Portugal quiere reducir un 25% su dependencia energética

El plan, denominado Estrategia Nacional para la Energía, se desarrollará desde este año hasta 2020 y según el secretario de Estado portugués para esa materia, Carlos Zorrinho, será también "fundamental" para la recuperación económica del país y la lucha contra el desempleo.

A través de esta nueva estrategia, que el Gobierno formalizará en el Consejo de Ministros del próximo jueves, se espera que las energías renovables aporten el 1,7 por ciento del Producto Interior Bruto de Portugal en 2020, frente al 0,8 por ciento que suponen en la actualidad.

El proyecto energético del Ejecutivo socialista de José Sócrates apuesta por una red de coches eléctricos que crearía 121.000 puestos de trabajo con una inversión total de 31.000 millones de euros entre capital privado e incentivos estatales.

Zorrinho expresó el apoyo de su Gobierno a las energías más limpias y seguras y señaló que Portugal tiene una apuesta verde y no no necesita de producción nuclear.

En materia de energía eléctrica el Ejecutivo luso acometerá en su plan el desarrollo de mini centrales hídricas, cuyos detalles no han sido desvelados, y la producción de energía solar (hasta 1.500 megavatios) y eólica (400 megavatios).

Zorrinho recordó que la Comisión Europea (CE) dedicará 80.000 millones de euros a la inversión en el área de las energías renovables y espera que Portugal "capte parte de esa cifra".

Para mejorar y equilibrar el abastecimiento energético del país Portugal quiere también "reforzar" los sistemas de interconexión con España y el resto de Europa y crear un fondo de equilibrio tarifario que absorba el impacto de las fluctuaciones del precio del petróleo.

La Estrategia Nacional para la Energía busca ahorrar en las importaciones portuguesas un total de 2.000 millones de euros, reducir el 25 por ciento de su déficit importador de energía e impulsar las fuentes de generación propias.

"Portugal no va a aceptar quedarse atrás ante la revolución que está en marcha en el mundo", declaró por su parte el primer ministro Sócrates al presentar el programa.

"Hay mucha gente a la espera de empleo, muchas empresas aguardando oportunidades y el país espera que el sector de la energía haga una contribución", agregó.

También el ministro de Economía de Portugal, José Antonio Vieira da Silva, se refirió al plan energético y consideró que es "un verdadero imperativo" para reducir el déficit exterior de la economía lusa.

La mayor limitación para el crecimiento económico portugués es ahora "el carácter estructural del déficit exterior", una de cuyas principales causas es la factura energética, agregó el ministro.

Según el Gobierno luso su estrategia contempla que Portugal produzca en 2020, con recursos propios, energía equivalente a 60 millones de barriles anuales de petróleo.

El plan luso se plantea como grandes objetivos fomentar la competitividad del país, cumplir con las metas de la Unión Europea (UE) sobre energías renovables, ganar una mayor eficiencia y sostenibilidad energética y garantizar mejor el abastecimiento.