Nicaragua autoriza estudiar la ampliación del parque eólico Amayo

El Ministerio de Energía y Minas (MEM) otorgó una licencia provisional, de tres meses, al Consorcio Eólico Amayo, para realizar investigaciones de viento y estudio de factibilidad para la construcción de un parque eólico Fase II.

El permiso provisiones, según el MEM, fue otorgado conforme a la Ley 612, Ley de Reforma y Adición a la ley No. 290, Ley de Organización, Competencia y Procedimiento del Poder Ejecutivo, a través del acuerdo ministerial número 84-DGERR-24 -2009, y entró en vigencia el 26 de julio pasado.

"Esta segunda fase estará ubicada en el campo eólico Amayo, ubicado en el departamento de Rivas, a 126 kilómetros al sur de Managua, con una capacidad instalada de 23 MW utilizando 11 aerogeneradores de 2,1 MW cada uno", dio a conocer el MEM en una nota de prensa.

La nota recuerda que según estudios previos, Nicaragua tiene un potencial eólico de 800 megavatios, de los cuales 150 MW se encuentran en Chontales, y 650 MW en el istmo de Rivas. En Rivas este recurso es aprovechado a través de la primera fase del proyecto eólico, con capacidad de generación de 40 MW, y que entró en operación desde febrero de este año.

Ese permiso provisional es para ejecutar la segunda fase del campo eólico, en el que se pretende instalar 11 aerogeneradores de 2,1 megavatios cada uno para generar 23,1 megavatios, según la nota.

El parque eólico Amayo genera ahora 40 megavatios de energía mediante 19 aerogeneradores de 126 metros de altura y 400 toneladas de peso que transforman el viento en energía, precisó la fuente.

El consorcio Amayo está integrado por inversores nicaragüenses, guatemaltecos y estadounidenses. Nicaragua depende en un 80 por ciento de la energía que se genera de derivados del petróleo.

Nicaragua puso en funcionamiento en febrero los primeros 40 megavatios de energía eólica, y otro proyecto de 80 MW están en marcha.

El gobierno de Nicaragua yambién otorgó una licencia provisional el pasado mes de junio a la empresa de capital nicaragüense-venezolano Albanisa (Alba-Nicaragua S.A), para que investigue la factibilidad de producir energía eólica en el suroeste del país.

Albanisa dispondrá de un período de 12 meses para determinar la viabilidad del potencial eólico energético y poder instalar un parque eólico con una capacidad de 80 megavatios, según el acuerdo ministerial. El proyecto de Albanisa contempla la instalación de 40 aerogeneradores de 2 megavatios cada uno en el municipio de Rivas, 111 km al suroeste de Managua.

Albanisa es una empresa creada en el marco del convenio petrolero entre los gobiernos de Nicaragua y Venezuela en 2007, que prevé el suministro de unos 10 millones de barriles de crudo y derivados al país centroamericano a precios preferenciales. La compañía, que administra parte de los fondos generados por el acuerdo petrolero, también tiene inversiones en el área de turismo, mejoramiento genético, construcción de viviendas y exportaciones, entre otras.

El proyecto es dirigido por el Consorcio Eólico Amayo, conformado por inversionistas de la empresa de Energía Eólica de Nicaragua, de la compañía Centraos Energía Services de Guatemala y de Aritas Capital Group de Houston, Texas.

La producción de energía renovable a base de viento permitirá a Nicaragua ahorrar 9 millones de dólares en su factura petrolera, que el año pasado superó los 800 millones de dólares.

La inversión inicial de 95 millones de dólares procede del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), con fondos estadounidenses, guatemaltecos y nicaragüenses.

Según Enatrel, el costo de cada megavatio-hora eólico es de 86 dólares, es decir, 36 dólares menos de lo que cuesta generar un MWh con derivados del petróleo como fueloil, pues cada megavatio-hora térmico (a base de combustible) tiene un costo que oscila entre 120 y 150 dólares. “Con la realización de este proyecto se está dando uno de los primeros pasos para cambiar la matriz energética que depende en un 80 por ciento de los derivados del petróleo”, según Enatrel.

El Parque Eólico Amayo está ubicado en un área de 400 hectáreas en el kilómetro 130 de la carretera Panamericana, entre la ciudad de Rivas y la frontera sur de Peñas Blancas, donde hay 19 aerogeneradores con capacidad de generar hasta 2,1 megas cada uno. Cada torre, según Enatrel, tiene una altura de 125 metros y pesan 400 toneladas. Eso significa, de acuerdo a la empresa, que se llevará energía eléctrica a 320 mil hogares nicaragüenses que consumen un promedio de 150 kilovatios hora al mes.

En los planes del gobierno del presidente Daniel Ortega está cambiar la matriz energética que en la actualidad depende en un 80 por ciento de los derivados del petróleo.

