La energía eólica en Colombia: 40 megavatios instalados y un gran potencial desaprovechado

Potencial eólico en Colombia

La evaluación del potencial eólico del país se encuentra en estado incipiente. Uno de los primeros trabajos en tal sentido fue adelantado por el Ingeniero Álvaro Enrique Pinilla Sepúlveda en 1997, mediante un mapa de vientos para una parte del territorio. El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) realiza actividades de recolección y procesamiento de datos en tal sentido.

A escala macro, la región más atractiva desde el punto de vista eólico es la Costa Atlántica Colombiana, donde los vientos aumentan en dirección a la península de La Guajira. Se han identificado otras regiones de interés como el departamento del Arauca y algunas zonas de los altiplanos en las cordilleras. Por el evidente atractivo de La Guajira, las actividades de EPM se concentraron en dicha región.

En efecto, la información disponible sobre la Media y Alta Guajira, indica que esta zona podría representar una de las alternativas con mayores posibilidades futuras para la generación eólica, tanto por sus fuertes vientos, como por otras particularidades -dirección, distribución de frecuencias y complementariedad con el régimen hidrológico-, además de las excelentes condiciones físicas para parques eólicos.

EPM estudia parque eólico de 200-400 MW

La empresa colombiana multiservicios EPM está estudiando construir un parque eólico en la costa norte de Colombia que sumaría 200-400 MW de capacidad. A tal fin, la integrada colombiana Empresas Públicas de Medellín (EPM) y la agencia de desarrollo alemana GTZ realizan estudios de viabilidad desde enero de este año.
 
Los Parques Eólicos de Empresas Públicas de Medellín (EPM) en La Guajira y el Túnel de Oriente de la Gobernación de Antioquia son los más importantes del país, donde la eólica es aún muy incipiente.

Parque Eólico Jepirachi

En funcionamiento desde abril de 2004, tiene el honor de ser el primer generador de energía de este tipo en Colombia. Jepírachi está conformado por 15 aerogeneradores Nordex N60/250 que producen 1,3 MW cada una (juntos generan un total de 19,5 MW) y están distribuidas en un terreno de 1,2 Km2 paralelo a la costa de la guajira colombiana.

Las penínsulas de la Guajira y Paraguaná son barridas casi todo el año por los vientos alisios que soplan desde el mar Caribe con rumbo nordeste suroeste. Esta dos penínsulas, las más septentrionales de América del sur, conforman, conjuntamente con las más sureñas de las Antillas menores (Aruba, Curazao y Bonaire) el Cinturón Árido Pericaribeño.

La velocidad del viento en la Península de Paraguaná oscila entre los 7 y los 9 metros por segundos, esto es, de 25 a 30 kilómetros por hora, siendo en La Guajira un poco menor, lo que constituyen, escenarios óptimos para la instalación de molinos eólicos agrupados en grades cantidades (parques eólicos) que sirvan para generar electricidad en forma barata, ecológica y sostenible.
 
Colombia ha instalado en los últimos años 2 grandes parques eólicos en su departamento de La Guajira: El parque eólico Jepirachi ubicado en la alta Guajira, con 15 aerogeneradores inaugurada en el año 2003, y el parque eólico Wayúu ubicado entere le cabo de la vela y puerto Bolívar con capacidad para 20 megavatios.

El parque eólico Wayúu se construyó en una zona intermedia entre el Cabo de La Vela y Puerto Bolívar, donde los vientos alisios del noreste tienen mayor fuerza. Se instalarán cuando esté concluido de 15 a 30 torres de aproximadamente 60 metros de altura, con palas cuyos brazos tendrán de 20 a 30 metros.

La capacidad de generación será 20 megavatios, máximo permitido por la legislación colombiana para que centrales de energía alternativa entren al mercado regulado de la bolsa nacional energética, que atiende el sistema interconectado nacional.

Las características técnicas del parque Wayúu son similares a las del parque eólico de Jepirachi, construido por empresas públicas de Medellín con tecnología de Alemania y apoyo de la agencia de cooperación GTZ de ese país.

A diferencia del Jepirachi, que también comercializará su producción en la bolsa nacional energética, el parque Wayúu deberá reinvertir 50 por ciento de sus utilidades en la instalación de infraestructura de servicios básicos de energía, agua potable, alcantarillado, y telefonía para el desarrollo rural de la región.

