Gallardón presenta dos nuevos puntos de recarga de vehículos eléctricos del Movele

Las propuestas técnicas se han puesto a disposición de las otras ciudades españolas del proyecto Movele y se trasladarán a otras iniciativas europeas en las que participa la Ciudad de Madrid.

Los requerimientos técnicos son los que se aplicarán en los 280 puntos de recarga incluidos en el proyecto Movele en Madrid: 40 que se instalarán en la vía pública y 240 en aparcamientos.

Los propietarios de coches eléctricos podrán solicitar la tarjeta que les garantiza la recarga gratuita de sus vehículos hasta finales de 2011.

Mientras en muchas ciudades se empieza a hablar del coche eléctrico como el vehículo del futuro, en Madrid "ya podemos afirmar que es presente", ha asegurado hoy el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, durante la inauguración de dos nuevos puntos de recarga para coches eléctricos del Plan Movele, que promueve el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y en el que participa el Ayuntamiento de Madrid.

El alcalde se ha referido a la colaboración entre las administraciones y la empresa privada para hacer realidad esta alternativa ecológica de transporte. La alianza que el Ayuntamiento de Madrid, a través de la Fundación Movilidad, ha constituido con cuatro empresas líderes en el sector de la energía: ACS, Endesa, Gas Natural Fenosa e Iberdrola para desarrollar este proyecto, ha supuesto la aprobación de un estándar de recarga eléctrica "que representa la apuesta del Ayuntamiento de Madrid, entre las varias que existen."

Dicho estándar, el primero aprobado en España, determina cómo deben ser los puntos de recarga para que los ciudadanos puedan circular por la ciudad sin miedo a quedarse sin batería.

El proyecto Movele, en el que además de Madrid participan los ayuntamientos de Sevilla y Barcelona, representa una inversión total cercana a los 1,4 millones de euros y actúa, en palabras de Ruiz-Gallardón, como ‘catalizador’ de la movilidad eléctrica porque en torno a él se está generando un importante conocimiento sobre el que desarrollar un modelo homogéneo y viable; porque es la base para colaborar con todos los agentes implicados, como los fabricantes de vehículos -ya se hace con Nissan-Renault o Peugeot y próximamente se hará con Toyota, Seat y otras importantes marcas-; una colaboración que se extiende a otras ciudades como Pamplona. Además, es ‘catalizador’ de otros proyectos singulares que se desarrollan en Madrid como el de los puntos de recarga en las cabinas telefónicas, o la experiencia que está promoviendo la cadena hotelera NH.

Requerimientos técnicos

El intercambio de información entre los agentes implicados en este proyecto ha permitido al Comité Técnico de Movele Madrid elaborar unos requerimientos técnicos comunes para los puntos de recarga, que son los primeros que se definen en España y que Madrid pone disposición de las ciudades españolas y europeas.

Un ofrecimiento que ya ha trasladado a las otras ciudades que están desarrollando el proyecto Movele, y que pronto hará a otras iniciativas europeas en las que participa el Ayuntamiento de Madrid como el Consorcio Europeo EVA (Vehículo Eléctrico para Ciudades Avanzadas) o el proyecto EVUE (Vehículos Eléctricos en la Europa Urbana).

Estos requerimientos técnicos son los que se aplicarán en los 280 puntos de recarga incluidos en el proyecto Movele -tanto en los 40 que se instalarán en la vía pública como en los 240 previstos en aparcamientos de acceso público o en las empresas con flotas de coches eléctricos-. Todos estos puntos estarán instalados antes de que concluya 2010 y durante 2011 pasarán por un periodo de prueba por parte de los usuarios. Además, estos puntos de recarga serán desarrollados por los distintos fabricantes como un ejercicio de demostración de que es posible y viable esa interoperabilidad.

Además, estos requerimientos se aplicarán en los otros puntos de recarga que creará el Ayuntamiento de Madrid, a parte de los incluidos en el proyecto Movele, como en los aparcamientos de Serrano o en distintas dependencias municipales, hasta completar una red de 500 puntos de recarga, una de las más amplias de Europa. "También esperamos que este modelo sea el seguido por otras iniciativas que se están generando en esta ciudad, porque Madrid tiene la vocación de liderar en Europa este proceso de transición a la movilidad eléctrica, siendo elegida por los fabricantes como base para el desarrollo de experiencias piloto y el lanzamiento de nuevos productos", señaló Gallardón.

Recargas gratuitas

El estándar desarrollado por el Comité Técnico Movele Madrid define las funciones que deben cumplir los puntos de recarga, como la necesidad de ofrecer una conexión segura a la red eléctrica, contabilizar la energía consumida y el tiempo de conexión, o identificar al usuario.

Todos los propietarios de vehículos eléctricos que lo soliciten recibirán la tarjeta con la que podrán acceder a la red, que contará hasta con tres sistemas de conexión, y que facilitará, hasta finales de 2011, la recarga gratuita de los vehículos. Estos puntos de recarga que está creando el Ayuntamiento corresponden, según explicó el alcalde, a la categoría de recarga de oportunidad que, a diferencia de la recarga fundamental que se realiza en el punto de origen, "permite recuperar autonomía al vehículo en mitad de la jornada, y cuyo uso, en el caso de Madrid, se ha fijado en tres horas, tiempo suficiente para acumular electricidad y para asegura cierto nivel de rotación entre los usuarios".

Estos puntos de recarga son el resultado de un proceso abierto en el que se ha contado con las contribuciones de los socios del proyecto Movele, así como con los criterios de los fabricantes de automóviles y de las empresas fabricantes de los puntos de recarga. "Ahora es a los usuarios y al conjunto de la sociedad a los que les corresponde participar en esta iniciativa a través de la utilización de esa red que ponemos a su disposición", apuntó el alcalde.

Impulso municipal

En paralelo a este proceso, el Ayuntamiento de Madrid está adoptando las medidas necesarias para facilitar la implantación de la movilidad eléctrica, como son los beneficios fiscales, entre los que destaca la exención del pago del SER desde el 1 de enero de 2010, o la aplicación de la máxima bonificación (el 75%) en el impuesto de circulación, permitida por la legislación estatal.

Madrid ya venía experimentando con la movilidad eléctrica desde hace unos años. La flota municipal cuenta con dos líneas de la EMT cubiertas por microbuses eléctricos, que entraron en servicio en 2008, a los que hay que sumar los vehículos que utiliza el Área de Medio Ambiente. Además, la empresa pública Madrid Movilidad acaba de ser reconocida por los premios Garrigues de Medio Ambiente, por ser pionera en la instalación de puntos de recarga en dos aparcamientos municipales (Nuestra Señora del Recuerdo y Orense).

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