Una de las principales metas de los nicaragüenses es desarrollar las fuentes geotérmicas que le permitirían al país producir entre tres mil y cinco mil megavatios para satisfacer el consumo interno y las necesidades de toda Centroamérica, según comentó el presidente Ejecutivo de la Empresa Nacional de Electricidad, Ernesto Martínez.

Otro proyecto en marcha es el de la empresa venezolana-nicaraguense Albanisa, que ha adquirido los permisos de un proyecto adjudicado en principio a una firma extranjera, para producir 80 megavatios de energía eólica en la sureña zona de Rivas.

El representante de Albanisa, Francisco López, habría logrado la cesión de la autorización que pertenecía a Blue Power & Energía S.A, según los permisos otorgados.

El proyecto de generación de energía renovable contempla instalar 40 aerogeneradores de dos megavatios cada uno, que serían ubicados en la finca La Fe, en el departamento de Rivas, fronterizo con Costa Rica, a 115 kilómetros al sur de Managua.

Sin embargo, el representante de Albanisa solicitó que transfieran la resolución administrativa a la hacienda San Martín, asentada en la misma zona.

La generación duplicaría al proyecto privado Amayo en el kilómetro 128 de la Carretera Panamericana Sur que tiene previsto ingresar al sistema nacional de electricidad 40 megavatios.

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Nicaraguan Wind Farm To Provide Country With Six Percent Of Energy Needs

Rolling black-outs used to leave Nicaragua without power on many occasions. The government managed to control those but was left with a staggering burden of energy debt as the cost of crude oil rose in 2008 to the highest prices on record. To reduce the country’s dependence on fossil fuels and to reduce energy costs, Nicaragua has built a wind farm along the border of Lake Nicaragua.

The wind farm provides 19 windmills with an expected generation of 40 MW of energy. The wind farm is anticipated to be fully operational by the end of January 2009. Six percent of Nicaragua’s energy demand is projected to be met through this $90 million project. The windmills are 126 meters tall and were installed by the Indian company, Suzlon Energy Ltd. of Pune, India. They sit between two volcanoes and have become a tourist attraction in the country.

The Government of Nicaragua hopes to reduce its dependence on oil for energy needs to just three percent by the year 2013. Nicaragua is already using geothermal energy provided from its volcano resources, ethanol from sugar cane fields, and has tapped the rivers to utilize hydroelectric power. This combination of renewable energy alternatives provides Nicaragua with 34 percent of its energy at the current time.

The chief developer for the wind farm is Arctas Capital Group LP from Houston, Texas. Arctas indicates another 40 MW wind farm is in the advanced stages of planning. Many other projects are in the works for the country, including two new geothermal plants in Nicaragua to be financed by Russia. The output of these plants is expected to be 250 MW. As well, Brazil, Iran, and Carlos Slim, a billionaire from Mexico, are in negotiations to invest in the country’s renewable energy projects.

Nicaragua’s Energy Minister, Emilio Rappaccioli, stated that the Government expects to save approximately $9 million annually in fuel costs, thanks to the new Lake Nicaragua wind farm. Approximately 80 percent of the oil Nicaragua uses is provided by Venezuela at a discount. Venezuela’s President Hugo Chavez and Daniel Ortega, the leader of Nicaragua, have a good working relationship.

The wind farm includes nineteen 125-meter wind turbines in a 400 acre area between the southern city of Rivas and Peñas Blancas, on the border with Costa Rica. The US$95 million project was financed with funds from the Central American Bank for Economic Integration (BCIE).

Wind energy generation is part of an overall strategy implemented by the local government to promote renewable energy. Today, the country depends 80% on fossil fuels for electricity production.

Nicaraguan wind-farm project changes course to blow in favor of Chávez

A wind-power project in Nicaragua for which authorization was granted to a company called Blue Power & Energía took a complete about turn in mid-April.

Blue Power & Energía mysteriously pulled out of the project, which was then assigned to the Venezuelan-Nicaraguan joint venture Albanisa, an offshoot of the Alba alternative for the Americas promoted by the Venezuelan leader, Hugo Chávez.

Now Albanisa has the necessary environmental project to go ahead with the project, which is to generate 80 megawatts from 40 windmills.

The wind project that will develop Albanisa includes the installation of 40 wind turbines of 2 MW each, reaching a total output of 80MW. It will be located on the farm “La Fe”, department of Rivas. The production of this project will be the double of the energy generated by the Amayo wind farm (with a total production at its first stage of 40 MW).

The contract document stipulates that the joint stock company will be responsible for building the power transmission line connecting the Amayo substation, in turn, has a term of 18 months for all actions relating to implementation of the project, otherwise the “environmental impact license” must be renewed.

www.enatrel.gob.ni/index.php

www.esmap.org/filez/pubs/NicaraguaWindEnergyIntegration.pdf