Esa es una de las razones por las que el proyecto accedió a recursos de los programas de Cooperación Económica y de Transacciones de Exportación Relevantes para el Desarrollo de Holanda.

Esos programas aportarán el equivalente a 30 por ciento del costo total del proyecto, tasado en 22 millones de euros, a condición de que por lo menos 60 por ciento de la tecnología del parque eólico sea holandesa, y existan garantías de cofinanciación nacional o multilateral.

”El parque eólico de La Guajira es un ejemplo muy claro” del tipo de iniciativas que apoya la cooperación holandesa, señaló Sylvia van Uden, encargada de asuntos económicos y comerciales de la embajada de Holanda en Colombia.

Jorge Ibarra, representante del resguardo Wayúu, dijo que desde 2000, cuando comenzaron a formar parte de la sociedad prestadora de servicios, ”hay expectativas de una mejor vida en las rancherías de la Alta Guajira”.

El resguardo abarca 90 por ciento de la parte rural del municipio de Manaure, en la que habitan unas 35.000 personas en 800 rancherías, que son grupos de cinco a 10 viviendas precarias en medio del desierto, explicó Ibarra. Esas personas están organizadas en 40 asociaciones de autoridades tradicionales, indicó. La Guajira, en la parte más septentrional del país, está dividida en las regiones Alta (de clima semidesértico), Media y Baja. El proyecto atenderá las zonas Alta y Media

El déficit de servicios básicos en la zona de influencia del proyecto es uno de los más altos de todo el país. Para una demanda de casi 3,5 millones de metros cúbicos de agua potable, la oferta no llega a un millón, y para una demanda energética de más de 35 millones de kilovatios, la oferta es no llega a 5,5 millones. ”El agua potable es vital”, porque en la región hay una gran incidencia de enfermedades asociadas con la falta de este servicio, destacó Ibarra.

En Wayúu ESP también participa la empresa Estrategias y Desarrollos, especializada en energía y medio ambiente. Según Gutiérrez, el estatal Instituto de Hidrología y Meteorología tiene interés en asociarse con el proyecto, y se espera concretar un contrato de venta de energía a una institución gubernamental.

Si se comparan los 20 megavatios previstos del parque eólico con la capacidad instalada nacional de 13.000 megavatios, ”el proyecto es pequeño, pero la significación e implicaciones para la comunidad son inmensas”, afirmó.

Jepírachi, significa “vientos que vienen del nordeste en dirección del Cabo de la Vela” en Wayuunaiki, la lengua nativa Wayuu, es el primer parque para la generación de energía eólica construido en el país. Es una experiencia piloto que hace parte del Programa general de investigaciones, proyectos y actividades asociadas para el desarrollo de la energía eólica en Colombia, con el cual se pretende adquirir conocimientos sobre esta energía, verificar su desempeño y realizar la adaptación tecnológica a las características particulares de medio Colombiano.

Jepírachi es un parque experimental, un laboratorio para conocer y aprender sobre una energía limpia y renovable como la eólica, que puede ser alternativa de abastecimiento energético para el país en el futuro, siempre y cuando los resultados de las evaluaciones demuestren su viabilidad económica, técnica y ambiental, y sea acogida por el sector eléctrico colombiano.

La construcción del parque se realizó con la autorización de la comunidad Wayuu para el uso de su territorio, y con el permiso de la Corporación Autónoma Regional de La Guajira, Corpoguajira, para la ejecución de las obras. Contó además con el respaldo de la administración municipal de Uribia y de la Gobernación de La Guajira, e igualmente con el acompañamiento de la Dirección de Asuntos Indígenas del Ministerio del Interior.

La gestión social desarrollada para viabilizar el proyecto, tuvo y tiene como eje la participación efectiva de las comunidades en las diferentes etapas del proceso, y se fundamenta en el respeto por la integridad étnica y cultural de las comunidades Wayuu, en el establecimiento de relaciones de confianza, en la búsqueda de la equidad y el beneficio comunitario, sin actitudes paternalistas y mediante la aplicación de principios de actuación y de convivencia intercultural.

En el área de influencia directa del parque, donde están las obras y equipos, se localizan las comunidades de Arutkajüi (acercándose sigilosamente en Wayuunaiki) constituida por 77 personas pertenecientes al clan Epieyuu, y la comunidad de Kasiwolín (como las borlas de la vestimenta Wayuu que tienen cola prolongada) constituida por 111 personas de los clanes Pushaina, Uliana y Epieyuu.

