Siemens augura un crecimiento de la industria eólica offshore del 30%

Siemens, líder mundial en la fabricación de turbinas eólicas en el mar, da prioridad a los mercados de Reino Unido, Alemania y Francia. La compañía no prevé su entrada en la eólica marina en España hasta el año 2016. A partir de esa fecha, el sector experimentará en las costas españolas una lenta progresión, hasta alcanzar 2 GW de potencia en 2020.

El lecho marino de la costa española presenta un problema para la instalación de molinos eólicos en el mar. Alcanza muchos metros de profundidad muy cerca del litoral, lo que dificulta la fijación de los enormes pilones en el fondo marino. El mapa de las zonas candidatas a albergar molinos eólicos ya está acotado por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. Ahora queda por delante un largo camino hasta que las enormes torres blancas se apuntalen al mar. O no. Una de las soluciones para la excesiva profundidad del mar cerca de la costa pasa por la instalación de turbinas flotantes. Por el momento, sólo existe un prototipo, creado por Siemens en colaboración con la noruega StatoilHydro e instalado en aguas profundas frente a Noruega.

El parque eólico Horns Rev II, al que Siemens ha suministrado 91 turbinas, tiene una capacidad de 209 MW y está operativo desde septiembre de 2009. Sus enormes molinos, situados en el mar del Norte, a 30 kilómetros de tierra firme, suministran el 2% de la demanda eléctrica de Dinamarca.

El salto danés al mar estuvo precedido de un largo debate por el agotamiento de la tierra firme para la instalación de los molinos y la creciente dificultad para obtener licencias. La decisión llegó cuando la tecnología permitió aprovechar las inmejorables condiciones de viento en alta mar, que son estables y no reciben interferencias de bosques o de núcleos de población. La misma reflexión viajó a Reino Unido, que hoy se ha convertido "de lejos en el primer mercado offshore", explican desde la compañía.

Siemens suministra desde el puerto de Esbjerg, al noreste de Dinamarca, las 140 turbinas de 3,6 MW que vestirán Greater Gabbard, el que será en 2012 el parque eólico marino más grande del mundo, con una potencia de 500 MW. La inversión en I+D que requiere la eólica marina encarece esta tecnología entre un 30% y un 40% respecto a la tradicional, pero para Siemens la apuesta está clara.

"La offshore crecerá un 30% en los próximos cinco años. La terrestre lo hará un 10% en el mismo periodo", explica Saul. China y Estados Unidos tomarán el relevo a Europa en la expansión de este mercado, cuyo salto la compañía prevé a partir de 2020. Siemens fabricará en este país asiático y en India turbinas especiales para estos mercados.

Preguntado sobre si la energía eólica puede ser competitiva sin ayudas públicas, Saul se muestra tajante. "El coste de la energía eólica se ha reducido un 40% en los últimos diez años. Nosotros hemos rebajado los costes un 14% gracias al desarrollo de nueva tecnología en la fabricación de las palas". El mensaje de Saul es que hay que confiar en el largo plazo. "Sin industrialización no lo conseguiremos, por ello necesitamos apoyo, sin olvidar que los combustibles fósiles también reciben subsidios", añade.

El ejercicio 2009 fue el mejor para la división de energía eólica de Siemens, que generó un volumen de negocio de 2.935 millones de euros. La crisis no ha afectado a las ventas. En 2008 la compañía registró un volumen de negocio de 2.092 millones de euros.

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