Energías renovables, el futuro de la energía en México

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El investigador del Instituto de Energías Renovables de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Jorge Marcial Islas Samperio, advirtió que el futuro de la energía depende de las acciones que se realicen en el presente, por lo que es importante hacer esfuerzos hacia una transición energética.

El especialista mencionó que si bien es cierto que hay una tasa de electrificación muy alta en la región, todavía hay millones de personas sin acceso a energía eléctrica.

“Y estas energías alternas podría llevar por fin algo de justicia y equidad energética a las poblaciones que están marginadas de desarrollo social, educativo y confort”, apuntó.

En un comunicado del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, el científico destacó que es importante recuperar prácticas exitosas que permitan contribuir a esta equidad energética que aún no existe en el continente, de manera especial en zonas remotas.

Señaló que existen países que dependen de forma dominante de recursos fósiles y por consecuencia generan mucho impacto ambiental.

El integrante del Sistema Nacional de Investigadores, dijo que la dependencia de recursos fósiles es de más del 60 por ciento en la región de América, mientras que alrededor de 30 por ciento de sus fuentes de energía son renovables.

En el caso de México la dependencia de recursos fósiles es más alta a nivel de la oferta de energía primaria, pues prácticamente es de 90 por ciento, especificó.

“México está dejando de ser un país petrolero y el siguiente año será un país importador neto de recursos fósiles; por lo mismo es necesario hacer una transición muy acelerada hacia otras fuentes”, sostuvo.

Islas Samperio afirmó que en el territorio nacional hay potencial enorme en energías renovables, por ejemplo, en hidroelectricidad tenemos 52 mil Megawatts (MW), en geotermia hasta 13 mil y centrales eólicas hasta 70 mil, mientras que en recurso solar es de seis mil 500 GW horas, que es casi tres veces la generación de energía actual.

Por tanto, las diferentes formas de transición hacia fuentes de energía diferentes que se pueden realizar resultarían benéficas para México.

Además, refirió que América tiene grandes recursos solares, sobre todo en países como Estados Unidos, Brasil, México, Chile y Colombia.

“Existen zonas cuyos suelos permiten pensar en grandes instalaciones para construir proyectos que aporten energía solar”, precisó.