Como área de influencia indirecta se consideró el sector indígena de Media Luna, (zona de tránsito a Puerto Bolívar, principal puerto exportador de carbón colombiano y de ingreso de equipos para el parque eólico) el cual está conformado por varias rancherías trasladadas a su ubicación actual debido a la construcción del puerto.

Jepírachi fue inaugurado oficialmente el 21 de diciembre de 2003 e inició operación plena en abril de 2004.

El parque eólico Jepírachi está ubicado en jurisdicción del Municipio de Uribia, en la Alta Guajira, entre las rancherías Arutkajüi y Kasiwolin, cerca de Puerto Bolívar y del Cabo de la Vela, atractivo turístico por excelencia del departamento de La Guajira. Ocupa una zona perteneciente al resguardo indígena Wayuu, el grupo étnico más numeroso de Colombia.

Para la selección del sitio se tuvieron en cuenta aspectos como la cercanía del puerto para el desembarque de equipos y a la línea de transmisión eléctrica Cuestecitas – Puerto Bolívar, para la interconexión eléctrica. También se buscó no interferir con las actividades cotidianas de la comunidad indígena y evitar la cercanía a sitios como jagüeyes, rozas de cultivos, cementerios, línea costera y rancherías.

La construcción del parque se realizó en 14 meses y durante ella se adecuaron 11 Km. de vías, patios de trabajo, plazoletas para los aerogeneradores, se construyó una caseta para reuniones con las comunidades y se adecuaron instalaciones temporales como oficinas, pues no se construyeron campamentos.

En marzo se realiza un análisis global sobre el estado del arte, evolución, tendencias y perspectivas de la energía eólica. Se concluye su potencial competitividad e importancia para el sector eléctrico colombiano en el mediano plazo.

En julio se identifican y evalúan, de manera preliminar, parques eólicos de 50, 75 y100 MW en Riohacha y el Cabo de la Vela, con base en información de vientos del programa especial de energía en la Costa Atlántica – Pesenca – de la Deutsche Gesellschaft für Technische Zusammenarbeit (GTZ) GmbH.

1999-En febrero se revisa el potencial eólico de todo el país y se verifican las ventajas de la Alta Guajira para el emplazamiento de parques eólicos. Se conforma un equipo de trabajo para estudiar la viabilidad técnica, económica y ambiental de un parque eólico en ese territorio.

En julio se realiza la primera visita de campo a la Alta Guajira, para el reconocimiento y la selección del área donde se localizaría el proyecto. Con el acompañamiento de Corpoguajira, en septiembre se realiza la primera reunión con las autoridades tradicionales, los líderes y la comunidad de Media Luna y Kasushi, para informar sobre los estudios y concertar la instalación de una estación de monitoreo de vientos en la zona.

En noviembre se contacta a la agencia de cooperación técnica GTZ de Alemania y se inician estudios y gestiones para un convenio de cooperación técnica en el marco del programa de energía eólica TERNA.

El 30 de diciembre la Dirección General de Asuntos Indígenas del Ministerio del Interior, conceptúa sobre la necesidad de realizar el proceso de consulta previa para analizar el impacto económico, ambiental, social y cultural que el proyecto puede ocasionarles a las comunidades indígenas Wayuu.

El 14 de abril se presenta el proyecto en el lanzamiento internacional de la Estrategia Nacional de Cambio Climático. Durante el evento, funcionarios del Banco Mundial (BM), el Fondo Prototipo del Carbono (FPC) y Natsource lo califican como la mejor alternativa colombiana para su formulación como proyecto de reducción de emisiones (MDL). Se inician contactos con el Banco Mundial y el Fondo Prototipo del Carbono.

El 20 de mayo entra en operación la estación Kasushi, primera estación de medición de vientos de EEPPM en la zona del proyecto. En agosto culminan los estudios de viabilidad técnica, económica y ambiental de un parque eólico de 24,7 MW en inmediaciones de Puerto Bolívar. En septiembre se recibe una misión de la GTZ para la evaluación final de la solicitud de cooperación técnica. Después de visitar el proyecto y de entrevistarse con ministerios, Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) y autoridades ambientales y regionales, avalan los estudios y aprueban el convenio de asistencia técnica para avanzar con la factibilidad y diseño del parque.

