Panamá instalará 120 megavatios eólicos

El Gobierno de Panamá espera duplicar la capacidad de generación eléctrica del país en el período 2009-2023, para alcanzar los 2.600 megavatios de energía hidroeléctrica, termoeléctrica y eólica, informó el secretario de Energía del Gobierno, Juan Manuel Urriola.

Panamá tiene actualmente una capacidad instalada de generación eléctrica cercana a los 1.300 megavatios, para afrontar una demanda de 1.150 megavatios, la máxima registrada hasta el momento en el país.

El parque eólico Toabré será el primero que se construya en Panamá. Fersa ha realizado las gestiones a través de la sociedad panameña Enrilews, de la que controla el 92% del capital.

El parque tendrá una potencia de 225 MW y supondrá una inversión de 225 millones de euros. La producción estimada total es de 540.000 gigawatios a la hora (GWh), lo que implica que va a suministrar el 9% del total de la energía eléctrica consumida en el país.

El parque está situado en la provincia de Cocle y se desarrollará en dos fases. En la primera, se instalarán 150 MW y está previsto que se inicien las obras este año. La puesta en marcha se realizaría a finales del año 2010. La segunda fase, de 75 MW, iniciaría su construcción en 2011.

Tal y como explicó la empresa, ‘con este hito, Fersa avanza en la consolidación de su proceso de internacionalización. Cuenta ya con presencia en España, Francia, Polonia e India’.

Otra empresa, Wind 7 AG, desarrollará otro parque eólico en las cercanías de la ciudad de Colón, por lo que ha establecido una alianza estratégica con la panameña Aerogeneradores Cerro Azul S.A. La empresa alemana Wind 7 AG desarrollará un parque eólico de 200 megavatios (MW) en las cercanías de la ciudad de Colón, mediante una inversión de 400 millones de dólares en los próximos dos años.

El proyecto eólico Panamá- Atlántico unirá los esfuerzos del empresario alemán Dirk Jesaitis, presidente de Wind 7 y ex- presidente de la Asociación de Energía Eólica de Alemania, y del ingeniero panameño Antonio Clement, presidente de la empresa Aerogeneradores Cerro Azul (AGCASA). Clement fue el primer latinoamericano miembro de la Asociación Mundial de Energía Eólica, con sede en Bonn, Alemania.

Eduardo Vallarino vicepresidente de Energías Renovables de Centro América del Caribe, señaló que es necesario que se empiecen a explorar otros métodos de generación de energía ante el alto precio del petróleo. Agregó que la energía eólica es una de las muchas posibilidades que hay en Panamá para producir energía, y que la misma puede aportar de 10% a un 20% de la capacidad de energía instalada, pero que se debe hacer en lugares con vientos frecuentes.

"Panamá va a tener un excedente de energía, lo cual lo va a poder convertir en un exportador", señaló Urriola, que aseguró que más de la mitad de los recursos proceden de las plantas hidroeléctricas.

"Tenemos que ser cuidadosos para que esos proyectos se consoliden y lleguen a un feliz término, si no tendremos un serio déficit para cubrir nuestra demanda", añadió el secretario de Energía.

A pesar del posible excedente de energía que generará Panamá y que Urriola aseguró que "habrá nivel de energía para exportar", éste no va a ser el objetivo principal del plan de expansión, sino "asegurar el mejor precio y la continuidad" de los recursos, afirmó.

El Plan Nacional de Energía prevé aumentar hasta 2023 la capacidad de generación procedente de recursos hídricos en 706,3 megavatios, de los termoeléctricos en 473,5 y de eólicos en 120.

En este último caso, el plan prevé empezar la generación de energía de origen eólico en 2011, con el parque de Toabré, en la provincia de Coclé, a unos 150 kilómetros de la capital.

De 24 licencias que hasta el momento están en trámite para generación eólica, ocho pertenecen a la empresa Enrilews S.A. Estas ocho concesiones, a nombre de la empresa Enrilews S.A., están en su etapa de presentar el correspondiente estudio de impacto ambiental y los proyectos estarían ubicadas en sitios tan distantes como Colón, Coclé, Chiriquí, Veraguas y Panamá Oeste.

Estas cifras se calculan según el llamado "escenario de referencia", en el que se prevé que "las principales variables económicas que determinaron el consumo energético en el pasado, continuarán pesando en el futuro", señala el plan.

