Un coche eléctrico para la eternidad: El cementerio de Granada incorpora coches eléctricos para el traslado de los féretros

El cementerio municipal de Granada cuenta con un coche fúnebre ecológico destinado a trasladar los féretros dentro del camposanto, una iniciativa pionera en España que ya practican algunos países europeos. Granada ya produce buena parte de su electricidad gracias a los parques eólicos y es toda una potencia en energía solar termoeléctrica, por lo que sus emisiones serán nulas, considerando todo el ciclo de vida, y su huella ecológica no pesará sobre las generaciones futuras. 

El vehículo, denominado ´ION´, es el resultado de dos años de trabajo de la compañía española Bergadana Solutions en colaboración con la Empresa Municipal de Cementerio y Servicios Funerarios de Granada (EMUCESA), que ha adquirido tres de estos coches por un valor de 34.563 euros cada uno para renovar su flota de vehículos destinados a desplazar los ataúdes.

El coche, además de silencioso y sin emisiones contaminantes, cuenta con unos 45 kilómetros de autonomía gracias a la batería eléctrica recargable que lleva incorporada, y con su compra el Ayuntamiento granadino mejoró el servicio funerario que presta a los ciudadanos. Hasta la fecha esta tarea se desarrollaba con coches tradicionales de mayores dimensiones que dificultaban el transporte por las instalaciones del cementerio granadino y funcionaban con gasolina.

 "Esperamos que dé un buen servicio a los ciudadanos y que lo acojan bien, pues ya no tendrán que soportar ruidos y humos cuando caminen detrás del coche que traslada a sus difuntos", comentó el alcalde que consideró que su incorporación supone un "gran avance" en el servicio que Emucesa presta a los granadinos.

El vehículo fúnebre ha sido ideado para el uso en cementerios y recintos adyacentes (tanatorio o crematorio) con el objetivo de facilitar el traslado de los féretros. La mayor ventaja es que sus pequeñas dimensiones permiten una conducción cómoda en las estrechas calles de camposanto.

Además, permite sustituir un combustible contaminante como la gasolina por la energía limpia de la electricidad. Por otra parte, el diseño compacto, unido a las menores dimensiones, permite una conducción más cómoda, segura y eficaz, sobre todo en espacios pequeños o difíciles, sin menoscabo de la potencia. Al mismo tiempo, mantiene estándares tecnológicos, de equipamiento y habitabilidad equiparables a los vehículos convencionales.

En lo que se refiere a la economía, suprime o reduce al mínimo los gastos de mantenimiento, revisiones, consumos energéticos, seguros e impuestos. Además, se da un gran paso adelante en el concepto de vehículo fúnebre.

Las infraestructuras de la ciudad relacionadas con la muerte no tienen que estar alejadas de los avances tecnológicos ni del cuidado del medio ambiente. En el cementerio granadino, desde hace años, se han tomado muy en serio la adecuación de sus instalaciones y sistemas a los avances tecnológicos limpios. Primero fueron los féretros ecológicos no contaminantes, y ahora le toca el turno a los coches fúnebres que realizan su función dentro del recinto del camposanto.

El director de la empresa Emucesa, gestora del cementerio granadino, José Antonio Muñoz, afirma que sólo hay algo similar en un cementerio de Rumanía, pero no es un coche, sino una carroza, y un coche de los de campo de golf, dotado de un remolque, en el cementerio de Tarrasa. «Un coche fúnebre, eléctrico, es el primero».

Este vehículo, fabricado por la empresa Bergadana Solutions, ubicada en Barcelona, tiene un coste de 34.000 euros por unidad, pero supone un importante ahorro, ya que el precio es similar al de los coches fúnebres de gasolina o diesel y no consume combustible. Funciona con baterías que se recargan mediante un enchufe a la red eléctrica general.

En una noche de conexión a la red, consigue recargarse lo suficiente para funcionar durante todo el día siguiente. Tiene una autonomía de alrededor de cuarenta kilómetros, cuando el recorrido de un día de trabajo normal es de alrededor de 20 kilómetros. El coche eléctrico, denominado ‘Ion’, está llamado a imponerse en todos los cementerios de Europa, sobre todo por el bajo coste de mantenimiento.

Cualquier vehículo con motor de combustión, necesita un mantenimiento periódico costoso, y sobre todo cuando su trabajo tienen que hacerlo, casi siempre, en marchas cortas, en primera y a velocidades mínimas, al paso de un hombre, que desgasta de forma especial los motores y elementos de los vehículos.

En el cementerio de Granada sube todas las cuestas y genera una sensación de paz asombrosa, ya que no emiten ruido alguno, según la prensa. El director del cementerio afirma que se notará mucho en el ambiente, sobre todo cuando las tres unidades de estos coches permitan la retirada de todos los de gasolina.

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