Con el acompañamiento de Corpoguajira y la Dirección de Asuntos Indígenas del Ministerio del Interior, se realizan reuniones informativas en las rancherías Kasiwolin y Arutkajüi, con el propósito de concertar con las autoridades tradicionales, los líderes y la comunidad la instalación de dos nuevas estaciones de medición de vientos en su territorio, para el estudio del potencial eólico. En diciembre se instalan las estaciones de Arutkajüi y Kasiwolín.

2001-En febrero, marzo y abril de 2001 se realizan reuniones con las autoridades tradicionales, los líderes y la comunidad de las rancherías de Arutkajüi, Kasiwolín, Kasushi y Media Luna, para informarles las características de un posible proyecto de aprovechamiento eólico en su territorio, dar cuenta del avance de los estudios, plantear las actividades futuras y resolver sus inquietudes al respecto.

Estas reuniones cuentan con el acompañamiento de la Dirección de Asuntos Indígenas del ministerio del Interior y la Gobernación de La Guajira. El 20 de marzo Jepírachi es inscrito ante el FPC como proyecto de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en el marco del Protocolo de Kioto. En mayo se realiza una visita a la zona con representantes de la empresa alemana Deutsche WindGuard, con el fin de identificar posibles sitios para la instalación de estaciones meteorológicas adicionales para completar el estudio regional de vientos.

A partir de agosto se realizan reuniones informativas con entidades como: Ministerio del Interior, Corpoguajira, Organización Nacional Indígena de Colombia ONIC (Bogotá), Administración y Concejo Municipal de Uribia; Servicio Nacional de Aprendizaje Sena, Instituto Colombiano de Desarrollo Rural INCODER, Oficina de Turismo y Medio Ambiente de Uribia, Fundación Cerrejón, autoridades tradicionales y asociaciones indígenas ANAJIRAWA, con el propósito de informar sobre el proyecto, los estudios y la gestión social adelantada.

Durante de agosto, septiembre y noviembre se realizan reuniones consultivas con las autoridades tradicionales, los líderes y las comunidades de las rancherías Arutkajüi, Kasiwolín, Kasushi y Media Luna, con objetivos como: informar y validar con ellas el resultado de la caracterización sociocultural, los alcances de la realización de los estudios básicos en la zona, explicar la normatividad indígena, programar y desarrollar talleres sobre impactos ambientales, ente otros.

Se resalta en este período la participación de personas designadas por la comunidad en los estudios de caracterización social, cartografía y toponimia y ornitología. El 29 de enero Colciencias expide el certificado según el cual el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología califica como innovación tecnológica el “Programa general de EPM para el desarrollo de la energía eólica en Colombia”.

En febrero, abril y mayo se realizan reuniones con las autoridades tradicionales, los líderes y la comunidad de las rancherías Arutkajui, Kasiwolin, Kasushi y Media Luna, con el fin de informar sobre el estado de los estudios del proyecto, consultar los posibles impactos y las medidas de manejo para ellos, y concertar los proyectos de interés para la comunidad. Estas reuniones son acompañadas por representantes de la Administración Municipal de Uribia.

El 20 de marzo la Junta Directiva de EPM autoriza la construcción del parque eólico Jepírachi. El 20 de junio se realiza la reunión de protocolización de los acuerdos y medidas compensatorias pactadas con las comunidades indígenas de la zona, durante el proceso de consulta previa.

Como veedores y garantes de los acuerdos participan representantes de Corpoguajira, la Dirección de Asuntos Indígenas del Ministerio del Interior, la Administración Municipal de Uribia y la Gobernación de La Guajira, incluida la Dirección de Asuntos Indígenas del Departamento. A finales de junio se presenta el Plan de Manejo Ambiental a Corpoguajira.

El 10 de julio se clausura el convenio con la GTZ con la entrega de los estudios técnicos, económicos y ambientales del proyecto (factibilidad – diseño). Durante el mismo mes se solicitan los permisos ante las autoridades tradicionales y la comunidad, para la instalación de las estaciones de monitoreo de vientos en Punta Coco, Mauripao, Taroa, Bahía Hondita y Puerto Estrella.

