El informe anual del Instituto Worldwatch La Situación del Mundo 2011: Innovaciones para alimentar el planeta

El libro La Situación del Mundo 2011: Innovaciones para alimentar el planeta, publicado en castellano por CIP-Ecosocial e Icaria, ofrece una gran variedad de innovaciones agrícolas eficaces y revela logros importantes para evitar la pérdida de alimentos, desarrollar la capacidad de adaptación frente al cambio climático y fortalecer la agricultura urbana.

Este informe, publicado por el Instituto Worldwatch de Washington y traducido a más de 20 lenguas gracias a su red de socios internacionales de las que CIP-Ecosocial e Icaria forman parte, ofrece una hoja de ruta para mayores inversiones agrícolas y formas más eficientes de aliviar el hambre y la pobreza en el mundo. Partiendo del conocimiento de los expertos agrícolas más importantes, así como de centenares de innovaciones que ya están en marcha, el informe describe 15 fórmulas sostenibles ambientalmente que han demostrado sus buenos resultados. El objetivo es ofrecer estas soluciones que, atendiendo a criterios de sostenibilidad, diversidad y conservación de los ecosistemas, permitirán orientar a gobiernos, organizaciones civiles y agrarias, y a los ciudadanos en sus esfuerzos por erradicar el hambre y la pobreza.

El apéndice de la edición en español: una reflexión sobre el precio de los alimentos y la influencia de la dieta en el medioambiente.

Como es habitual, junto a los textos de los investigadores del Instituto Worldwatch, la edición en castellano ofrece un apéndice exclusivo. Formado por dos artículos, el primero de ellos, titulado "2010. El terremoto alimentario. Causas de la crisis alimentaria y tendencias de futuro" es obra de Fernando Fernández y Gustavo Duch, que analizan las causas que subyacen en la crisis actual, conformada por la desregulación agraria y el alto precio de los alimentos. El segundo texto lleva por título: "Hacia una ecología de la alimentación. La comida no es sólo comida". Su autora, Monica Di Donato, responsable del área de sostenibilidad de CIP-Ecosoci al, reflexiona sobre cómo la comida refleja nuestra manera de vivir y convivir con la naturaleza, revisando los estudios que intentan evaluar el impacto ambiental de determinados alimentos y dietas.

15 fórmulas sostenibles que han demostrado sus buenos resultados

El libro aborda cuestiones como las siguientes: la ecoagricultura, el potencial nutritivo de las verduras, el aprovechamiento del agua, la investigación y las habilidades de los propios agricultores y de las campesinas, la fertilidad del suelo, la biodiversidad local de los alimentos, la adaptación de los cultivos al cambio climático, la gestión de las pérdidas de las cosechas, la alimentación en las ciudades, la compra de tierras africanas por inversores extranjeros, la mejora de la producción de alimentos a través de la ganadería…

Medio siglo después de la "revolución verde", media humanidad padece hambre crónica

El sistema alimentario mundial ha alcanzado una encrucijada. La Situación del Mundo 2011 llega en un momento en el que muchas iniciativas para paliar el hambre y afianzar la seguridad alimentaria mundial -como Programa Mundial para la Agricultura y la Seguridad Alimentaria (GAFSP), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Programa de Desarrollo Integral de la Agricultura en África (CAADP)- pueden aprender de los proyectos ambientalmente sostenibles que están logrando buenos resultados.

Casi medio siglo después de la Revolución Verde, gran parte de la humanidad sigue padeciendo hambre crónica. Aunque las inversiones en desarrollo agrícola de los gobiernos, fundaciones e instituciones internacionales de préstamo han aumentado de forma importante en los últimos años, están muy lejos todavía de lo que sería necesario para ayudar a los 925 millones de personas que sufren falta de alimentos en el mundo. Desde la década de 1980, cuando la financiación destinada a la agricultura alcanzó un máximo, el porcentaje agrícola de los fondos mundiales de ayuda al desarrollo ha descendido desde más del 16% a tan solo el 4% actual.

El próximo año se reducirá aún más la ayuda oficial al desarrollo

Según estadísticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en 2008 se destinaron a proyectos agrícolas en África 1.700 millones de dólares de ayuda oficial al desarrollo, una cantidad mínima teniend o en cuenta los beneficios fundamentales que reportan. Y en el próximo año no es probable que aumenten las inversiones, dado el panorama económico mundial actual. Gran parte de la financiación comprometida todavía no ha sido recaudada, y los fondos existentes no están siendo asignados eficientemente para garantizar que lleguen a los agricultores pobres de África.

"Alimentando el Planeta": el mundo tiene mucho que aprender del continente africano

Durante los dos últimos años, el equipo del proyecto Alimentando el Planeta del Worldwatch ha viajado a los países del África sub-sahariana (donde es mayor el problema del hambre y la lucha de las comunidades rurales por superarlo), descubriendo una gran diversidad y riqueza de innovaciones desarrolladas por los agricultores, las organizaciones privadas de voluntar iado, las universidades e incluso las empresas agroindustriales. En su investigación han concluido que el mundo tiene mucho que aprender del continente africano, desde su papel en la prevención de un cambio climático catastrófico, hasta en cómo están alimentando a la población los agricultores urbanos, y por qué es fundamental la diversidad de los cultivos conservada por los campesinos.

Para desarrollar su investigación el proyecto Alimentando el Planeta del Worldwatch ha tenido un acceso sin precedentes a las principales instituciones internacionales de investigación, incluyendo las pertenecientes al Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional. El equipo ha desarrollado también una intensa interrelación con agricultores y sindicatos agrarios, así como con la comunidad financiera.