En este mismo marco, se espera que el consumo total de energía en Panamá crezca un 4,4 por ciento anual, "de forma más moderada" que la registrada en el período 1990-2007, que fue del 5 por ciento.

Para la consecución de este plan de expansión, el Gobierno prevé invertir 1.158,15 millones de dólares, costo que aumentaría hasta los 1.161,52 millones de dólares en un "escenario optimista", que abarcaría una política energética más sostenible y que permitiría que la ampliación de capacidad de generación eléctrica fuera de tan solo 1.024 megavatios en estos quince años.

De alcanzarse este "escenario optimista", determinado por un uso más racional y la potenciación de fuentes renovables de energía (eólica y biomasa), el plan de expansión se mantiene casi invariable hasta 2012, con la sola diferencia del establecimiento ese año de un parque eólico en Antón que generaría 84 megavatios.

Urriola recordó que la primera fase del Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (SIEPAC) estará acabada a finales de 2010, proyecto que tiene un costo de 350 millones de dólares e incluye la construcción de aproximadamente 1.867 kilómetros de líneas de transmisión eléctrica para el intercambio de hasta 300 megavatios desde Guatemala hasta Panamá.

La integración eléctrica con Colombia, que está prevista para 2013-2014 junto con el SIEPAC, pretende "reducir el coste de la electricidad al darse una competencia mayor", así como crear "un vínculo de exportación cuando hay déficit en otros países".

Las actividades de la empresa Interconexión Eléctrica Colombia-Panamá (ICP), que construiría, por un valor de 313 millones de dólares, una línea de transmisión de 614 kilómetros de longitud y permitirá la importación de hasta 600 megavatios, se encuentra en la fase de "plan de estudios avanzados", subrayó Urriola a Efe.

El pasado 29 de julio, el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, afirmó en la Cumbre de Tuxtla, en Costa Rica, que impulsaría "la conexión eléctrica entre Mesoamérica y Colombia", por ser el país que une los dos proyectos a lo largo del continente americano.

———————-

————————–

Panama will have wind farm

Spanish company Fersa got the approval to develop the 225-megawatt Toabre wind park located in the Cocle province. The unstable market of oil production has made the world look for fuel alternatives and Panama is joining the trend.

Fersa Energias Renovables SA, the Spanish renewable-energy developer that operates on three continents, won authorization to build Panama’s first wind farm.

The Barcelona-based company got approval to develop the 225-megawatt Toabre wind park and connect it to Panama’s national power grid, Chief Executive Officer Jose Maria Roger said in a telephone interview yesterday.

Fersa is boosting its presence abroad, where it benefits from government incentives to develop renewable energy as nations seek to cut reliance on fossil fuels and curb output of greenhouse gases. “The financing of the Toabre project should be concluded by early October and we should start building by the end of this year,” Roger said.

Fersa has a plan to double sales through 2010 as it increases wind-energy production in Asia and the U.S. The company aims to build 100 megawatts of wind farms in India in the next two years and has permission for 50 megawatts in China, where it’s awaiting approval for a further 150 megawatts.

The cost of setting up a wind park in China is 20 percent cheaper than in Europe or the U.S., according to Roger’s estimates. Wind-energy companies are still waiting for details of a stimulus package to promote renewables in the U.S., where Fersa is in discussions to start a joint venture, Roger said. “Even if it is the beginning of 2010, that will be okay,” he said.

Fersa, due to report second-quarter earnings in August, will post a profit even as clients delay orders amid the financial crisis, Roger said. “The delays are not cancellations, and we are managing to get equipment cheaper,” said Roger, who was formerly head of the Spanish unit of Denmark’s Vestas Wind Systems A/S, the world’s biggest maker of wind turbines.

Fersa, which will implement the Toabre project through its 92 percent-owned Panamanian subsidiary, Enrilews SA, has provisional authorization for a further wind park in Panama, a 246-megawatt development called Anton. Wind power consumes no fuel, and emits no air pollution, unlike fossil fuel power sources.

www.fersa.es/

www.sica.int/busqueda/Centro%20de%20Documentaci%C3%B3n.aspx

www.usaee.org/usaee2007/submissions/OnlineProceedings/Irina%20Falconett.pdf