El 21 de agosto EPM abre las licitaciones internacionales y nacionales para el suministro de los aerogeneradores, los equipos para la subestación del parque y las demás contrataciones requeridas para su construcción. En noviembre se firma, por primera vez en Colombia, el acuerdo con el Fondo Prototipo del Carbono que administra el Banco Mundial, para la venta de Certificados de Reducción de Emisiones del parque eólico Jepírachi. A finales de diciembre del 2002 Corpoguajira otorga los permisos que dan vía libre a la construcción del parque.

En noviembre entra en operación la red para la investigación regional de vientos en la Alta Guajira, compuesta por cinco estaciones localizadas entre Bahía Portete y Puerto Estrella, en jurisdicción del Municipio de Uribia. A finales de diciembre de 2002 Corpoguajira otorga los permisos que dan vía libre a la construcción del parque. En noviembre entra en operación la red para la investigación regional de vientos en la Alta Guajira, compuesta por cinco estaciones localizadas entre Bahía Portete y Puerto Estrella, en jurisdicción del Municipio de Uribia.

2003-A partir de febrero se inician los contratos de obras civiles, vías y otros; paralelamente se avanza en el cumplimiento de los compromisos adquiridos con la comunidad indígena. A mediados de abril, EPM adjudica la fabricación, suministro y montaje de los aerogeneradores a la compañía alemana Nordex Energy GmbH.

El contrato incluye capacitación y entrenamiento de personal, así como la supervisión de la operación y mantenimiento durante un año. En noviembre llegan los 10 primeros aerogeneradores a Puerto Bolívar. El 17 de noviembre de 2003 concluye la instalación del primer aerogenerador en territorio colombiano, un hito en la historia del sector eléctrico nacional. El 21 de diciembre se inaugura oficialmente el primer parque eólico colombiano.

2004-En abril inicia la operación comercial plena del parque. En diciembre se reciben los primeros dineros por venta de reducción de emisiones de CO2, en lo que se constituye en la primera transacción en Colombia de estos certificados.

Características

Jepírachi está conformado por 15 aerogeneradores Nordex N60/250–1,3 MW cada uno, para un total de 19,5 MW de capacidad instalada. Los aerogeneradores están compuestos por un rotor de 60 metros de diámetro y un generador instalado sobre una torre de 60 m de altura; su distribución es de dos filas de 8 y 7 aerogeneradores respectivamente, separadas aproximadamente 1.000 metros. La distancia promedio entre aerogeneradores es de 180 metros, pero por circunstancias propias de cada sitio en particular, se requirió variar la separación entre aerogeneradores y la dirección de la línea, conservando una orientación de -10° Norte (Azimut 170°).

La zona que ocupan las turbinas comprende un área rectangular de aproximadamente un Km de ancho (en dirección paralela a la costa) por 1,2 Km de largo, al norte de la ranchería Kasiwolín y al occidente de la ranchería Arütkajüi. Los aerogeneradores están interconectados entre sí por una red subterránea a una tensión de 13,8 kV, la cual conduce la energía hacia la subestación eléctrica localizada en el centro del perímetro sur del área ocupada por el parque. Dicha subestación dispone de un transformador que eleva el voltaje a una tensión de 110 kV, y es el punto de partida de la línea de 800 m de longitud, con la que se conecta el parque a la torre 20 de la línea Cuestecitas – Puerto Bolívar, de propiedad de Carbones del Cerrejón, que suministra la energía para el puerto.

Además del suministro de las 15 máquinas, una estación de meteorología y los equipos de control y monitoreo, el contrato con la firma alemana Nordex Energy GmbH contempló los procesos de capacitación y entrenamiento del personal de EPM involucrado en el proyecto; la supervisión de la operación y mantenimiento, la evaluación y monitoreo del desempeño del parque durante un año y recomendaciones para el desarrollo de futuros parques eólicos en la zona del proyecto.

El parque eólico Jepírachi puede ser monitoreado y operado vía satélite, en tiempo real, desde el Centro de Control Generación Energía (CCG) de EPM en Medellín. También puede ser monitoreado desde la sede del fabricante en Alemania, como parte de la transferencia tecnológica.

Aerogeneradores

Las turbinas eólicas que se comercializan actualmente han experimentado un notable avance tecnológico en los últimos años, posibilitando el desarrollo de aerogeneradores cada vez más grandes y facilitando el suministro de electricidad a gran escala. Hoy se dispone de una amplia gama de aerogeneradores.

