Irónicas medidas de EE UU en el sector de la energías renovables

China tiene todo el derecho de promover sus industrias de energías renovables, como la eólica, la fotovoltaica y la termosolar. Por lo tanto, a Estados Unidos no le corresponde en absoluto efectuar una investigación sobre los subsidios otorgados por el Gobierno chino a su sector de energías renovables, afirma un artículo aparecido en el Diario de la Juventud de China.

De nuevo se producen fricciones comerciales entre China y EE UU. El 15 de octubre, la Oficina del Representante Comercial de EE UU comenzó una investigación sobre los subsidios concedidos por China a sus industrias de energías renovables.

Este escrutinio estadounidense, iniciado a tenor de la sección 301 de las reglas de la Organización Mundial del Comercio OMC constituye la más reciente muestra del talante proteccionista comercial de EE UU.

La decisión sorprende, porque los propios EE UU proporcionan descomunales subsidios a sus industrias de energía, incluyendo el sector renovable. Estas industrias consiguen subsidios para más de 2.300 artículos.

Tomando en cuenta que EE UU decidió proporcionar 25.200 millones de dólares en subsidios a sus industrias de energías renovables el año pasado, hoy no tiene ningún derecho a investigar los respaldos financieros de China a sus industrias.

Por otra parte, EE UU ha exportado aerogeneradores con una capacidad total de 1.130 megavatios a China hasta ahora, mucho más de lo que China ha exportado a EE UU. Es obvio que ese país tiene la ventaja en el comercio de energía limpia entre los dos países.

El subsidio es necesario para desarrollar el sector de las energías renovables, y promoverla es la manera más eficaz de ahorrar energía y de reducir la emisiones de CO2.

Como potencia responsable, China se comprometió en la Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU en Copenhague, a reducir sus emisiones, y una de las mejores maneras de hacerlo es acelerar el desarrollo las energías solar y eólica. Es irónico que EE UU exija que otros países reduzcan sus emisiones y después les critique por desarrollar su sector de energías renovables.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad a los vehículos eléctricos, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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