potasio de la salmuera, reducir la huella ecológica, desarrollar el proceso de industrialización del boro magnesio y sulfato, y a desarrollar la tecnología para fabricar baterías. Iniciará entre el 2013 y 2014, y se producirán 30.000 TM de carbonato anuales y 700.000 TM de cloruro. La inversión será de 485 millones de dólares y las ventas anuales generarán $us 374 millones.

La última etapa, que comenzará el 2014, demandará 400 millones de dólares de inversión para producir baterías de litio para el automóvil eléctrico. Los ingresos por ventas sumarán 350 millones. “En este tema sí va a ser importante tener socios”, dijo Morales, pero luego aclaró que sólo para la provisión de tecnología. “Podemos comprar tecnología, pero qué mejor (que) poner socios, no se trata de excluir a nadie”, sostuvo.

A decir del Mandatario, el Estado boliviano está en condiciones de financiar el 100% de la inversión requerida en cada una de las fases.

El presidente Evo Morales indicó que Bolivia posee en total 17.000 kilómetros cuadrados (km2) de salares. Entre los más extensos están el de Uyuni (10.000 km2) y Coipasa (3.300 km2). También están los salares de Chiguana, Empexa, Challviri, Pastos Grandes, Laguani, Capina, Laguna, Laguna Cañapa, Laguna Colorada, entre otros más pequeños.

Podría darse el caso de que el 2014, cuando el país esté listo para avanzar en la tercera fase de industrialización, el mundo haya evolucionado en otra dirección, como las baterías de zinc-aire.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad a los vehículos eléctricos, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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