Los de mayor uso son los de eje horizontal, que consisten en generadores eléctricos montados sobre una torre a gran altura y conectados a rotores o hélices movidas por el viento y que transmiten al generador su movimiento rotacional para la producción de electricidad. En términos físicos, estas turbinas aprovechan la energía cinética del flujo de viento que atraviesa el área del rotor, convirtiendo la fuerza del viento en un par o torque que actúa sobre las palas.

El tipo de aerogenerador más común del mercado se basa en el diseño típico danés, compuesto por un rotor de tres palas con su eje conectado a un engranaje de transmisión que multiplica la velocidad de rotación del rotor, para adaptarla a la mucho más alta velocidad requerida por un generador tradicional al cual se encuentra acoplado.

Jepírachi, nuevo proyecto MDL

La Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático registró el parque eólico Jepírachi como Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), lo que lo convierte en la primera central en operación en Colombia que cumple con un hito de esta envergadura, y la destaca en el exclusivo concierto de los 166 proyectos MDL que hoy existen en el mundo.

El registro de este proyecto, bajo el código 0194 del primero de abril, significa que cumplió satisfactoriamente con todas las etapas del ciclo de proyectos MDL, que las emisiones son certificadas y, por tanto, pueden ser comercializadas en el mercado formal del carbono. Acredita también que ha cumplido con todos los trámites y gestiones requeridas por las autoridades competentes nacionales e internacionales.

——————————–

Wind energy in Colombia

Renewable energy in Colombia refers to infrastructure for renewable energy in Colombia. The country has 28.1 Megawatt installed capacity of renewable energy (excluding large hydropower), consisting mainly of wind power.

The wind regime in Colombia is among the best in South America. Offshore regions of the northern part of Colombia, such as in the Guajira Department, have been classified with class 7 winds (over 10 meters per second (m/s). The only other region in Latin America with such high wind power classification is the Patagonia region of Chile and Argentina.

Colombia has an estimated theoretical wind power potential of 21 GW just in the Guajira Department, enough to generate sufficient power to meet the national demand almost twice over. However, the country only has an installed capacity of 19.5 MW of wind energy, tapping only 0.4% of its theoretical wind potential. This capacity is concentrated in a single project, the Jepírachi Wind Project, developed by Empresas Públicas de Medellín (EPM) under a Carbon Finance mechanism arranged by the World Bank. There are several projects under consideration, including a 200 MW project in Ipapure.

Colombia: 20 MW wind farm at Wayuu

The PESP Study dealt with a proposed project in the Department of La Guajira in the north of Colombia. The project consists of a 20 MW wind farm which generates revenues for a not-for-profit Rural Utility whose objective it is to provide basic services such as energy and water to the large Wayuu Indian Community situated in the La Guajira Indian Territory, where the majority of the rural households have no access to these services.

In order to deal with this quite complex and large project the wind farm and the rural utility were dealt with as 2 separate sub-projects, linked by the common special purpose company, established to implement the project(s) – WAYUUE.S.P. The Study was executed in the period August 2003 to June 2004. 

Joutkai Wind Farm

The feasibility study was undertaken by NuPlanet BV and KEMADuurzaam of the Netherlands under a Netherlands Ministry of Economic Affairs PESP-mechanism. The study exhaustively looked at the technical, economic, financial, institutional, cultural and environmental issues that are part of the project proposal.

The conclusion of the study was that the project is feasible conditional to a number of key issues being solved and/or obtained. These in essence are:

* A long term fixed contract is negotiated with a bulk buyer or the price for power is guaranteed by a contract on the financial markets.
* Concessional finance is obtained, preferably in the form of a capital investment grant. An ORET grant from the Netherlands Government seems within the possibilities of the project, if the “new” guidelines for ORET become a fact.
* A deal is made with the owners of the Jepirachi sub-station, which is close to the site, to use the sub-station for an agreed cost.
* All the licenses, permissions and authorizations materialize. It is likely that these will be given.
* Senior debt and equity is in place.

The project was initiated by AcquaireLtda a Colombian developer and consulting company in renewables. As part of the development of this project a special purpose company called WAYUUE.S.P. was established. WAYUUE.S.P. is a Public Private Partnership Company with various local authorities as major shareholders. The purpose of WAYUUE.S.P. is to function as a Rural Utility in the Middle and High La Guajira region in the north of Colombia.