El informe La Situación del Mundo 2011 viene acompañado de otros materiales informativos, que incluyen documentos de síntesis, resúmenes, bases de datos de innovaciones, vídeos y podcasts, disponibles en www.NourishingthePlanet.org.

El 40% de los alimentos producidos en el mundo se pierden sin ser consumidos

Según Danielle Nierenberg, codirectora de este proyecto: "La comunidad internacional ha desatendido segmentos enteros del sistema alimentario en sus esfuerzos por reducir el hambre y la pobreza. Las soluciones no pasan necesariamente por producir más alimentos, sino por mejorar la comida de los niños en las escuelas, el modo en que se procesan y comercializan los alimentos y el tipo de empresas alimentarias donde invertimos».

Se ha demostrado, por ejemplo, que servir productos cultivados localmente en los comedores escolares constituye una estrategia eficaz para reducir el hambre y la pobreza en muchos países africanos, con grandes similitudes con los programas "del agricultor al comedor" que están teniendo resultados muy positivos en EEUU y en Europa. Además, "alrededor del 40% de los alimentos producidos actualmente en el mundo se pierden sin llegar a consumirse, lo que supone grandes oportunidades para que los productores y las familias ahorren dinero y recursos reduciendo estas pérdidas", según afirma Brian Halweil, co-director del proyecto.

Algunos ejemplos imaginativos y elocuentes para reducir el hambre y la pobreza

La Situación del Mundo 2011 se basa en cientos de casos prácticos y ejemplos, recogidos en primera persona, que ofrecen soluciones sobre cómo reducir el hambre y la pobreza. Entre ellos, cabe citar: 

En 2007 unas 6.000 mujeres de Gambia crearon la Asociación de Mujeres Recolectoras de Ostras (TRY), desarrollando un plan de co-gestión sostenible de la pesquería local de ostras para evitar la sobre-explotación de este recurso. Las ostras y el pescado son una fuente de proteínas importante y barata para la población de este país, pero los actuales niveles de extracción han provocado una degradación ambiental y cambios en el uso del suelo importantes durante los últimos 30 años. El gobierno está trabajando con organizaciones como TRY para promover métodos menos destructivos y para ampliar las facilidades de crédito a los productores de renta baja, estimulando así inversiones en una producción más sostenible.

En Kibera (Nairobi), el mayor barrio de chabolas de Kenya, más de 1.000 mujeres agricultoras cultivan huertos "verticales" en sacos agujereados llenos de tierra para alimentar a sus familias y a sus comunidades. Con estos sacos se podría alimentar a miles de habitantes de la ciudad, además de proporcionar una fuente de ingresos sostenible y fácil de mantener para los agricultores urbanos. Teniendo en cuenta que se prevé que más del 60% de la población africana vivirá en zonas urbanas para 2050, estos sistemas pueden resultar cruciales en el futuro para garantizar la seguridad alimentaria. Actualmente, alrededor del 33% de los africanos vive en ciudades, y anualmente 14 millones adicionales de personas emigran a los centros urbanos. En todo el mundo unos 800 millones de personas practican la agricultura urbana, produciendo entre el 15 y el 20% de la alimentación mundial.

En Suráfrica y en Kenia los pastores nómadas están conservando razas autóctonas de ganado adaptadas al calor y la sequía propias de estas regiones, unas características que resultarán cruciales a medida que se haga más extremo el clima del continente africano. África tiene la mayor extensión de pastos permanentes con el mayor número de pastores del mundo, y en todo el continente dependen del ganado entre 15 y 25 millones de personas.

La Red de Análisis de Políticas Alimentarias, Agrícolas y de Recursos Naturales (FANRPAN, por sus siglas en inglés), está utilizando obras de teatro interactivas representadas por las comunidades para implicar a mujeres productoras, dirigentes de las comunidades y políticos para que dialoguen abiertamente sobre la igualdad de género, la seguridad alimentaria, la tenencia de tierra s y el acceso a los recursos. En el África subsahariana las mujeres representan más del 75% de las personas que trabajan en la agricultura, proporcionando entre el 60 y el 80% de la mano de obra en la producción de alimentos para el consumo familiar y la venta, por lo que resulta fundamental que tengan posibilidades de expresar sus necesidades en relación con el ejercicio del gobierno local y la toma de decisiones. Este foro entretenido y cordial hace que les resulte más fácil hablar abiertamente. 

El programa ugandés de Desarrollo de Innovaciones en Cultivos Escolares (DISC, por sus siglas en inglés) está incorporando a la programación escolar el cuidado de huertos con verduras nativas, información nutricional y preparación de alimentos, enseñando a los niños a cultivar variedades locales que ayuden a combatir la escasez de alimentos y a revitalizar las tradic iones culinarias del país. Se estima que actualmente un 33% de los niños africanos padece hambre y desnutrición, y que 42 millones de niños podrían verse afectados en 2025. Los programas de comidas escolares no se limitan a alimentar a los niños, sino que les incentivan y educan para convertirse en los agricultores del futuro, un enorme avance para mejorar la seguridad alimentaria.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

Ficha técnica del libro:

La Situación del Mundo 2011. Innovaciones para alimentar el planeta
Coeditan: CIP-Ecosoc ial (FUHEM) e Icaria
Varios autores
Precio: 28 €.
Páginas: 440
ISBN: 978-84-9888-323-7
Barcelona, 2011. 

www.cip-ecosocial.fuhem.es