This area is the domain of the Wayuu Indian Community. AcquaireLtda, acting on behalf of WAYUUE.S.P. signed a pre-development contract with DELTA Caribbean NV, a Netherlands Antilles developer and operator of wind farms to develop the Joutkai wind farm. DELTA Caribbean approached NEG-Micon Nederland to act as supplier in the project. In July 2003 the feasibility study for the project was started.

The proposed site is located in the vicinity of Puerto Bolivar on private land. The area is a semi-desert with very high average temperatures. The wind resource at the site belongs to the best wind resource in the world with average wind speeds of 11,3 m/s at hub height of 67-m.

The Vestas V80 – 2.0 turbine was chosen for the site. This turbine has a effective rotor diameter of 80-m, a nominal capacity of 2 MW and a 67-m tower was chosen. The project size was determined by the fact that projects under a 20MW size are dispatched with priority by the Colombian dispatcher. Therefore 10 turbines will be installed in an initial phase of the project. It is quite possible that the project will be further extended.

Based on the wind resource and taking into account the losses and uncertainties the project will produce approximately 87 GWh per annum. In doing so the project avoids approximately 70.000 tons of CO2, 400 tons of NOx and 1.200 tons of SO2 per annum.

The project is situated close to the Jepirachi wind farm owned by the MedellinElectricty Utility EEPPM. This is a 19,5 MW wind farm which was commissioned in the first quarter of 2004. At Jepirachi there is a sub-station which connects onto a 110 kV high power line feeding into the national grid of Colombia. The Joutkai wind farm will also feed into the grid via the Jepirachi sub-station, if negotiations with EEPPM to use their sub-station are successful.

The Colombian Electricity Market is fully liberalized and production is typically sold on the spot-market. Here the prices are very low (approximately 0,025 US dollar per kWh). These low prices are predominantly caused by the high percentage of hydro-power in Colombia (approximately 70 percent of the total capacity). However there are various reasons to assume that prices in Colombia are set to rise dramatically in the future.

For this project however the low prices are a fact and selling the power from the wind plant on the spot-market will make the project difficult, if not impossible, to finance. An realistic alternative is to negotiate a fixed price long term contract with bulk buyers or negotiate fixed price contracts via the financial markets in Bogotá. Discussions with potential partners for these alternatives show that this is feasible.

The project represents a fixed capacity of approximately 10 MW and the Colombian Government will pay a Capacity Credit for this fixed capacity. Furthermore the project meets the requirements to offer it’s Carbon Emission Reductions for sale.

Based on a long term contract with a risk-premium about 30 percent above the spot-market price and an investment grant of 5 million US dollar the project is economically and financially viable giving an Internal rate of Return of 18 percent and a Net Present value of approximately 4 million US dollar. Per annum the project will generate approximately 800,000 US dollar revenues for the not-for-profit WAYUUE.S.P. Rural Utility which will utilize these revenues to finance part of its operations.

In order for the project to be economically feasible a form of concessional funding is required besides the regular debt and equity finance. This concessional funding is required to equal the playing field in the competition the project has with conventional coal and gas fired plants. In this regards the Netherlands ORET export mechanism is regarded as a viable option.

The project proposal was eagerly received by various financial development institutions and banks. Financing of the project will be possible in Colombia. Findeter, the Colombian Development bank for the Territories has shown keen interest and would be interested to finance the project, conditional to normal bankability. It is considered feasible that financing can be arranged in Colombia.

The project has a net positive effect on the environment and has a high component of developmental relevance. The latter is essentially due to the fact that the revenues generated by the project will be utilized to finance rural energy and water services for the non-grid connected Wayuu Indian Communities in the region.

From a macro-economic point of view the project has a net positive effect with an economic internal rate of return of 18 percent. The project is viable and it was recommended to proceed to the next phase which is the detailed development process, the financing process and the licensing process.

WAYUU ESP is a rural services utility set up with the express purpose of providing basic services (electricity and potable water) to the mostly rural Wayuu population of the La Guajira region. Due to a number of circumstances including low population density, dispersed small rural settlement (rancheria) patterns, remoteness and low income, the access to these basic services is below 5 percent in the project area. This compares with the national averages of over 90 percent.

WAYUU ESP intends to overcome the barriers to the delivery of services through the use of stand alone and decentralised energy systems, mostly small wind turbines and through a Public Private Partnership (PPP) structure which combines public (including international grants) funding with private sector funding in order to achieve commercially sustainable operations

The target market for WAYUU ESP is the 90,000 people in La Guajira currently without access to basic services. The target group is split into 9,680 households, 290 Rancherias (communities), 194 large Rancherias and 27 small towns.

The La Guajira climate and vegetation is typical of a dry semi desert area. There is no surface water. Water for human and animal consumption all comes from wells and is characterised by high levels of salinity. Average household incomes are estimated at EUR 1,000/annum, although a significant part of this income is ‘in kind’ as typical in subsistence farming communities and not in cash.

Household energy consumption patterns are characterised by dependence on wood fuel or charcoal for cooking, kerosene for lighting and dry cell batteries for small radios. Water pumping from wells is done by hand or with mechanical wind pumps. WAYUU ESP will utilise state of the art decentralised renewable energy power generation systems comprising wind and solar photovoltaic (PV) hybrid systems to provide electrical power for household and communal use. The system sizes vary from 400W for a small household system to 3kW or 6 kW for a communal system and up to 180 kW (combined with diesel generators) for systems in a small town. The household systems will provide sufficient electrical power for lighting, basic telecommunications (radio and TV) and in some cases refrigeration.

Communal systems in the rancherias and small towns will provide electricity for water pumping and desalination, the lighting of communal areas such as schools, clinics and meeting areas as well as for telecommunications (radio, telephones) and entertainment (TV). The larger urban systems will utilise wind /diesel hybrid systems.

FORTIS Wind Energy, a Dutch supplier of small wind turbines and a partner to the PESP study, provided technical specifications for small wind turbines that can reliably and cost effectively provide power specified for the different systems. This is an important component of the project as it presents the opportunity for WAYUU ESP to qualify for an ORET/MILIEV capital grant from the Netherlands government.

The overall conclusion from the project team is that the WAYUU ESP business plan and concept is feasible. The business plan requires a limited amount of further development to get to the level of a ‘bankable’ document.

The overall recommendations are:

* WAYUU ESP rural utility as described in the business plan and financial model is conditionally feasible.
* Minor components of the business plan need to be further developed to remove the conditionality clause from the feasibility assessment.
* The concept should be tested and refined in a large scale pilot project, which would serve as the first stage of full scale implementation.
* Based on the high Dutch content in the power generation component (small wind turbines and solar PV panels) a 4 million US dollar ORET/MILLIEV subsidy from the Netherlands Government as well as funding from the various Colombian sources, should be applied for after completion of the business plan.

It is recommended that the following steps be taken to finalise the business plan and bring the whole document up to the level of a bankable document.

* Comprehensive customer survey.
* The option of a smaller +/-50WP residential system must be assessed.
* Development of a customer management and billing system.
* Development of specifications for the hybrid system configuration and controllers.
* Project team composition to include commercial and customer service skills.

On finalisation of the business plan (incorporation of the above comments and recommendations) it is proposed that a phased implementation strategy be developed starting with a ‘pilot project’ first phase. There will also be the need to customise and refine many of the technological aspects as well as operational procedures of WAYUU ESP. It is recommended that the start-up phase focus on the installation of power and water supply systems in communal rancherias and not include domestic stand alone systems or the larger systems in towns. The start-up phase should include at least 20 installations over an 18 month period. The implementation of the start-up phase should follow on the procedures and guidelines as described in the business plan and financial model.

It is recommended that an 4 million US dollar ORET/MILIEV grant be applied for from the government for the Netherlands, based on the high Dutch content of the wind turbines to be used for power generation.

www.upme.gov.co/Atlas_Viento.htm

cdm.unfccc.int/UserManagement/FileStorage/CXLYUVO94IWK6RH72JFQGZ5ENB1PT3

cdm.unfccc.int/UserManagement/FileStorage/FS_499632689

www.eeppm.com/epm/institucional/index.htm

simon.uis.edu.co/WebSIMON/Eventos/Encuentro_2004/trabajos/11/documento/11.pdf

www.nordex-online.com/fileadmin/MEDIA/Casestudies/case_jepirachi_N60_EN.pdf

www.systemdynamics.org/conferences/2003/proceed/PAPERS/356.pdf